Capitulo 16 "You're beatiful" James Blunt

14K 912 55
                                    

Lauren daba vueltas por su casa como un animal encerrado. Empezó a recoger el piso a pesar de que estaba muy ordenado, tenía que hacer algo. Fue al dormitorio, miró la cama y pensó que aquella misma mañana había venido la señora que le ayudaba con las cosas de la casa y había cambiado las sábanas.

−¡Bien! −se dijo.

Estaba tan nerviosa que empezó a sudar y decidió volver a la ducha, que esta vez fue fría.

Se puso un pantalón de algodón negro y una blusa gris cuando de repente, sonó el timbre de la puerta.

Su casa no era demasiado grande, pero aquel pasillo que ahora miraba, le parecía eterno.

Cuando abrió la puerta ahí estaba Camila. Miraba el suelo y cuando levantó los ojos, le preguntó:

−¿Qué tal tu día?

−Mejorando.

Fue un choque de trenes a toda velocidad. Lauren la abrazaba mientras Camila llevaba sus manos a la cabeza de Lauren acariciándole el pelo. Esta vez nadie iba a parar, ni nadie se iba a ir hasta que se hubieran saciado la una de la otra.

Se besaban ardientemente sin ningún tipo de freno. Lauren la aprisionó contra la pared, empezó a deshacer el nudo del cinturón del abrigo y cuando lo abrió, vio que solo llevaba el camisón de la foto. Se paró para observarla, deleitándose en cada detalle.

Empezó a quitarle el abrigo y dejó que cayera al suelo. No se quería perder nada del cuerpo de aquella mujer, que sin duda iba a ser suyo.

−Cuando acabe contigo, hablaremos sobre esta manía que tienes de ir en pijama por la calle.

Ella se puso a reír, pero fue por poco tiempo porque en un segundo volvían a estar las dos besándose y atrayendo sus cuerpos, para no separarse ni un centímetro. Lauren la levantó del suelo y ella la rodeó con sus piernas. Camila la abrazaba por el cuello y le apretaba la cintura contrayendo sus muslos, para sentirla más cerca.

Estaba tan desatada su pasión, que cuando llegaron a la habitación ya habían chocado contra todas las paredes y muebles que encontraron en el camino.

Lauren dejó a Camila de pie sobre la cama, Los ojos de ella quedaban ligeramente por encima de los suyos. Las dos respiraban aceleradas y se detuvieron para mirarse fijamente. Con aquel gesto se pedían permiso para poder hacer realidad en la otra, lo que llevaban deseando desde que se besaron.

Camila empezó a subir la blusa de Lauren y ella levantó los brazos, dejándose desnudar. Sin dejar de mirarse, Lauren puso sus manos en las piernas de ella y empezó a recorrerlas hasta que se encontró con su camisón, subiéndolo hasta que se lo quitó y acabó en el suelo. El pecho de Camila rozaba el cuerpo de Lauren y el contacto de su piel, ahora desnuda, hizo que las rodillas de Lauren estuvieran a punto de deshacerse.

Ninguna de las dos dejaba de sumergirse en los ojos de su amante. Lauren tenía las manos en la espalda de Camila y las empezó a bajar, entrelazando sus dedos en el tanga de ella, que deslizó con suavidad, hasta desaparecer de su cuerpo.

Desnuda totalmente, Camila dejó que su cuerpo se apoyara en el de ella, y empezó a acariciarle los hombros hasta que llegó a su espalda. La apretó con fuerza y ella se mordía el labio, mientras se acercaba a su boca, pero Lauren fue más rápida y se lanzó sobre sus labios, con la excitación que habia en todo su cuerpo.

Lentamente fueron cayendo sobre el colchón quedando Camila bajo el cuerpo de Lauren, que no daba tregua en aquella pasión. El cuerpo de Camila le llamaba y ella lo hacía suyo.

Empezó a besarle el cuello mientras Camila se movía sin poder contener aquella fuerza que la empujaba hacia Lauren.

Lauren seguía bajando y cuando llegó a sus pechos empezó a lamer uno de sus pezones rodeándolo con su lengua y cuando lo cogió suavemente con sus dientes, Camila se agitó. Ella la sujetaba mientras continuaba deslizando su lengua por el cuerpo. Besaba su estómago y sus manos no dejaban de acariciarla. Camila se agarraba con fuerza al edredón, mientras Lauren la devoraba con ansia. Bajó hasta estar entre sus piernas y cuando atacó con su lengua el sexo de Camila, ella se arqueó como si hubiera recibido una descarga que la estuviera lanzando hacia el infinito. Rodeó la entrada de su vagina para acabar enredándose en su clítoris. La saboreaba con deleite y con sus brazos le cogía las piernas para tenerla en su boca. Camila perdió todo control por la excitación que estaba apoderándose de su cuerpo. Con fuerza cogió a Lauren del pelo y la atrajo a su boca, quería sentirle dentro o se volvería loca.

Pasión e Ilusión ¡CAMREN!Où les histoires vivent. Découvrez maintenant