El mundo de los muertos

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Víctor se encontraba en una calle llena de casas de colores, cada una con diseños diferentes, algunas de dos pisos o más, otras tenían jardín, otras cochera, unas eran sencillas y de un piso con tan sólo unas estatuas de animales afuera como decoración, cada cinco casas había un farol el cual iluminaba esa zona con una luz brillante y amarilla (ya que era de noche), pero lo que más sorprendió a Víctor fue las personas que iban caminando, unas en los huesos completamente, otras que conservaban parte de su piel que era de diferentes colores y usaban ropa, todos hablando entre ellos, también pudo ver correr un esqueleto de gato detrás de un esqueleto de ratón y detrás de ellos una niña de piel lila y pelo amarillo opaco.
-Oye, ahora que estamos más tranquilos, ¿Qué es exactamente este lugar?- le preguntó a Emily, que estaba al lado de él.
-¿No lo has notado? Estamos en el mundo de los muertos, cuando morimos venimos aquí, este es el pueblo Golden, hay muchos más, y también hay ciudades, es como si fuera otro planeta excepto que claro, ahora todas estas personas están muertas- respondió ella.
-Vaya, es impresionante- dijo Víctor asombrado pero a la vez un poco asustado por la revelación de estar rodeado de gente muerta, aunque al menos eran gente al final de cuentas, y no monstruos que lo devorarían como creyó al principio.
-Por cierto, no nos presentamos formalmente, mi nombre es Emily- dijo ella tendiéndole la mano.
-Un placer, mi nombre es Víctor- contestó él y estrechó su mano aunque tuvo el impulso de soltarla de inmediato debido a la sensación de los huesos.
-Un gusto... que locura, casarme con alguien de quien ni siquiera sé el nombre... disculpa el haberte traído aquí y lo de la boda, me confundí, yo, eh... en verdad estoy muy apenada- dijo Emily.
-No te preocupes, al menos todo se aclaró, disculpa si fui muy brusco al decir que no eran a ti los votos, me desesperé un poco- dijo Víctor incómodo.
-Claro, lo entiendo- dijo Emily con una sonrisa- ¿por qué no vamos a caminar?
Sin esperar respuesta comenzó a andar y Víctor la siguió.
Mientras iba caminando veía a personas hablando, niños corriendo y jugando al avioncito, algunos pájaros y perros andando en las calles, era como estar en la tierra, sólo que todos estaban muertos, y también lo observaban y murmuraban, algo que lo incomodaba.
-Les sorprende ver a alguien vivo aquí- dijo Emily contestando a la duda silenciosa de Víctor.
De repente una anciana con canas y vestido rosa, en los huesos y sin ojos lo jaló de una oreja.
-¿Y tú qué haces aquí?, ¿cómo entraste? ¡¿eh?!¡sabía que esa grieta nos iba a traer problemas, lo que nos faltaba, un vivo en la tierra de los muertos!- dijo la señora dejando libre su oído.
-Abuela Tomasa, espera- dijo Emily acercándose a ellos ya que había adelantado a Víctor- él viene conmigo es... una visita, ya se iba, sólo estamos esperando a que autoricen el paso por la grieta.
-Emily querida, ¿él viene contigo?, ¿cómo es que tienes contacto con un vivo?
-Bueno abuela, es, es una larga historia- dijo bajando la cabeza.
-Ya veo, ¿cómo te llamas jovencito?- preguntó la abuela Tomasa a Víctor.
-Víctor, señora- respondió aún sobándose el oído.
-Bueno Víctor espero que tengas prudencia en no hablar sobre esto en el mundo de los vivos y Emily, ven a mi casa a tomar el té, quiero hablar contigo, tienes muchas cosas que contarme- dicho eso se alejó sin mirar atrás.
-Me espera una linda tarde, disculpa si te lastimó, puede ser un poco alterada- dijo Emily.
-¿Es tu abuela?
-En realidad no, de mi amiga Kenia, la que me abrazó en el bar, ambas murieron en un accidente en un carruaje, a ella la quiero como a una hermana y a su abuela como si fuera la mía, ambas siempre me han recibido en su casa y en su familia- contestó sonriendo y comenzando a caminar mientras Víctor la seguía.
-¿Eres la única muerta de tu familia?
-Sí, pero no me siento sola, aquí tengo buenos amigos, hay personas como yo que no tenemos a nadie más muerto por lo que tratamos de llevarnos bien con todos y tener amigos para no estar tan solos, y los demás al saber esto nos dan su amistad, en el caso de los niños sin padres personas que quieran tener hijos o compañía los adoptan, en la muerte podría decirse que nos volvemos más humanos, viéndonos como iguales.
