Sobreviviendo a la muerte (Daryl Dixon) [Publicaciones lentas]

Acampando bajo la lluvia 2.2

Salí de la carpa sintiendo que en cualquier momento...

Ahí está mi vómito de la noche.

– ¡Hey, Dwight!–Llamé, golpeándolo con mi pie. – Despierta, te dormiste. Y dejaste que se apagara la fogata.

Dwight pegó un pequeño salto, botando las cosas que tenía encima. Le tomó un par de segundos espabilar por completo, para luego mirarme con el ceño fruncido por el sol.

–Diablos, me quedé dormido. –Masculló entre dientes.

–Sí, lo hiciste. ¿No te dije que me despertaras para hacer cambios? Fue muy irresponsable de tu parte. –Regañé, sentándome en un tronco mientras me frotaba las manos.-Dios, que hace frío.

Amaba la lluvia, el sonido, el ambiente que se formaba cuando llovía...todo. Pero ahora hacía un frío de mierda, todo estaba increíblemente lodoso y la poca ropa que habíamos traído estaba mojada.

– ¿Cuál es el plan ahora? ¿Levantamos el campamento y nos movemos? ¿O qué?–Preguntó, muy entusiasmado.

Quizás demasiado entusiasmado.

–Dwight, tomemos las cosas con calma, ¿quieres? Primero tenemos que trazar un plan, pensar bien nuestros siguientes pasos. Yo...–Hice una pausa, para volver a vomitar.– Tenemos que pasar la noche primero y mañana veremos que hacer, ¿si?

Dwight asintió, alcanzándome una de las botellas con agua.

–¿Cuándo dejarás de vomitar la comida?

-Espero que pronto, es realmente desagradable.-Murmuré tomando el agua.-Vete a dormir un poco, ¿si? Tienes que recuperar fuerzas y prometo hablarte si pasa cualquier cosa.

A regañadientes Dwight asintió y se metió a la carpa no sin antes darme una mirada reprobatoria.

Ahora intentaré prender esta maldita fogata para ver si podemos secar algo de ropa.

Quería estrangular a Dwight por dejar que se apagara el fuego. ¡Es una maldita regla básica mantener vivo el fuego! Proporciona calor, ¿qué más primordial que el calor? Sirve para cocinar cosas, no morir congelados, hervir agua... ¡Incluso para defenderte!

Me pasé varios minutos intentando prender la fogata hasta que por fin encendió y un par de más para lograr que éste tuviera la fuerza suficiente para secar.

¡Al fin!

Sonreí con orgullo ante mi sistema y, asegurándome que no hubiera algún peligro inminente en los alrededores, me cambie de ropa. Me coloqué una polera y un suéter de lana para entrar en calor, junto a unas calzas de polar de embarazada, cortesía de Sherry y su habilidad para cocer... Rompí una polera vieja e improvise un par de guantes bastante raros que, sumados con las vendas que acostumbraba a llevar, me protegían bastante bien las manos. Y puse a secar mi pañoleta que estaba bastante húmeda.

Aunque no es nada raro en ella, ¿será sudor o agua? Ambas probablemente.

Silbé varias veces, como solía hacerlo cada vez que Sombra se alejaba demasiado de mí, y espere pacientemente a que respondiera.

Pero nada.

Jamás había dudado de la seguridad de Sombra. Desde que lo había adoptado nunca había sentido ni un ápice de miedo por su vida pero ahora, mientras tomaba mi sopa, tenía esta maldita sensación en mi cuerpo que me decía que estaba mal.

No puedo estar pensando en eso ahora, él va a estar bien y las chicas igual. Es un lobo malditamente inteligente que ha sobrevivido mucho.

Al sentir como las gotas de agua mojaron mi cabeza, rodé los ojos molesta. ¿Acaso no se podía pedir un poco de buena suerte? ¿Solo un poco? Antes que se largara a llover a cantaros, cosa que estaba sucediendo a una gran rapidez, rescaté la ropa que se había secado y prácticamente corrí hacia la carpa. Abrí el cierre y tiré la ropa hacia dentro sin preocuparme de responder a las preguntas que un Dwight medio dormido me hacía. Entré un par de cosas que me parecieron importantes rescatar y luego de hacer un barrido de la zona, en busca de caminantes, entré a la carpa resollando.

– ¿Me explicas qué mierda pasó?–Preguntó preocupado.

–Estaba...lloviendo y no quería que todo esto se mojara de nuevo. –Expliqué, señalando las cosas que había arrojado.

Dwight me miró, enarcando una ceja y negó con la cabeza, dejándose caer contra el suelo

–Estás jodidamente loca, ¿por eso entras corriendo? ¡Pensé que estaba sucediendo algo peligroso!–Medio gritó, arrojándome una manta.

Rodé los ojos y me acomodé al lado de Dwight, acostándome de espalda. Él se posicionó de la misma forma y soltó un suspiro, pasando su brazo por mis hombros.

-Pareciera que te vas a desinflar en cualquier momento, Dwight.-Me burlé cubriéndome con la manta.

-Y tú vas a vomitar tu estomago e intestino.-Contraatacó.

De pronto, sentí algo raro. Algo demasiado raro...

-Dwight...creo algo le paso al parásito.-Exclamé con horror.-¡Algo le pasa! Siento...siento algo raro. Dios, ¿y si le pasó algo? ¿Y si lo voy a perder? No quiero perderlo...

-Hey, cálmate, a ver...¿Qué sientes? ¿Dónde?

-Aquí...siento algo raro.-Tomé su mano y la llevé a la zona izquierda de mi vientre, donde sentía una presión rara.-¿Lo sientes?

-Cariño, lo que estás sintiendo son patadas...Tu bebé se está moviendo, tonta.-Presionó ligeramente mi vientre y en respuesta, el parasitó se movió con fuerza.-Y tiene mucha fuerza.

-Se...¿se está moviendo? ¿Estás seguro?-Pregunté, aterrada.

-Si, ven, dame tu mano...

Cogió mi mano y la colocó al lado de la suya, presionando ligeramente. A los segundos, literalmente sentí algo chocar contra mi mano.

-Dios, es como alien v/s depredador...-Susurré, fascinada.

Dwight se rió y retiró su mano para volverse a acostar, quedándose dormido los minutos. Por mi parte y por primera vez durante todo el embarazo, me entretuve acariciando mi vientre, esperando sentir al parásito moverse.

Y cada vez que lo sentía, pegaba un pequeño salto de la emoción.