Los ruidos del agua.

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Stiles porrista, 16 años.
Derek capitán, 25 años.

—Basta— Se quejó un joven de piel pálida y ojos profundos. Su nombre era Stiles, Stiles Stilinski. Único miembro masculino del grupo actual de porristas, sí suena algo inusual. Pero así era, decidió unirse hace unos tres años pues necesitaba bajar algunos kilitos, lo que no esperaba era encontrar dos pasiones totalmente nuevas. Si tuviera que enumerarlas sería algo así:
1— La danza rítmica, los ejercicios, las acrobacias. Todo eso le había cambiado la vida. Nunca espero que le gustase tanto, pero así era. Al tener un cuerpo liviano también era muchísimo más fácil que lo tiren al aire. Aparte los uniformes eran muy bonitos, no era de mirarle mucho el cuerpo a las mujeres pero tenía que admitir que la falda les iba bien. Aunque a él le iba mucho mejor, un par de veces se la puso con las piernas totalmente descubiertas y recibió varios comentarios de aprobación. Jackson, el chico que antes se burlaba de él ahora rezaba porque cada vez que vea a las porristas, este Stiles con una buena falda.
2—Allí conoció a Derek Hale, el capitán de las porristas. Era un hombre ya mayor de edad bastante fuerte. Tenía ojos verdes, mandíbula perfecta y unos dientes hermosos, blancos cual mármol. A Stiles le encantaba admirarlo por horas y horas, no solo cuando estaban entrenando si no también en las escapadas que hacían juntos a las aulas. Estaban en "algo" pues les encantaba verse para follar y decirse cosas lindas, Derek ya había invitado a Stiles a algunas citas pero la mayoría acababan con sexo salvaje en los baños o espacios públicos donde esconderse. De todas formas existía cierto tipo de conexión entre ellos dos. Stiles no estaba del todo seguro pero se sentía increíble con Derek, como si nada malo le pudiese suceder, como si fuera la mejor persona del mundo con la que estar. Era un amor prohibido sí, ¿Iban a parar? No.

Ahora mismo estaba demasiado abrumado con la cantidad de ejercicios, era mucho de piernas y muslos. Y a decir verdad los muslos de Stiles estaban hechos mierda de tanto estirarse la noche anterior. A Derek le encantaba separar su nalgas y meterle casi la mano completa, bastante intenso.
—¡Deténgase!— Exclamó esa voz grave tan deliciosa, seguidamente sonó el silbato . —Pueden estirar y retirarse, solo por hoy salen a esta hora zorras.— Unas risas se escucharon, el capitán siempre trataba así a su equipo. Obviamente era en broma y cariño, aunque esos insultos ya eran casi parte de Derek. Algo natural, a Stiles le decía todo tipo de apodos.

Las jóvenes salieron del recinto, la mayoría yendo directo a las duchas pues el calor era insoportable. Stiles tomó sus cosas muy despacio, cuidando cada detalle para que luzca normal. Cerrando su mochila y acomodándose la chaqueta. Una vez que se vació por completo el gimnasio, Derek se acercó al menor.
—Hola gatito, tu colita gorda se veía bonita hoy— Musitó colocando un brazo contra el mueble que se encontraba Stiles.
—¡Derek!— Chilló el menor, sus mejillas estaban rosas de la vergüenza. Amaba y odiaba cuando le decía esas cosas. Un corto beso se instaló en sus labios para luego desaparecer
—Nos puede ver alguien.
El mayor negó con la cabeza para seguidamente soltar una risa ronca —¿Y qué pasa si hago algo más?— Le preguntó inquisitivamente, Stiles pestañeó unos segundos. No sabía a qué se refería.
Antes de que pudiera siquiera exhalar, la tela de sus shorts se deslizó por las piernas pálidas. ¡Derek le estaba quitando el bóxer también!
—Derek ¿Qué, qué piensas qué haces?— Preguntó nervioso, su tartamudeo volvía a aparecer luego de tantos años. Intentaba taparse con las manos sus partes intimas pero ya no era necesario. El mayor lo había sujetado bien del trasero, cargándolo como un saco de papas. —¡Derek, suéltame! Cualquiera me puede ver —Chilló casi en un sollozo, le estaba dando muchísimo pudor estar tan expuesto en el medio del gimnasio. Su cuerpo colgado comenzó a moverse, Derek se lo estaba llevando hacia las duchas masculinas. Él solo podía golpear y golpear su espalda.
—Deja de darme palmaditas Stiles.— Murmuró divertido soltando una risa ronca.
¿Palmaditas? Para Stiles no eran ningunas palmaditas, ¡Lo estaba golpeando con los puños cerrados! Prefirió quedarse callado mientras Derek continuaba con su camino. Ya el ambiente podía sentirse muchísimo más húmedo y cerrado, el vapor se reflejaba en los cristales, cayendo como gotitas de agua.
El pequeño cuerpo pálido fue apoyado en tierra firme, se encontraban dentro de una ducha bastante amplia pero con cortina transparente.
—¿Me vas a follar verdad?— Le preguntó dulcemente, su voz era como la miel. A veces el mayor se preguntaba si realmente era consciente de lo que decia y de lo loco que lo volvía.
—De todo un poco, me interesan todas las actividades que incluyan tu cuerpo desnudo.— Stiles rodó los ojos no habían demasiadas aparte del sexo.
—¿Tomar un baño?—Murmuró jugueteando con él, ya se estaba quitando la camiseta y el resto de sus prendas. Derek negó con el ceño fruncido
—No— Respondió bastante seco, Stiles estaba conteniéndose la risa, amaba ponerlo gruñón.
Con ambas manos tomó su polera para atraerlo directo a él. Casi mordió sus labios, acorralándolos, succionando y por último lamiendo la comisura de estos .
—No te pongas gruñón lobo.— Susurró para luego volver a ese sexy beso. Bajo sus labios en forma de patito besando parte del gran pecho broceando. Le daba pequeños y ruidosos besos, quitándole de a poco la polera. Luego dobló sus rodillas correctamente para agacharse entre las piernas de Hale, su entrenador y capitán.
—Te quiero chupar todo capi— Susurró de manera golosa Stiles. Casi desesperadamente tiró los pantalones sudados del contrario hacia abajo
—Mhm tranquilo nene, debora despacio así podrás recibir más luego.—Le respondió llevando su mano hacia los cabellos del menor. Amaba que le chupara el pene, primero lo hacía por encima de la tela, tal como en ese instante. Succionando y dejando húmeda la zona, su saliva traspasaba bastante, estaba cargado de aquel líquido viscoso en su cavidad bucal. Con algo de presión lo tomo de los cabellos empujándolo más al gran fierro que le colgaba entre las piernas.

Sterek One Shots. [+18]Where stories live. Discover now