-Nunca lo había imaginado.
En ese momento sintió que alguien lo agarró del brazo y lo hizo girar, y cuando paró de dar vueltas vio a un esqueleto con cara un poco ancha y a otro al lado de Emily con cara larga.
-Buenas noches Emily- dijo el de cara larga- buen momento para un paseo nocturno ¿cierto?
-Y para una travesura nocturna ¿verdad Larry?- preguntó ella cruzándose de brazos, sonriendo de lado y levantando una ceja.
-¿Qué? No sabemos a qué te refieres preciosa- dijo el de cara ancha.
-¡Larry!, ¡Tom!; ¡Vuelvan acá ahora mismo!- decía un esqueleto bajo y rechoncho con traje de pirata que venía corriendo hacia ellos enfadado.
-Bueno Emily, linda, debemos irnos- dijo Larry y enseguida partieron corriendo.
En ese momento el señor que los perseguía llegó jadeando junto a ellos y se detuvo.
-¿Qué hicieron esta vez esos dos, capitán Pet?- preguntó Emily.
-Tomaron mi moneda de oro con la pluma, esa que uso en el sombrero, dicen que la estudiarán para ver si es de un tesoro ¡Menudos muchachos! Pareciera que murieron de niños y no de 22 y 24 años, no puede ser con ellos.
-Sabe cómo son capitán Pet, téngales paciencia, por cierto, le presento a Víctor- dijo señalando a éste con la mano.
-Oh, este es el muchacho vivo, ¿qué tal chico?
-Supongo que bien.
-Me alegro, mi nombre es Peter, pero puedes llamarme Pet, en mis tiempos, hace muchos años, fui navegante así que capitán Pet- dijo y le extendió la mano.
-Un gusto capitán Pet- dijo agachándose un poco para estrecharle la mano.
-Es interesante que estés aquí, un vivo en el mundo de los muertos no es algo que se vea todos los días
-¡Ya dejen de forcejear!- se escuchó una voz atrás de ellos y pronto se dieron cuenta de que era un esqueleto uniformado, con bigote, casco de militar, un lente y sin ojos que traía consigo a Larry y Tom agarrados de la cabeza con cada brazo.
-Me parece que estos ladronzuelos tienen algo suyo capitán Pet- dijo.
-En efecto general Bob- respondió y se acercó a ellos para quitarle de la mano su moneda a Tom- gracias- dijo mientras se la colocaba arriba del sombrero y el general dejaba ir a los muchachos.
-No es posible capitán Pet, ¿nunca le enseñaron a ser compartido?- preguntó Tom.
-Tomar algo ajeno sin permiso no es compartir señor Tom, ni tampoco es honesto señor Larry- dijo el capitán Pet.
-Las más cordiales disculpas mi capitán, aunque cabe decir que sólo pensábamos tomarla prestada, un momento, ¿este señor de aquí es un vivo?- dijo Larry reparando en Víctor.
-Así es, les presento a Víctor, nos visita por esta noche hasta que se pueda pasar por la grieta- contestó Emily.
-Que genial, un vivo entre los muertos, eso nunca lo había visto, yo soy Tom y él es mi hermano mayor, Larry- dijo Tom mientras este le saludaba con la cabeza- y él es, es un dolor de huesos- dijo refiriéndose al general y agachándose de manera aburrida como si no tuviera importancia.
-¡General! General de la ciudad mi estimado amigo, no paso horas cuidándola para que usted me llame de esa forma tan ofensiva.
-Claro, claro- dijo Tom.
-¡Óigame!
-¡Ey! Vamos a relajarnos general Bob, y tú Tom basta, ya hicimos la travesura de la noche y no hay que abrumar a nuestro invitado, ¿cierto Vic?- dijo Larry.
-No me abrumo, no se preocupen- respondió tímido.
-Claro, ¿cómo podría con lo genial que somos?, pero igual prometemos ya no hacer nada travieso por hoy- dijo Tom- ¿qué tal un abrazo de reconciliación?- y sin esperar una respuesta abrazó al capitán Pet- ¿ven? Todos felices y todos en paz... ¡ya la tengo Larry a correr!- gritó y ambos se fueron al instante mientras el general Pet se daba cuenta de que le habían quitado su moneda nuevamente.
-¡Ey! ¡Vuelvan aquí ladronzuelos!- gritó el capitán comenzando a correr.
-¡No escaparán!- gritó el general Bob haciendo sonar un silbato y comenzando a correr tras ellos también.
-Jajaja- se reía Emily- nunca paran, son muy traviesos, pero muy buenas personas y amigables.
-¿Hermanos?
-Sí, Tom murió primero porque lo atropellaron, seis meses después llegó Larry por equivocarse en un medicamento, ingirió uno muy fuerte y no la contó, al menos no allá.
-Me impresionan sus historias- Víctor estuvo a punto de preguntar cómo murió Emily pero creyó que eso sería muy indiscreto.
-Ven- dijo Emily.

Caminaron un rato en el que Emily le contaba algunas cosas de las personas a Víctor; en momentos pararon a hablar con los muertos y se maravillaban por él, mientras Emily se avergonzaba un poco, era consiente de que todos ya sabían el incidente del matrimonio.

Siguieron así un tiempo hasta llegar a una zona donde no había gente.
-Oye- dijo Víctor.
-Dime- contestó Emily.
-¿De qué grieta está hablando todo el mundo?
-Bueno, veras, aquí tenemos la posibilidad de usar pociones, como la que usamos en el bar para ver tus recuerdos, el problema fue que mientras estaban experimentado con ellas los científicos de aquí derramaron varias dejando abrir un portal de aquí al mundo de los vivos, así como creando una pequeña explosión que destruyó parte de la zona, ahora los albañiles reparan la zona y los científicos hacen pociones para cerrar la grieta, tememos que algún vivo la encuentre y llame a más y se cree un desequilibrio de la naturaleza entre la vida y la muerte.
-Eso suena grave.
-Por suerte la grieta se abrió en una zona adentrada en el bosque por lo que es difícil que alguien la encuentre.
En ese momento habían ido subiendo por unas escaleras hasta llegar a una zona donde había solamente una banca.
-Hay que sentarnos- dijo Emily- ¿y qué tal te parece el mundo de los muertos?
-Pues, muy impresionante, no parece un mal lugar para vivir, claro que espero aún pueda disfrutar de la vida pero aquí no está tan mal- y en verdad lo creía, pues hasta el momento sólo había visto unión y convivencia entre todos, como si todos ellos formaran una familia.
Se quedaron un momento en silencio escuchando los sonidos de alrededor y viendo el cielo estrellado que no tardaría en comenzar a aclarar.
-Y entonces, ¿vas a casarte pronto?- dijo de pronto Emily.
A Víctor le tomó por sorpresa pero se
repuso pronto.
-Eh, sí sí, dentro de dos semanas y cuatro días- respondió.
-¿Y estás feliz por eso?
-Yo creo que todo novio debe de estar feliz por eso, ¿no?- dijo pasándose la mano por el cuello.
-No se trata de que debe , sino de que en verdad lo sienta, por el amor que se le tiene a su amada, la mujer con quien compartirá el resto de su vida y será la madre de sus hijos- decía eso sonriendo y tan perdidamente que Víctor no se esperaba lo siguiente- ¿la amas mucho verdad?
-Pues yo...
-¡Emily! Aquí están, al fin los encuentro, los albañiles terminaron ya, es tiempo de que el chico regrese a casa- dijo un señor que había llegado junto a ellos, que Víctor reconoció como el que había dicho que los votos que él dijo no eran correctos.
-Ya veo, conozco un atajo por aquí, vamos Víctor, gracias Jaime- dijo al señor y comenzó a caminar seguida de Víctor.
Tardaron varios minutos y al fin llegaron a través de arbustos a un lugar donde el piso estaba agrietado y había algunos árboles alrededor, y en cierto lugar un portal en el aire en el que se veían árboles.
-Es éste Víctor, ya puedes volver a casa- dijo Emily.
-¿Sólo lo cruzo?
-Sí, llegaras a el bosque, tal vez quedes algo retirado de tu casa ya que no es la zona de donde desaparecimos, yo lo hice por medio de algo así como un hechizo, pero es de tu mismo pueblo y podrás llegar, si sabes andar ahí.
-No hay problema, creo que puedo llegar.
-Bueno, entonces bien, y nuevamente una disculpa por todo esto.
-No hay problema.
-Y Víctor, por favor recuerda no decir nada de este lugar y portal a nadie, no queremos que ocurra un desequilibrio.
-No te preocupes, lo sé, además no tengo ganas de que me juzguen loco.
Emily sonrió un poco.
-Entonces adiós- dijo Emily.
-Adiós Emily- dijo Víctor, y caminó hacia el portal y lo cruzó, saliendo así del mundo de los muertos.

El Cadáver de la Novia                                  Un Amor (Im)Posible Where stories live. Discover now