Percy Jackson y El Ejército Del Cielo

Empiezo a odiar a los hijos de Afrodita

Cuando llegamos a la cueva, fui directo a mi habitación, la herida en mi brazo empezaba a doler, estaba seguro de haber traído algo de ambrosia, pero no la encontraba.

- ¿Buscas algo? - preguntó una voz a mis espaldas

Era Ally

- ¿Qué haces aquí? - pregunté girando lo más rápido que pude, ella estaba parada bajo el umbral de la puerta, con la mirada fija en mí.

- Informándote que tu mochila fue revisada, sacaron cualquier rastro de ambrosia o néctar en ella - dijo haciendo una pausa, para luego agregar - aquí tendrás que aprender a sobrevivir por tu cuenta, hijo de Poseidón.

Perfecto, casa vez me agradaba más este lugar - Bien - le dije - si eso es todo...

- No es todo - dijo entrando y sentándose en el colchón detrás de mí - la verdad es que nunca había entrado a una de estas habitaciones, quería ver cómo eran, mi hermano nunca me deja entrar a la suya, y los demás chicos son muy desconfiados, tú eres el único que se ha descuidado dejando la puerta abierta.

Mi primer error - Si, bueno... Desde ahora la cerraré, así que si eso es todo... - dije acercándome a abrir la puerta

Ally rió

- ¿Qué? - pregunté girándome

- Estas nervioso - dijo sonriendo, y me di cuenta de que era verdad.

- No es así - negué - solo estoy cansado, necesito dormir

- Eres un mal mentiroso... si no estás nervioso ¿por qué no te sientas aquí? - dijo dando palmadas a un espacio de colchón junto a ella.

Tome aire, sabía lo que hacía, las hijas de Afrodita eran de temer, por lo que me quedé donde estaba.

- O quédate allí - dijo ella - como sea compruebas mi punto

- Ally ya debo ir a dormir, ¿podrías...

- ¿Salir? - entonces se levantó y se acercó a mi

- Si, salir - dije mientras me cruzaba de brazos, tratando de mantenerla alejada de mo espacio personal.

Ella separó mis brazos, aún manteniendo el contacto visual - Pero en realidad no quieres que me vaya, ¿o si? - de pronto empecé a ver todo muy borroso, la única imagen nítida era ella, acercandose cada vez más a mi.

De repente la puerta se abrió, haciendo que ella diera un paso hacia atrás, solo entonces pude ver mejor.

- ¿Qué hades haces aquí? - era Aaron, créanme, era la primera vez que me alegraba de verlo.

Ally giró los ojos - Aaron...

- Sabes que no puedes estar en las habitaciones de los reclutados, quiero que salgas de inmediato de aquí, tengo que hablar con este..

Froté mis ojos, aún sin entender, una parte de mi aún seguía dormida, conocía ese sentimiento, era lo que pasaba cuando usaban el charmspeaking en tí

Ally no respondió solo bufó y salió de la habitación, como si fuera algo usual..

Al final solo quedamos dos

- ¿Qué te dijo? - dijo Aaron, cerrando la puerta una vez Ally se hubo marchado

- ¿Qué? - pregunté mientras empezaba a entender todo

- Mi hermana, ¿Qué hacía aquí?

Pestañe algunas veces antes de encontrar la manera correcta de responderle - Creo que eso es algo que deberías preguntarle tú a ella