Efectos colaterales

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El sol está en su punto más alto, Harry llega a la puerta de la casa donde toda esta historia empezó, ahora está decorada con muchos colores, tantos que su atuendo luce un poco lugubre a comparación del ambiente, se acomoda la camisa y revisa por última vez los tulipanes del ramo que lleva, hacía años que no se sentía así de nervioso, toca el timbre con algo de miedo de encontrarse una escena terrible, pasados unos minutos la puerta se abre.

-¡Harry!- Grita un Louis de mejillas rellenitas, caderas más anchas y su abdomen resaltaba ligeramente en su playera- te extrañé tanto- le besa los labios- hace dos años que no nos vemos, dios mío, te ves tan guapo- le besa todo el rostro emocionado- ¿Son para mí?

Le da las flores y corresponde cada muestra de afecto- Las fotos que nos mandabas no le hacen justicia a tu belleza y las videollamadas no son lo mismo que hablar en persona.

Mira atrás de Harry buscando a su cachorra- ¿Dónde está mi pequeña? le traje muchos regalos de mis viajes.- entran a la casa, se sientan juntos en el sofá y lo abraza por los hombros

-La dejé con mi madre, puede esperar un día más antes de verte, además ella te vio más veces que yo antes de que te fueras de viaje, cada fin de semana la tuviste aquí sin falta, y nosotros ¿Nos vimos unas 10 veces?

-No lo sé, déjame contar- ladea los labios y levanta un dedo cada que menciona un recuerdo- la cita en el cine, cuando fuimos a nadar, la cita en el museo de arte moderno, el picnic, el paseo en bote, el restaurante de comida vegana que odiamos, el parque de diversiones, el paseo nocturno en bicicleta, las dos noches acampando cerca del canal de Ámsterdam, cuando fuimos a un club nocturno ¡Oh! ese hotel temático en el que casi hacemos otro bebé- el rizado ríe fuerte- ¿La graduación de Charlotte cuenta como cita?

-No, esa es una salida en familia- lo besa muchas veces- tuvimos 11 citas, solo olvidé una, nada mal para tu esposo de 42 años.

Ríe- tonto- deja el ramo en la mesa de centro- eres mi sexy esposo de 42, que está desarrollando un medicamento que me permitió viajar y ha salvado cientos de vidas omega- recibe una caricia en su rostro- no sabes lo mucho que los extrañé, aprendí tantas cosas.

Le satisface ver a su omega tan feliz- Me alegro mucho por eso, veo que también has estado ocupado con la casa, todo esto parece un estudio de arte.

Se sonroja un poco- Es mi estudio, hay semanas donde pinto desde que anochece hasta que amanece, toda mi creatividad desbordada al fin tuvo sus frutos ¿Qué te parece el cartel que hice para mi exposición? ¿No está muy saturado?

-¿Bromeas? es precioso.

No puede dejar de mirar a su esposo, lo ama más de lo que recordaba, el haberse dado esos espacios fue tan sano para todos- Sé que siempre que hablábamos nos contábamos todo, pero ahora me están llegando tantos detalles, no puedo esperar a platicarlos con Charlotte y contigo juntos. Por cierto, tus brazos se ven increíbles, puedo ver tu musculo marcado a través de tu camisa.

Se sonroja un poco- Gracias, la verdad es que en mis ratos libres me ejercito mucho, es la mejor forma que he encontrado de combatir el estrés, eso y la terapia, soy un hombre nuevo y sé que tú también.

-¡Uy! hablando de terapia- se levanta- espera aquí- corre escaleras arriba y no tarda en volver con un certificado en sus manos- ¡Al fin me dieron de Alta de la primera fase de terapia!

Lo abraza y lo levanta un poco- Entonces ¿Eso quiere decir que ya tienes una respuesta para nuestro futuro?

-Sí, pero te la diré en nuestra cita en el zoo- toma su chaqueta y se la pone, sostiene el ramo de flores y lo lleva a la cocina para ponerlo en un jarrón- vámonos.

Omega Anoréxico [Larry Stylinson] 3ra Edición.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora