Nubes.

136 3 0
                                    

Los rayos del sol colándose por la ventana cerrada son lo primero que nota al salir de su sueño. La temperatura comenzaba a subir y los pájaros cantaban mientras la gente de su reino comenzaba un nuevo día.

Lo segundo que nota es el agradable y cálido peso sobre su pecho.

Parpadeo para aclarar su mente y al bajar la mirada nota el exótico cabello azul claro ligeramente desarreglado de su reina, quien ajena a su escrutinio, seguía sumergida en el mundo de los sueño. Sin poder evitarlo, acaricio los mechones rebeldes con cariño en un gesto íntimo que años atrás, se negaba debido a su orgullo y obstinación.

Sonrió con añoranza cuando sus pensamientos desembocaron en su tiempo en Sindria con los Ocho Generales y el Rey Sinbad. Tiempo que parecía tan lejano, que a veces pensaba que se trabada de un sueño borroso alejado de la realidad, a pesar que el Reino que ayudo a fundar aun seguía orgullosamente en pie. Y ahora él se encontraba de nuevo en su país natal, con su monumental cargo de Rey y la vida de miles de habitantes a sus espaldas.

Suspiro pensando en el pesado día que le esperaba percatándose tarde que sus movimientos habían despertado a alguien.

— ¿Tan temprano suspirando? — Pregunto Yamuraiha con la voz aun pastosa por el sueño. La maga se incorporo, buscando su mirada con gesto perezoso y divertido — Esa no es una actitud digna del Gran Rey de Heliohapt.

— También suspirarías si en vez de ir a Magnostadt y hacer estallar cosas, tuvieras que quedarte todo el día escuchando a un montón de viejos interesados discutir y pelearse por cualquier cosa. ¡Es frustrante!.

Yam sonrió divertida antes de apiadarse un poco del peliblanco.

— ¡Mi Rey pasa tantas dificultades!.

— ¡Así es mujer, cada día paso por un infierno! — Anuncio siguiendo el juego. Su mirada adquirió un toque provocativo que la mujer correspondió de inmediato — Debes cuidar mejor de mi — Sharrkan llevo su mano a través de la suave piel desnuda de la maga agradeciendo que ninguno de los dos se hubiera vestido después de la noche que habían compartido.

Sin embargo toda intención lasciva fue cortada cuando ambos escucharon una puerta cercana cerrándose. Ambos suspiraron al mismo tiempo antes de compartí una pequeña sonrisa conocedora. Con un pequeño movimiento de mano, ambos estuvieron vestidos con suaves túnicas de tela al instante. Yamuraiha volvió a su posición anterior y Sharrkan la imito, cerrado los ojos para fingirse dormido de nuevo.

Los pequeños pasos se detuvieron unos segundos en la puerta, antes de que alguien la abriera dejando más luz entrar a la habitación semi-oscura. El intruso hizo su camino hasta la cama, trepando con ayuda de las sabanas hasta detenerse a unos centímetros de los adultos inmóviles.

Papi, mami — Dijo una pequeña voz y el peliblanco no pudo evitar abrir un ojo ante la pequeña niña claramente adormilada. La recién llegada no espero ningún tipo de contestación y se dejo caer al otro lado del peliblanco, acurrucándose contra el cálido cuero de su padre para volver a dormir.

— Buen día hija — Murmuro el Rey acariciando la espalda de la pequeña.

— Dile a Narmes-san que no quiero entrenar hoy Papi, ¡Por favor! — Respondió la pequeña y el mayor no necesito ver el rostro de la niña para saber que estaba haciendo uno de sus tiernos pucheros con los que siempre lograba extorsionarlo.

A punto de dejarse llevar, la canciller de Magnostadt interrumpió con tono firmar incorporándose.

— ¡Oh no, nada de eso señorita! — Afirmo y con otro ademan de manos las cortinas se levantaron dejando que el sol iluminara completamente la habitación.

— ¡Pero mami...! — Intento replicar aunque sabía que era inútil.

La reina de Heliohapt se levanto lista para comenzar el día.

— No hay peros cariño. Ven aquí, nos arreglaremos juntas — Ante el pedido firme y ademan de la peli-azul, la pequeña suspiro dejándose levantar por su madre.

Sharrkan miro el familiar intercambio madre e hija con alegría pintada en su rostro. Sin poder evitarlo, reparo en la hermosa pequeña de tez oscura y ojos verdes característicos de su pueblo; Admiro su pequeño cuerpo, las expresiones adorables y el pequeño dije rojo en su frente, justo como el de su madre.

Pero lo que más adoraba de su hija era su cabello: una exótica mezcla entre blanco y azul claro, que contrastando con el sol, daba la impresión de una pequeña nube sobre la cabeza de su hija.

Aunque detalle tan pequeño y en apariencia sin importancia, era lo que le llenaba de orgullo y satisfacción. La irrefutable evidencia de la combinación entre su esposa y él mismo. El fruto de su amor y devoción.

— Papi, nos miras raro — Anuncio la pequeña y ambas mujeres lo miraron expectante.

Sharrkan se sorprendió al ser descubierto pero solo se en congio de hombros y se dirigió hasta sus chicas con lentitud.

— Solo admiro a las mujeres más bellas de todo el continente — Anuncio acariciando el cabello de su hija con cariño.

— ¿Mami y yo somos las mas lindas? — Pregunto la niña con ojos ilusionados.

— Así es Anaan-chan, tan hermosas que sin duda soy el hombre más afortunado de del mundo.

—XXX—

Anaan: Literalmente, quiere decir "nubes".

Nota de Autora: Solo vine a relatar como termine viendo Adventure of Sinbad, Magi: The Labyrinth Of Magic y Magi The Kingdom Of Magic. Por favor, síganme a través de esta triste historia. ¡ALERTO SPOILERS!.

Resulta que estaba de por los rincones de Netflix buscando algo que ver y de la nada comencé a ver Magi: TKOM. Mire la mitad del bendito capitulo hasta que dije "Epa, esto tiene historia de antes". Así que busque y termine viendo Adventure of Sinbad y termine como "Este es el mejor anime que miro desde hace un tiempo, Sinbad el puto amo, debo ver más". Comencé entonces con Magi: TLOM y dije "Esto se parece... pero no está Sin" hasta que lo vi a pocos capitos del comienzo de esa saga y dije " Ok,super salto de tiempo". Termine los dos de Magi y pensé "Debo saber si hay mas, no puede quedar asi, YO LO NECESITO". Y Busque el manga, retome la historia desde el anime y resulta que la desilusión más grande que me lleve - Aparte de que nadie mato a Arba de una forma espantosa, grotesca y mas sinónimos de Gore - Fue la caída de Sinbad de "Puto amo" a "marioneta de un personaje que apareció en un par de capítulos".

Me quede llorando en un costado de mi habitación en penumbras, insultado a toda forma de vida durante unos días y luego decidí retomar la historia de Sinbad desde su manga individual... Y resulta que solo lo sacan ¡una vez al mes! (y ya me puse al día porque nada... tengo un problema). Así que creo que quedara en uno de esos mangas que nunca podre ver el final (al lado de One Piece y Skip Beat).

Fin de la historia.

Sobre esta pareja, considero que Sharryamu fue lo mas canon y hermoso de todo el anime/manga/mi-existencia. Larga vida a Sindria y al Sharryamu. Lo shipeo hasta dormida con todo mi kokoro.

En fin, gracias si leíste todo esto.

Nos vemos.

Atte. WBelikov.

Nubes || Sharryamu.Where stories live. Discover now