Capitulo 2

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Bellamy se quedó asombrado cuando leyó el mensaje. Clarke está viva.

En el sistema buscó la forma de responder, y mientas estaba buscando, Raven se acercó con solo una camiseta larga, pasó sus brazos alrededor de Bellamy y besó sus rizos.

- ¿Que sucede? - le preguntó curiosa al ver que Bellamy no reaccionaba.

- Clarke... - fue capaz de articular.

- ¿Que pasa con Clarke?

- Está... está viva.

Raven se quedó igual, petrificada ante tal hecho.

- Eso no puede ser, Bellamy. Murió en la ola de muerte.

- ¿Ah, si? ¿Y este mensaje que es? - dijo Bellamy apartándose un poco de la computadora, permitiéndole ver la pantalla.

Ella terminó de leer el mensaje, negó con la cabeza y susurró un "no puede ser" para ella misma.

- ¿Hay alguna forma de que una nave pueda bajar por ella? - preguntó Bellamy preocupado.

- ¿Acaso estás loco? No podemos bajar, y no hay más naves. Ella está viva y bien, ¿que más quieres?

- Que este conmigo- contesto fríamente Bellamy. Agarró su cabeza con sus manos y se intentó tranquilizar.

- Bell, ya habíamos hablado sobre esto. No podemos hacer nada por ella, no hay naves y no podemos bajar. Acéptalo, estará sola durante todo este tiempo y no puedes hacer nada para evitarlo- dijo Raven antes de marcharse, decepcionada al saber que Bellamy seguía enamorado de Clarke, y no de ella. Habían compartido algunas noches, sí, pero no había llegado más lejos. Y ella en verdad se había enamorado de Bell desde que Finn murió, encontrando su consuelo.

- Te puedes retirar, por favor- dijo Bellamy, tratando de ser lo más educadamente posible y ocultando su furia de que Raven, amiga de Clarke, la que siempre resuelve todo, hable de abandonarla, sin ninguna otra opción.

- Bell...

- Véte- le pidió.

Ella, con la cabeza gacha, y con pasos lentos pero seguros se fue de ahí.Por otra parte, Bellamy escribía el mensaje para Clarke:

Querida Clarke,

He recibido tu mensaje y no sabes lo bien que me hace saber que estás viva. Desafortunadamente nosotros no podemos ir por ti y no tenemos otras opciones. Me duele mucho dejarte ahí abajo, pero, no puedo hacer otra cosa por ti más que extrañarte y desear que sigas encontrando comida para la pequeña y para ti. Por aquí todo está muy bien, por mí no te preocupes. ¿Que más decirte? Espero verte muy pronto. Buscaré todos los medios posibles para seguir en contacto contigo.

Te quiero mucho, nunca lo olvides.

Bellamy.

Bellamy reeleyó la carta y sintió que no estaba transmitiéndole lo que en verdad la extrañaba y quería, pero no tenía caso escribirlo ¿de qué le iba a servir saber que él la quería? De nada.

En fin, le dio enviar. El programa le dijo que tardaría tres días en llegar. El solo exhaló, sin nada para poder comunicarse más rápido con ella.

(3 días después)

Clarke se despertó, y con un suspiro soñoliento, se levantó y fue directo a la tabla de operaciones del laboratorio de Becca. Ahí estaba. Por fin. El mensaje de Bellamy. Lo leyó, y casi se le escapan las lágrimas de felicidad al saber que su mensaje sí había llegado. Pero al leer su interior, se dio cuenta que no era motivo para estar feliz. No podían bajar, ni enviar una nave. Se quedaría sola todo el tiempo de la ola de muerte. Miró a Hori, quien aún dormía.

- Hori, despierta. Vamos a entrenarte.

La niña se despertó con un sobresalto y se quedó observando un rato a Clarke con los ojos entrecerrados, tratando de descifrar o lo que había dicho Clarke era en serio.

- Ven, toma la espada que está por la entrada del laboratorio. Quiero entrenarte.

La niña fue rápidamente por la espada. Y regresó con Clarke, quien se propuso entrenarla para que en un futuro, sea una de las mejores guerreras, y hasta quizá pueda gobernar. Clarke ya había pensado en eso, pero aún tenía la esperanza de que la salvaran. Ahora tenía todo el tiempo del mundo para entrenar a Hori.

Le empezó a decir como se mueve la espada, como bloquear un ataque, etc. Casi toda la mañana se la pasaron así.

Y Clarke, con esperanza, le dijo el "te quiero" a Bellamy que siempre le decía al final del día.

Moriré por ti, sin dudarlo (Bellarke)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora