Capítulo once.

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Ella tenía la ternura torpe de alguien que no había sido besada y debía improvisar.

Pasan unos minutos así, besándose, sintiendo los labios del otro sobre los suyos propios. Se separaron en varias ocasiones, pero sólo para tomar aire y luego volvían a juntar. Realmente no podían separarse durante mucho tiempo, hacían parecer que necesitaban del contacto del otro para poder seguir.

-Ethan, espera.- Susurra ella separándose lentamente.

-¿Qué ocurre?- Pregunta él mirándola a los ojos.- ¿Hice algo mal?

-No, para nada.- Susurra.- Pero, esto esta mal.

-¿A qué te refieres?

-Tienes novia Ethan, no debes olvidarlo.

-No lo olvido, pero con Holly ya no es lo mismo.

-¿Y entonces por qué no terminas con ella?- Pregunta mirándolo a los ojos.- ¿No es mejor que engañarla?

-¿Crees que ella no me engaña a mí?- Pregunta con una pequeña risa sarcástica.- Se ha acostado con casi todo el instituto.

-¿Por qué sigues con ella si obviamente no la amas?- Pregunta ella desconcertada.

-Popularidad supongo.- Se encoje de hombros.

-Otra razón por la cuál lo que acaba de pasar esta mal.- Señala ella.- Tú eres popular, y yo soy, yo, jamás podremos estar juntos.

-Oh vamos Alex, la popularidad no es tan importante.

-Lo dice quien mil veces me recalcó que no podían vernos juntos porque afectaría su imagen.

-Pero ahora has cambiado.- Susurra suavemente.- Te ves diferente, tienes otra apariencia.

- Sí, otra apariencia, pero la misma personalidad.

-Alex, por favor.

Ella rueda los ojos y se aleja un poco de él. De repente, su preciosa burbuja de felicidad se había reventado,de pronto la lluvia volvía a caer sobre ambos, arrastrando lentamente el hermoso momento que acababan de vivir, ellos jamás podrían estar juntos, ella era una nerd, no importaba su exterior, siempre sería tachada como una nerd; mientras que Ethan era popular, todos los conocían, todas las chicas querían andar con él, era respetado y temido y él claramente no dejaría eso por una chica, mucho menos por una nerd.

-Esto fue un error.

-No puedes hablar enserio.- Susurra él incrédulo.

-Sí, lo hago.

-Ese beso, ¿no significó nada para ti?

-Claro que lo hizo.- Susurra volteando a mirarlo.- Ese fue mi maldito primer beso Ethan.

-¿Qué?

-Yo jamás había besado a nadie, hasta esta noche.

-No lo sabía.

-Lo sabes ahora.

-Alex...- Susurra él y vuelve a acercarse a ella.

-¿Qué?- Pregunta conectado sus miradas.

Ethan no responde, simplemente vuelve se juntar sus labios con los de ella, queriendo realmente permanecer allí con ella entre sus brazos, sintiéndola suya.

-Ethan, no lo hagas más difícil, por favor.

-¿Qué excusa me pondrás ahora?- Pregunta él mirándola a los ojos.

-Tengo miedo.

-¿Miedo? ¿De qué?

-De lo que sea que este pasando entre nosotros, de entregar todo y salir herida, de que todo sea un juego, Ethan, yo realmente estoy enamorada de ti y si haces esto por lástima, pena o porque sientes que me debes algo por los favores que te he hecho, sólo...

Ethan, cansado de escucharla balbucear, decide callarla de forma rápida y eficiente, con un beso. Pasan unos minutos antes de que vuelvan a separarse.

-Escúchame, nada de eso pasará, ¿okay? No eres un juego, no siento lástima ni pena por ti, me gustas Alex, realmente lo haces, no puedo dejar de pensar en ti, cada día, cada segundo, tú siempre estas en mi cabeza, te has adueñado de mis pensamientos y pareces no querer soltarlos.

-¿Cómo es posible?- Pregunta ella desconcertada.- Ethan, tú eres popular, respetado, yo soy una nerd, no soy nadie, esto no es posible, jamás pasa esto, sólo en las novelas románticas y siempre es lo mismo, él chico pupilas hace una apuesta sobre tener que enamorar a la nerd, le cambia la imagen, la enamora y luego la deja...- Susurra y mira el suelo por unos minutos para luego volver a subir su vista.- Es eso, ¿verdad? Es una apuesta, por eso estas habiendo esto, ¿qué ganarás? Dime.

-¿Qué? ¿De qué hablas? Esto no es sobre ninguna apuesta.

-¿Entonces? No hay otra explicación.

-Sí, la hay.

-¿Y cuál es?

Ethan vuelve a acercarse a ella y la toma de la cintura, juntando sus cuerpos, ocasionando que ni siquiera una pequeña ráfaga de aire cruce entre ellos. 

-Estoy completamente loco por ti.- Susurra suavemente mirándola a los ojos con una pequeña sonrisa.- No dejo de pensar en ti, en tus abrazos, tus sonrisas, toda tú eres perfecta para mí, he pensado en este momento desde hace bastante y ahora que sé que sientes lo mismo por mí, Alex, puedo jurarte que nada me alejará de ti, nada.

Ella suspira, aún presa entre sus brazos y luego alza su mirada hacia el cielo. Realmente no puede dejar de preguntarse qué es lo que estaba pasando, si aquello era real, o simplemente era una mala pasada que su mente le estaba brindando. Cierra sus ojos un momento, sintiendo como las pequeñas gotas de lluvia caían en su rostro y rodaban por sus mejillas hasta perderse en su cuello. Abre los ojos y vuelve a enfocar su vista en Ethan.

-¿Cómo puedo saber que dices la verdad?- Pregunta suavemente mirándolo a los ojos.- Ethan, te has liado con más de medio instituto, eres uno de los más mujeriegos, sino es que eres el primero, tienes una novia a la cual estas engañando en este momento y me dices que te vuelvo loco, que te gusto, ¿has oído tus propias palabras? No tiene sentido, es completamente raro lo que me planteas aquí y ahora.- Suspira.- Y sí, estoy enamorada de ti, me encantaría poder decir algún día que soy tu novia, porque realmente te quiero, porque sé que a tu preciosa novia no le interesa como te sientes, sé que ella jamás escucharía tus historias, tus problemas o incluso tus chistes malos, como yo lo haría.- Desvía la mirada.- Pero hay que ser realistas, ella usa tacones altos, yo uso zapatillas, ella viste faldas, yo unos simples Jeans, ella es hermosa y popular, yo soy una nerd invisible.-Centra su mirada de nuevo en el mayor.- Son muchos factores que nos impiden estar juntos.

Ethan, quién se había quedado perplejo por aquellas palabras que salían de la boca de aquella chica que parecía tan dulce y tímida, sacudió su cabeza intentando aclarar su mente.

-Tienes razón, hay muchos factores que nos impiden estar juntos.- Suspira y la mira con una pequeña sonrisa adornando sus labios.- Pero hay muchísimos más que están a nuestro favor.- Deja un pequeño beso en su frente.- Tenemos Muchas cosas en común, nos complementamos bien a la hora de hacer algo, nos llevamos bien, y lo más importante de todo es que en este tiempo, nos hemos conocido tan en profundidad, que sabemos todo el uno del otro y nos reococeriamos con los ojos cerrados.- Susurra suavemente manteniendo su pequeña sonrisa.- Así que por favor, olvida todo lo demás, piensa en nosotros, déjame hacerte feliz.

Ella iba a responder, pero justo en ese momento sintió como él empezaba a balancear sus cuerpos en un ritmo lento, extrañada lo miro a los ojos.

-¿Qué haces?- Preguntó suavemente con una pequeña sonrisa.

-Baila conmigo.

-Es una locura.- Ríe ella suavemente.

-No importa, no sí hago esta locura contigo.

Ese último comentario logró que la sonrisa de Alex se extendiera por su rostro y ambos comenzaron a mecer sus cuerpos al son de un imaginario y lento ritmo, pero a ninguno le importó, pues en ese momento sólo existían ellos, con enormes sonrisas, mirándose el uno a otro, siendo felices.

In a Heartbeat Where stories live. Discover now