D I E C I N U E V E

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-¿Te recuerdo a él?- pregunto Daryl -A tu padre- me acomode mejor en su pecho para poder verlo.
-Quizás al principio- dije acariciando su mejilla -Pero ahora solo eres tu y no necesito nada más que eso- sonrió y me apretó más a su cuerpo.
-Lo siento- susurro besado mi cabello.
-Gracias- bese su cuello -No fueron a los únicos que perdí- recosté mi cabeza en su pecho escuchando sus latinos -Cuando huí de mi casa pase mucho tiempo de lugar en lugar, pero nunca me quedaba más de 2 días en donde fuera que me quedara. Hasta que un día cuando yo ya estaba casi que muriendo del hambre encontré a un grupo en un pequeño centro comercial, estaban luchando por abrirse paso para poder salir, algunos ya estaban afuera pero habían más adentro así que los ayude y luego simplemente me desmaye. Como en la prisión- sonrió -Y me aceptaron en su grupo, eran muchos, todos en una pequeña bodega. Los que había ayudado sólo era un pequeño grupo de ellos. Desde ese día deje en usar mi catana, porque empecé a sentirme protegida hasta me llegue a olvidar de todo lo que había vivido hasta ese punto. Pero una noche todo cambio, me desperté en medio de gritos, lamentos, disparos, en medio del caos. Los caminantes lograron entrar, sabía que una de las puertas que tenia la bodega estaba dañada pero nunca hice nada al respecto siempre creí que ellos lo tenían controlado, pero no fue así. Vi a tanta gente morir ese día, niños, ancianos, familias completas y yo solo me quede allí viendo como todo pasaba justo frente a mis ojos. Fue horrible, hasta que de alguna forma logre reaccionar, tome mi catana y mate a más caminantes de los que alguna vez pensé que pudiera matar. 7 fuimos los únicos que logramos salir de esa bodega, pero todos teníamos algún tipo de lesión que hizo que lentamente todos fueran muriendo en el camino. Hasta que quedamos el líder y yo, Scott ese era su nombre, logramos sobrevivir por algún tiempo hasta que una horda nos alcanzó, intentamos luchar pero nos quedamos sin municiones y sin fijarnos caímos por un barranco, me abrí el brazo desde el codo hasta la muñeca y ni hablar de lo demás y él se rompío un pie y tenia una rama atravesandole una mano, los caminantes empezar a rodar hasta que llegaron a nosotros, trate de arrastrarlo conmigo pero era inútil, él me dijo que siguiera, que corriera, que lo dejara allí, me negué pero llegaron los caminantes y no pude hacer nada. Entonces corrí y corrí hasta que encontré una pequeña cabaña, había un hombre regando sus sembrados en el jardín cuando me vio llegó hasta mi y me ayudó, me curo, me dio comida y un lugar para dormir y recuperarme. Cuando estuve lisa me fui del lugar cuando él no estaba, le deje una nota y mi ballesta, o si él la amaba. Tenia miedo de encariñarme para luego perderlo al igual que con mi familia y con el otro grupo. Camine por mucho tiempo hasta encontrar a Andrea y lo demás ya lo sabes- termine pero no obtuve respuesta de Daryl -Espero que no te hayas quedado dormido- sonreí subiendo mi cabeza para verlo, sus ojos se juntaron con los míos y una de sus manos se poso en mi mejilla para luego acercarse y juntar nuestros labios.
-Eres increíble- susurro entre el beso -No puedo creer que te hayas fijado en alguien como yo- me aleje de él rápidamente al escuchar sus palabras, viendo su cara sonrojada.
-¿Qué mierdas acabas de decir?- pregunté un tanto enojada.
-Lo que acabas de escuchar- susurro bajando su vista -Quiero decir y-yo soy un desastre en todo, el día del disparo yo ni siquiera pude agradecerte y luego deje que te fueras con ese hijo de puta, me aleje de ti cuando sabía que aún me necesitabas te hice sentir culpable por lo de Merle y luego te dije que te alejaras de mi y...soy un imbécil- me puse encima de él con ambas piernas a los costados de su cintura y con una de mis manos hice que subiera su cara para poder encontrar sus ojos azules, aparte su cabello y acaricie sus mejillas rojas.
-Todo eso ya no importa Daryl, lo que importa es que ahora estamos aquí, los dos, juntos- susurre -La nota que dejase en el refrigerador, donde me agradecías por haberte esperado- intento alejar la mirada de mi sintiendo vergüenza claramente pero no lo deje -Daryl te esperaría todo el tiempo del mundo si hiciera falta, se que te espere todo este tiempo, que mi corazón sólo estaba esperando para encontrarte y correr hacia tu dirección, que solo necesitaba escuchar tu voz para empezar a latir de nuevo- me acerqué más a él -Me fije en ti porque fuiste como la luz en la oscuridad, tu me salvaste en todos los aspectos, sostuviste mi mano para no dejarme caer, cada vez que tenía un mal sueño me despertaba y tu estabas allí, cuidandome, protegiendome para que nada malo me pasara y cuando te alejaste fue cuando supe que tu eres lo único que quiero y que necesito- sentí sus manos posarse en mi cintura suavemente y comenzar a acariciar mi espalda a través de la tela de mi blusa para juntar nuestros labios de nuevo, se que Daryl no es bueno expresando sus sentimientos pero también se que su manera favorita de demostrar afecto es con sus actos y me encanta, no necesita palabras sólo besarme de esta forma tan dura, dulce y agresiva para saber que él también me quiere a su lado.
Una de sus manos toma mi cabello jalandolo hacia atrás para empezar a morder y besar mi cuello mientras la otra apreta mi trasero, suelta mi pelo y me quita la blusa, da la vuelta para cambiarnos de posición, quita sus calzoncillos para quedar los dos desnudos, enrollo mis piernas en su cintura sintiendo como su hombría dura roza mi intimidad haciéndome soltar algunos gemidos, se acomoda en mi y lentamente entra haciéndome clavar mis uñas en su espalda, empieza a moverse sin más mientras besa mi cuello.
-Me encantas- susurra aumentando la velocidad de sus estocadas.
-Tu tamb-ahh- intento hablar pero es imposible, acaricia mis muslos para luego quitar mis piernas de su cintura y salir de mi.
-Date la vuelta- dice entrecortado, me giro y él pone una almohada en mi cintura para estar más cómodos, se coloca encima mio para luego volver a entrar, abro más las piernas y empiezo a moverme a su ritmo sintiendo sus labios en mi nuca y sus manos recorriendo mi espalda, me arqueo para recibirlo mejor y mi cuerpo empieza a temblar con los primeros espasmos, me pego más a su pecho buscando su tacto, me abraza fuerte y empieza a decir cosas en susurros que  no entiendo mientras aumenta el ritmo de sus embestidas, sus labios se posan en la piel sensible de mi cuello y es lo último que necesito para venirme sintiendo también como Daryl me llena para luego dejarnos caer en la cama, me pega más a su pecho y empieza a repartir besos en mis hombros, tomó una de sus manos para entrelazarla con la mía.
-Te quiero- susurra apretando nuestro agarre.
-Te quiero- 

Certain Things || Daryl Dixon.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora