Capítulo 5

507 50 2
                                    

Tras la emotiva aparición de Viktor en mi casa, he decido irme con el a Rusia. Este sera un nuevo comienzo para mi. Confío en que puedo hacer un gran trabajo porque he crecido en los últimos meses gracias a mi familia y a Viktor. No los defraudare.

Llegando al aeropuerto, una fuerte ventizca sopla sobre mi rostro. El aire es helado y pesado. No pensé que el clima fuera tan bajo, no traje ropa tan abrigadora, pues es primavera.

-¿Huh? Yuri, ¿que tienes?- pregunta Viktor.
-Fr... frio....- contesto temblando.
-Jajaja olvide decirte que el clima no es como en Japón. La mayoría del tiempo hay temperaturas bajas- se lleva la mano a la mochila y saca una bufanda- no quiero que te resfries- coloca la bufando en mi cuello y sonrie.
-N.. no era necesario.
-Pero si te mueres de frio. A nadie le gustan los tazones de puerco frios- dice sonriendo.
-Viktor...- sonrío dulcemente y acaricio su mejilla. El toma mi mano.
-Prometí cuidarte. Ven, tomemos un taxi.

Caminamos hacia la salida y logramos conseguir un taxi de sitio.
Las calles están cubiertas por nieve, y hay mucha concurrencia para ser las 6:30 am.

-¿Hacia donde nos dirigimos Viktor?
-A mi casa.
-¿Heeeeee? Pero... ¡¡yo no puedo quedarme en tu casa!!
-Yuri, eres mi huésped. No dejare que te quedes en cualquier sitio. Prefiero... tenerte vigilando -sonrie al decirlo.
-No se porque me sorprende... así eres... - susurro para mi.
-¿Que dices?
-Heee... NADA, NADA JAJA...- casi lo arruino.

Continuamos nuestro viaje hasta que por fin llegamos a la casa de Viktor. En cuanto llegamos, nos esperan en la entrada los empleados de Viktor.

-¡BIENVENIDO SEÑOR!- dicen al mismo tiempo.
-Buenos días, por favor lleven el equipaje dentro.
-Si señor.
-Wow, tu casa es deslumbrante Viktor. Es hermosa.
-¿Lo crees?
-Si.
-No es un palacio o un castillo, pero creo que es suficientemente buena para ti.
-¿He? No... esta bien, es muy grande yo puedo dormir donde sea. De hecho nunca imaginé como es que vivias.
-Bueno, necesito tener algo a la altura, pero ven, dentro es mucho más calido.

Caminamos hacia su casa. Realmente es impresionante. «Elegante» tal vez es el término que más se acerque.

-Ven Yuri, prendere la chimenea. Ordene preparar la comida.
-Gracias..- tomo asiento en el sofa y Viktor se sienta a mi lado.
-Y bien Yuri... que deberíamos hacer- lleva su brazo y rodea mi espalda.
-HAAAAAAA... ¡¡STOP!!- Me levanto rápidamente, estoy tan rojo del rostro.
-Parece que ya entraste en calor.
-Ess... es solo que... me tomaste por sorpresa.
Viktor se levanta y se dirige hacia mi, coloca su mano en mi barbilla y me lleva hasta su rostro.
-No tienes porque ponerte nervioso conmigo Yuri.
-Aa....
-¿No quieres darme un beso de bienvenida?
-Pero... yo soy tu invitado...- digo mirandolo a los ojos.
-Cierto. Tienes razón. En ese caso yo debería darte la bienvenida, ¿no crees?

Mi corazón esta latiendo rápidamente... nos estamos acercando, sus labios estan más cerca de los mios... él cierra los ojos, yo también lo hago, nuestros labios se acercan poco a poco y...

-Señor, esta listo el desayuno.
-Gracias- dice Viktor alejandose de mi.
-Entonces me retiro.
-Si.
-Aaa... Viktor...
-Tranquilo Yuri. Ven, vamos a comer, debes tener hambre. Pedi que prepararan tazones de cerdo.

Me dirijo junto con Viktor hacía el comedor. Todo es delicioso. Aunque debo confesar que aun me ruborizo cuando Viktor se me acerca. Que pena.

-Yuri después de terminar el desayuno acompañame a un lugar.
-Claro, ¿a donde iremos?
-A entrenar.
-¿Tan pronto?
-Pues si, a eso veniste cerdito jaja- dice sonriendo.
-Bueno... si.. pero pense que hoy descansariamos.
-Ho, es cierto. El cambio de horario es diferente que en Japón. Lo siento podemos ir mañana, debes estar cansado.
-No, no, estoy bien, podemos ir.
-Mmmm... ¡lo tengo!, iremos, pero no entrenaremos. Te daré turismo por hoy, ¿que piensas?
-¡Si, eso estaría muy bien!
-Entonces hay que darnos prisa.
-¡Si!

Terminando nuestros alimentos, nos abrigamos y salimos de casa de Viktor.

-Bien, ¿hacia donde vamos?
-Ven, es muy cerca de aquí.
-Si.

Caminamos unos minutos, hay un bosque cercano. Viktor dice que en el invierno el lago del condado se congela completamente hasta llegado el verano. Lo cual es aprovechado por los ciudadanos para patinar. Es un sitio seguro y resguardado por el gobierno para evitar accidentes.

-Llegamos, ¿que tal no es hermoso?
-Wow, es... increíble...

El paisaje es hermoso, los pinos cubiertos por nieve rodean el lago congelado. A pesar de ser un poco tarde, hay poca actividad en la zona.

-Entonces vamos- Viktor toma mi mano y corremos hacia el hielo.
-O..oye...
-¡VAMOS YURI!
-¡No tenemos patines!
-No los necesitamos... ¡VAMOS!

Corremos como dos niños por el hielo intentando mantener el equilibrio. Viktor suelta mi mano y yo caigo al instante... el puso es muy duro.

-aa... duele...
-Jaja deviste ver tu cara... aaaa...- Viktor resvala y cae.
-Jajaja Viktor deviste ver tu cara- ambos reímos enmedio de esa gran pista.

Solo estamos él y yo. Es precioso cada momento a tu lado.
Cuando caigo por quinta vez, me da la mano y la tomo para levantarme. Una vez parado frente a él dice:

-Espera, dejame hacer un truco- se aleja un poco hacia atras, toma impulso y grita: ¡YURI!

Corre lo más rápido que puede tratando de no caerse y se dirige hacia mi dando un salto justo frente a mi. Ambos caemos al suelo. Viktor queda encima mio, el tiempo se pausa y entonces sucede: me besa.
Quedo unos segundos en shok, pero yo también lo beso de la misma manera. Quedamos así un rato sobre el hielo.

-Bienvenido Yuri.
-Gracias Viktor- acaricio su mejilla besandolo una vez más.

Te amo

El camino hacia tiWhere stories live. Discover now