Noches de luna.

Capitulo 1

Agarré mis libros del colegio y los metí en mi mochila para ya irme de una vez. La aburrida charla de mamá me estaba irritado un poco, cosas como el amor o cuándo voy a encontrar pareja no me interesan en lo absoluto, prefiero mis libros.

En la entrada me esperaba mi amiga, en el portón del lado izquierdo para ser más exacta, algo muy típico de ella. Al verme se acomodo un poco, apoyándose levemente en la reja y quedando con una pose tipo diva, también típico en ella por así decirlo. Nos saludamos y volvimos a entrar al instituto para guardar mis cosas en mi banco, la gente pasaba por nuestro lado perseguidos por pensamientos que solo dios sabe de que tratan y los profesores apurados por terminar su almuerzo antes del timbre de comienzo. Luego de dejar mi mochila, volvimos al portón para socializar un poco con gente que son "amigos" para nosotras , aunque yo no lo veo de la misma manera, quizá porque no conozco lo que sería un amigo de verdad. Si, tengo a la chica que se encuentra al lado mío, pero con ella las cosas son distintas, nos conocemos desde pequeñas y no tengo temor de perderle o algo por el estilo, sé que siempre va a estar para mi y yo para ella. Claro, ella se llama Amelia y ahora se encuentra muy entusiasmada por el chico que le gusta, el cual va al turno de la mañana, así que solo lo puede ver cuando hay extracurriculares por la tarde.

En fin, simplemente pasamos la tarde como cualquier chica invisible de salón, aunque eso no dice que no tengamos un grupo de amigos o algo, claramente tuvimos que unirnos o crear uno para poder sobrevivir a la gente de aquí.

Lo raro de mi, por así decirlo, es mi imaginación en potencia, la cual rara vez muestro frente a alguien que no sea Amelia. Me da vergüenza que alguien vea lo que escribo, es como si me pusieran al desnudo en el centro del instituto y con luces de todos colores y un cartel,que todos me estuvieran viendo. Lo cierto es que tengo miedo de que puedan descubrir el ser que está dentro de mi, el que guardo con recelo del resto y no me atrevo a mostrar. La gente es mala, lo fui descubriendo con los daños recibidos en un pasado cercano, ya no volvería a mostrarme como tal y por eso decidí escribir; poesía, historias, novelas y micro-historias, escribo para guardar en algún lugar lo que quiero mostrar, quizá para no gritar o no matar a alguien. Si, soy bastante impulsiva en algunos casos, también independiente y distante. Para resumir, soy como un gato que sabe escribir y eso lo tacho yo misma como algo raro.

Me fui a la luna, me perdí la clase de química por contar todo ésto. Qué estúpida.

-Tierra llamando a Dalian- Mi amiga me pasaba su mano muy cerca de los ojos tratado de llamar mi atención. Quién sabe por cuantos minutos. - ¿Estás aquí?

-¿Qué decías?

-Tu vives en tu propia burbuja, al menos me gustaría que salgas un rato de ella y me prestes atención.- Suspira con pesadez por mi "falta de consideración", pero yo siempre estoy al tanto de ella. Simplemente no puede notarlo.

-Continua por favor.

-El examen de historia se canceló porque la profesora quedó varada en medio de la nada con su familia. Qué suerte, ¿No?

-Si,claro. Ahora resulta que estoy haciendo horas extras de estudio sobre la historia del país cuando podría estar escribiendo algo más interesante. - ¿Buena suerte? Ojalá tuviera ese bendito examen así puedo seguir con mi libro. Tengo la memoria de un pez, dura como mucho--Mi memoria ya que la de un pez dura menos-- un mes. Bueno quizá no, pero no me gusta memorizar cosas que no me interesan.

-Eres muy aburrida, podrías salir un poco de tu encierro y contemplar la vista desde el mirador o salir a recorrer las tiendas, por lo menos ir a tu mismo patio a jugar con el perro, pero, en cambio, te la pasas encerrada en tu cuarto escribiendo con música casi deprimente. Te hace mal y lo sabes.