Capítulo 2

2 0 0
                                    


El cierre de mi campera es bajado despacio hasta deshacer la prenda en el suelo. Mi tan querido acosador matutino se encuentra tratando de hacer lo de siempre; Intimidarme. Sin embargo, me es indiferente lo que él haga en ésta situación ya que podría simplemente irme o algo. gritar hasta seria una buena opción, pero sé que él no iría más allá y todo lo que hace es para resguardar su reputación de chico malo. Lo entiendo a la perfección. Su circo es más de lo que él puede manejar, por el contrario, nunca llegó al extremo y, a pesar de que su cara se nota tranquila con la sonrisa arrogante que tiene, puedo notar en sus ojos el temor y arrepentimiento que conlleva. Pobre humanidad, se ha quedado estancada en los estereotipos y en "soy mejor si humillo al más débil". 

-¿Ya terminaste?- Le pregunto cuando veo que su siguiente paso es desabrochar mi camisa. 

-¿Qué?

-¿Acaso eres sordo? Te he dicho si ya has terminado, tengo una clase a la que debo asistir y seguramente una loca que me está buscando.- Reafirmo. Su rostro de contorsiona.

-Deberías temerme, estoy a punto de hacerte algo irremediable.- Hablo un poco seguro de si mismo. Yo sabía que no quería hacerlo, lo psicoanalicé cuando decidió empujarme en mi recorrido a los vestuarios.

-Pero en realidad no lo harás. Aún así, ¿Tanto te interesa lo que los demás piensen de ti? Digo, podrías simplemente dejar esa imagen tuya de chico malo y demostrarles que eres aquel que alimenta a los perros abandonados de la calle siguiente al banco.

-Me viste.- Afloja su agarre de mi cintura para separarse tomado un poco de aire.- Me viste.- se revuelve su cabello castaño con desesperación.

-Te vi. Así como vi también a Eric entrar a un estudio de danza artística con un tapabocas para que nadie lo reconociera. Como vi a Marissa entrar a una tienda de anime.- Sonrío.

-¿Cómo sabes todo eso?

-¿Qué tanto te interesa lo que a gente puede decir de ti? ¿Llega al punto de hacer algo que no quieres?- Niego con la cabeza.

-¿Cómo sabes que no quiero?

- Hace tiempo un viejo amigo me dijo; "Los ojos son la ventana del alma". Realmente yo no lo creía, así que comencé a ver a la gente a los ojos para contradecirlo.- Me hamaqué mientras iba abotonando la parte de arriba de mi camisa.- No pude hacerle la contra, la gente decía algo pero su mirada otra cosa, sólo debía de analizarla bien. La expresión de sus cejas, el movimiento continuo de sus ojos, la manera en la que se expresaban con palabras era totalmente contradictoria a lo que realmente sentían. Algunos mentían por maldad y otros para no lastimar a las personas.-Subí el cierre de mi campera y lo miré, lo miré a sus hermosos ojos café que se sentían acorralados. Y sonreí con gracia e ironía por lo que la gente hacia para encajar en la sociedad.- Tienes miedo, Alex. Miedo de que todos te destruyan por lo que eres; Amable, compasivo, necio y totalmente bipolar. ¿Nunca has intentado buscar a alguien que te comprenda en vez de seguir con ésta farsa?

-Tú realmente no lo entenderías.

Y mi sonrisa se borró. Mi cabeza se llenó de rabia y, por la expresión que puso, seguramente daba un poco de miedo.

- No digas que no lo entendería, es imposible que no te entienda con toda la mierda que pasé para encajar en algún lugar. A pesar que sé que el dolor no se puede comparar, que cada uno siente diferente sobre una misma situación, es totalmente imposible que yo no lograra comprenderte. Pero allá tú. Sí quieres seguir siendo esa máscara que portas para agradar y ser aceptado, sigue así.- Me doy media vuelta y camino al vestidor, ya perdí mucho tiempo de clase de educación física, simplemente no podía ignorar el paso del tiempo que perdí. 

You've reached the end of published parts.

⏰ Last updated: May 25, 2018 ⏰

Add this story to your Library to get notified about new parts!

Noches de luna.Where stories live. Discover now