Capitulo 11

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La torre de polis estaba en silencio, o al menos eso parecía, al entrar al elevador una cuchilla de posó en su cuello. Era Octavia.

- ¿Donde estabas?

- Fui a Arkadia.

- Mientes. ¿Donde rayos estuviste?

- ¿Para que quieres saberlo?

- Simplemente para asegurarme de que mi hermano si te está ayudando a romper las reglas.

Clarke tragó en seco. La había seguido, y por lo silenciosa que era no se había percatado.

- Bien, estaba con él.

- Sabes que eso está mal, Clarke. Te mataran- dijo ella negando con la cabeza y quitando la cuchilla- Quedara en tu conciencia. En el siguiente piso me bajo- dijo apretando el botón del elevador.

Clarke llegó con sigilo a su cuarto, había anochecido, y Roan estaba sentado en la cama, limpiando su espada, la cual estaba manchada de sangre. Estaba sin armadura, sin camisa, solo el pantalón. La luz de la luna reflejaba en la espada.

Ella cerró la puerta y él la miró. Clarke se mostró apenada por qué había roto las reglas, y él sabía por qué razón lo había hecho; eso reflejaron sus ojos, un simple: sé lo que has hecho, pero no puedo prohibírtelo.

- Disculpa, fui a dar un paseo...- dijo Clarke de todas formas.

- Sé donde estabas, Griffin, no necesitas ocultármelo- dijo él bajando la mirada de nuevo a su espada.

- Roan, sé que no dirás nada, necesito que no lo hagas.

- No lo haré- dijo él terminando de limpiar la espada y tirando el pañuelo con lo que lo había hecho al piso- Yo te lo advertí, si decides seguir haciéndolo y te descubren, no podré protegerte.

- No necesitarás protegerme.

- Parece que no conoces a los embajadores, o a los terrestres mismos.

- Roan, en verdad lo amo.

Los ojos claros de Roan se encontraron con los de Clarke, soltó un suspiro.

- Espero que tú amor supere a la muerte- dijo, dando por terminada la situación, y acostándose.

Esa noche fue aún más incómoda que las demás.

Al siguiente día, Roan le dijo a Clarke que fuera al laboratorio a buscar a Raven, ya que una aldea necesitaba su ayuda.

- Sabrán que es de las que se fue al Arca.

- El rumor no ha llegado a esa aldea, tranquila, no se darán cuenta. He hablado con el embajador de ese clan.

- Bien, iré por ella y directamente voy a la aldea, te veré allí.

Él simplemente asintió y le dio un pequeño papel, donde contenía el mapa que la llevaría a la aldea.

Emprendió su camino.

Llego a la isla, la isla donde había habitado todo este tiempo, sola. Entro en el laboratorio, ahí estaba Raven, revisando algunos datos de la computadora. Solo estaba ella.

- Hola... - dijo Clarke inesperadamente.

Ella dio un pequeño salto ya que no se había dado cuenta de su presencia ante tal concentración que tenía.

- Dios, Clarke, algún día me moriré del susto.

Clarke ladeó un poco la cabeza, ya que le pareció divertido, Raven ha soportado tantas posibilidades de muerte que morirse de un susto sería un insulto a su persona.

- ¿Donde están los demás? - Miró alrededor.

- Fueron de caza, y dejaron a la inválida revisando datos viejos.

- Ya veo- dijo Clarke acercándose a la pantalla.

Raven abría y cerraba archivos rápidamente para ver cuál tenía que eliminar y cuál era importante. Llego a una carpeta que decía: Transmisiones al Arca.tx

La abrió. Ahí estaban las cartas de Clarke y Bellamy, que se mandaron durante el primer año de Praimfaya.
Clarke no sabía que seguirían allí, ya que el sistema había fallado y quizás se habían eliminado.

- Mira, aquí están sus declaraciones de amor, tortolitos- dijo Raven con algo de sarcasmo- Espero que no te importe eliminarlas, digo, ya de que sirven, ya están juntos- esto último lo dijo con ligero enojo.

Clarke asintió, indicándole que las eliminara. Raven las eliminó, y siguió revisando archivos.

- ¿Sabes? Tu primera carta que llego al Arca me devolvió a la realidad.

- ¿Que realidad?

- Seguías viva, y por lo tanto, Bellamy te amaba, te amaba a ti, no a mí.

Clarke trago en seco, notando que esta conversación estaba tomando un rumbo distinto.

- Raven yo nunca creí que ustedes...

- Sí, tuvimos una relación pero todo se acabó cuando tú resultaste viva. Bellamy siguió vivo por ti, yo solo fui un pequeño apoyo para sobrellevar las cosas.

- Lo siento...

- Tranquila, no fue tu culpa- dijo Raven notando que un nudo se formaba en su garganta- Él fue el imbecil que solo se aprovechó de mis sentimientos para intentar seguir bien. Y no lo culpo, sin nadie a quien amar, es como flotar en el espacio con el oxígeno en rojo y gran distancia que recorrer. Simplemente sabes que no soportarás.

- Yo no sé si soportare seguir con esta farsa.

- ¿A que te refieres?

- Las reglas del matrimonio establecen muerte a quien las rompa, y yo las estoy rompiendo.

Raven simplemente bajo la mirada, entendiendo que para Clarke nada era fácil. Para nadie en la tierra lo es.

- Bien- dijo intentando cambiar de tema- ¿Para que me necesitabas? ¿O viniste a ver a Bell?

- Necesitamos tu ayuda en la reconstrucción de una aldea al norte.

- Pero, recuerda que los terrestres me
odian.

- Roan se aseguró de que no te pase nada. Ven, que nos han de esperar.

- Vamos.

En ese instante Bellamy entró por la puerta del laboratorio junto con Echo, algunos consejos en manos.

- Clarke ¿qué haces aquí?

- Vine a recoger a Raven, vamos a una aldea.

- Pero no puede ir, la van a descubrir.

- Roan dijo que eso no pasaría, la protegió.

- Clarke, ¿nos vamos? - dijo Raven a sus espaldas con su mochila ya lista.

- Hasta que nos volvamos a ver- dijo Bellamy dando un ligero beso en los labios a Clarke, quien se apenó que Raven lo había presenciado.

- Hasta que nos volvamos a ver- dijo como respuesta.

Moriré por ti, sin dudarlo (Bellarke)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora