• c a p í t u l o # 9 •

405 40 9
                                    

Martijn no había ido a trabajar temprano en día de hoy. Es más, ni pensaba ir. Estaba tan irritado y furioso. Pasó la noche en la casa de su madre y se había parado a las 12 del mediodía.

Katherine lo había llamado, "tienes dos operaciones hoy, o cumples o cumples". Tenía tan pocas y mínimas ganas de verle la cara a ____. Le tenía tanto deseo, tanta lujuria que hasta comenzaba a detestarla por no dejarlo cumplir su fantasía.

— Traes una cara de mal cogido —le dijo Louis viéndolo en las afueras del hospital fumando un cigarrillo— ¿Otra vez con el vicio, Martijn?

— Ando de pésimo humor —le advirtió— Además, sabes que fumo cuando estoy muy frustrado, no es vicio.

— ¿Qué pasó con ___?

— ¿Cómo sabes? —le dijo sorprendido mientras tiraba el cigarrillo y lo pisaba con el pie—

— Ella anda en las mismas —Martijn bufó. "Anda en las mismas, desgraciada", pensó—.

— Desgraciada —dijo entre dientes y ambos caminaron hacia el hospital— Pasó lo mismo de siempre Louis, casi, casi... Y nada, no me dejó.

— Desgraciada —repitió Louis y luego soltó una carcajada. Martijn miró a un lado de los pasillos del hospital, dirigiendo su mirada en una de sus más cariñosas pacientes—

— ¡Romi! —le saludó él con entusiasmo. Ella volteó la mirada y en su cara se dibujó una sonrisa, camino rápido hacia su doctor y le extendió los brazos—

— ¡Martijn! —dijo dándole un buen abrazo— ¿Cómo estás?

— Casi bien, ¿y tú, cariño? Estás hermosa —dijo caballerosamente. Romi se rió dulcemente—

— Eres tan dulce, pero no vas a negar que estoy como una vaca.

— Eso es mentira —negó efusivamente— Si estás perfecta... ¿No me digas que otra vez?

— Sí, adivinaste. Te estaba buscando ahora mismo. Me tocaba una cita contigo hoy mismo, y me dijeron que no habías llegado. Iba a esperarte, sabes que no hay mejor cirujano en la vida que mi Martijn.

Ambos se fueron caminando por el pasillo hacia el consultorio de Martijn. ___ y Haydee estaban en un extremo viendo todo.

— ¡Mierda! —exclamó ____—

— ¿Qué dijiste? ¿Desde cuándo la doctora ___ dice groserías?

— Desde que me involucré con Garritsen, ¡desde ahí! —dijo histéricamente— ¿Acaso los viste? ¿No me vas a decir que es un descarado?

— No hicieron nada, solo se trataron con cariño.

— Claro, yo también voy a filtrear con mis pacientes.

— Lo que pasa ___, es que tu pacientes no pasan de los ocho a nueve años. Aunque si quieres darle celos a Martijn, mi primo de diez años tiene síntomas de as...

— ¡Cállate Haydee! —gruñó. Haydee soltó una carcajada—

— ¡Qué humor!

— ¿Sabes qué? Garritsen me va a escuchar —dijo siguiendo el mismo camino que siguieron Romi y Martijn hace unos segundos—

— Aunque no creo que lo necesites —le informó Martijn y le dio un papel— Allí está el presupuesto.

— Gracias mi Martijn —le dijo Romi levantándose de la silla y dirigiéndose a la salida— Voy a sorprender a Jordy.

— ¿Tu novio?

— Sí —dijo mientras abría la puerta para salir del consultorio—

— Lleva rato adentro —le dijo ___ a Sonja desde afuera del consultorio. Lo había esperado como media hora. Sonja solo miró hacia la puerta, siempre se tardaba tanto con esa paciente. Ambas voltearon a ver cuándo la puerta por fin se abrió—

garritsen's women ✧ [m.g.] | ✓Where stories live. Discover now