ROCK NIGHTS AND METAL DREAMS #PHAWARDS

CAPÍTULO II

  NOTA: ante todo me gustaría pedir disculpas por haber estado ausente durante un tiempo. No es lo más normal en mí... he estado de viaje y mudanzas. Ahora bien, he vuelto a la carga y os dejo el siguiente capítulo del libro. Espero poder volver a publicar el sábado. Sino es así, me encargaré de buscar un nuevo día fijo y así no os estaré mareando. En éstos momentos tengo bastante movimiento por aquí. Espero que lo podáis comprender. Un saludo y gracias por seguirme. (*v*)//  

Temas para éste capítulo...

Within Temptation- Memories

Bon Jovi- These Days

Kings of Leon- Sex on Fire

"Mierda, mierda, mierda, mierda...", se alejaba tan rápido como se lo permitían sus piernas, tratando de apartar de su mente los recuerdos que tanto se había obligado a olvidar y que, gracias al estúpido diario del que se había deshecho cinco meses atrás ahora acudían con más fuerza que nunca. Definitivamente había sido mala idea leerlo. Mientras se concentraba en respirar, se preguntaba por qué de todas las personas con las que se podría haber encontrado tenía que haber sido con él. Sacudía la cabeza intentando protegerse de sí misma y sus pensamientos, pero, por más que lo intentó su menté voló hasta la última vez que le había visto, aquella última noche en Madrid, hacía ya cinco años. En aquella ocasión las cosas no habían acabado bien, como de costumbre. Recordaba que Jason había tratado de hablar con ella, pero también que estaba tan enfadada que no le dejó decir ni media palabra y que tuvo que controlar sus ansias de darle un puñetazo y dejarle allí plantado. Lo cierto es que no se había mostrado nada colaborativa. Siempre su carácter, su maldito e impulsivo temperamento, el mismo que le había traído más problemas de los que podía recordar, especialmente desde el día en que descubrió a los Dark Knigths, un grupo sin el que no sería la persona que era en aquellos momentos, por más que le doliera reconocerlo. Ellos cambiaron su vida para bien y para mal, dejando cicatrices en su alma que la habían convertido en la mujer que era en la actualidad.

Recordaba a la perfección el momento en que todo había dado un giro completo, por aquellos días se estaba hundiendo cada día más y más, intentando ser la chica perfecta, ideal y complaciente que todos deseaban, especialmente su madre, cuando la realidad era que se sentía cada vez más muerta por dentro y sus sueños se morían con ella. Hasta el momento en que escuchó la voz de Baby, una simple canción hizo que su mundo cambiara, fue como si le dieran un golpe en la cabeza o viera una luz al final del túnel. Cuando ocurrió lo vio claro, tiró todo por la ventana: sus amigos, su vida depresiva, tranquila y aburrida, se quitó la máscara de niña bonita que decía a todo si, dejó a su ex y mandó a la mierda a su controladora madre. Fue cuando mostró los dientes y entonces... entonces su vida comenzó a girar y girar y sus pasos acabaron dirigiéndose a la dirección que menos habría esperado y a los brazos de quien menos habría deseado: los de Jason. Brazos a los que, no sabía muy bien cómo, había acabado volviendo ésa misma noche. Y, que la mataran, porque se había vuelto a sentir como en casa.

La primera vez que el destino quiso que se cruzara en su camino había sido cuando se había marchado a Finlandia, ¿su objetivo en el país? ¡Luchar por sus sueños! Ser cantante. Algo que no debería haber sido muy difícil en un país en el que dabas una patada y aparecían cinco grupos de rock a la vez, pero no todo salió como ella esperaba y ella nunca estuvo lista para todo lo que le tocó vivir. Ahora lo sabía y no quería volver a pasar por el mismo camino, por mucho que le costara, lucharía con todas sus fuerzas por alejarse de él y su mundo. Ya había pagado las deudas con el pasado y el dolor que había provocado buscando su propia felicidad, había conseguido crear su pequeño mundo, su propia parcela, como muros de hierro que la mantenían unida y a la vez alejada de todo lo que deseaba y de todo lo que una vez le había hecho daño. No estaba dispuesta a perder lo que tanto le había costado ganar y mucho menos a poner su corazón en juego, ya se lo había destrozado una vez y le había costado recomponerlo. No, para ella ya no existía el pasado. Todo lo que quedaba era un futuro y ni de cerca estaba junto a Jason y su grupo.