—No puedo creer que hiciste eso—dijo Tzuyu. —P-perdón, no fue intencional—repuso Sana. —Ahora me duele la espalda un montón—Y le dolía un montón. Cuando Sana quería levantar a Tzuyu, accidentalmente la tiró de la cama.
—Pero igualmente me quieres, ¿no?—preguntó Sana. —Aish, eres horrible—dijo Tzuyu mientras abrazaba a la mayor.
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