Capítulo 2

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— JIMIN —

     Pasaron cinco meses desde que abrí los ojos para reencontrarme una vez más con la vida. Me cambiaron de habitación para estar alejado de los pacientes críticos y así poder tener un mejor control de mi recuperación; muy diferente a lo que esperaba mi cuerpo seguía tenso, mis piernas estaban delgadas, tanto que a veces me daba mucha impresión mirarlas.

     El tiempo parecía no avanzar nunca a pesar de que todas las tardes era testigo de cómo el sol se ocultaba en el horizonte, y lo peor de todo era que cada día que pasaba, la misma incógnita se encontraba sin respuesta; me era casi imposible detener mi cabeza cuando se encaprichaba con algo.

     Así es. No dejaba de pensar en Jungkook.

     A pesar de que las semanas pasaban y poco a poco iba recuperando mi vida, no tenía noticias suyas. Cada uno de los que venían a verme parecía tener la boca cocida en cuanto el tema se hacía presente. Incluso actuaban como si tuviesen algún tipo de demencia o como si yo mismo estuviera hablando entre delirios. Me gustaría decir que no me molestaba y que sólo querían que me recuperase en la ignorancia, pero teniendo en cuenta mi historial emocional y mi relación con mis padres debía admitir que no me causaba ni un ápice de simpatía. Lo único que lograban optando por el silencio era que me alterase más de lo necesario. Dejaban que mi cabeza funcionara como un bucle, como si me estuviesen orillando a pensar en las probabilidades más horripilantes que puedieran llegar a existir.

     La muerte siendo la principal protagonista.

     Inesperadamente la puerta de mi habitación se abrió, y mi madre fue quien entró.

     — Jimin ¿Cómo estás hijo? ¿Te sientes mejor?

     — Mnn... Algo, al menos ya se me escucha la voz —dije sonriendo a pesar de que no sentía ganas de hacerlo. Ella rápidamente tomó lugar a mí lado y sostuvo mí mano.

     — Hoy vino alguien especial a verte —muy inesperado a lo que imaginaba iría a decirme, escuchar eso cambió mi semblante. De inmediato sentí como si una corriente eléctrica me hubiese atravesado. Incluso el cosquilleo pude sentirlo en mis piernas aún inertes. Mi madre ensanchó aún más su incómoda sonrisa—, sabía que ibas a animarte.

     — Ma... má...—hice el esfuerzo para poder empujarme hacia arriba y poder acomodarme, fallando totalmente al tener que ser ayudado.

     —Le diré que pase. —Podía notársele la alegría tan contagiosa que tragué en seco.

     «Tal vez, no, seguramente Jungkook vino a verme.»

     «Debe ser.»

     Contuve el aliento mientras la vi salir por la puerta, la emoción me invadió de tal forma que me removí para poder observar mejor el afuera. Pero antes de conseguir una buena visión, mis ilusiones fueron rotas de una manera agridulce.

     — ¡Jimin! —Mi amigo Taehyung ingresó desesperado e incluso se lanzó sobre la cama para abrazarme— Jimin —sollozó, volviendo el abrazo más fuerte— ¡Nos tenías muy preocupados a todos!

     —Lo siento, pero no me dejas respirar —pude sentir el calor de su pecho y como sus tibias lágrimas cayeron sobre mí piel.

     Si hubiera podido moverme con libertad habría correspondido a sus afectos. Pocos segundos después de escuchar cómo se me dificultaba el respirar se alejó de mí. Al verlo por fin, me di cuenta de cuanto había cambiado, aunque seguía siendo el mismo chico afectuoso y emocional de siempre.

Ámame- ❤Kookmin❤ (REEDICIÓN)Where stories live. Discover now