CAPÍTULO 20: FELIZ SAN VALENTÍN

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CAPÍTULO 20: FELIZ SAN VALENTÍN

Los chicos dejaron que Sue, Emma y Holly se encargaran de investigar sobre los infiltrados mientras ellos se concentraban en cuidarse. Ya conocían a todos los empleados de las tres mujeres y dejaban que éstos estuvieran cerca de ellos para que los protegieran. Con la nueva seguridad que tenían y con el apoyo de Sebastian, la tranquilidad se instauró entre los amigos. Blaine y Kurt cada día estaban más enamorados. Se demostraban su cariño tocándose aunque siempre hubiera ropa entre sus caricias, les dolía algo la situación porque deseaban besarse. El castaño llevaba unos guantes para poder tocar a su novio también. Sólo se los ponía para acariciar la cara del moreno, pero siempre los tenía cerca por si los necesitaba.

El catorce de febrero se acercaba y las parejas de enamorados planeaban cómo pasar el día. Eso no era sólo las parejas de jóvenes. Burt y Carole habían planeado un viaje, por lo que dejaban a Kurt y Finn solos en casa. Les habían dado permiso para que invitaran a Blaine y Rachel a quedarse en la casa, pero los señores Berry prefirieron invitar a Finn a su casa. El viernes llegó y el moreno dejó su mochila con las cosas en el coche de su novio. Cuando entraban al instituto, Cooper se unió a su conversación.

– Hola chicos... – Dijo el mayor.

– Hola. – Respondieron los dos.

– Por cierto Squirrel, no te lo he dicho mientras veníamos pero he revisado tu mochila. Como buen hermano mayor que soy tenía que comprobar que tenías todo preparado para tu fin de semana... ¡Y menos mal que lo he hecho! Te habías dejado un par de cosas... Yo me he encargado de meterlas, no te preocupes... Luego os veo. – El mayor se despidió y se fue a sus clases. El ojimiel iba a volver para ver lo que su hermano había metido en su bolsa cuando su novio lo detuvo.

– Vamos a clase, luego veremos que te ha dejado. – Dijo el castaño.

– Vale... Pero me da miedo solo de pensarlo... Hay una cosa que te quería preguntar. ¿Por qué nos deja tu padre que pasemos el fin de semana solos? No es algo muy habitual... – Quiso saber el más bajo.

– Mi padre dice que, si queremos tener relaciones, buscaremos la forma de hacerlo, con o sin su consentimiento y que prefiere que estemos en un lugar seguro... – Respondió el ojiazul

– No creo que estemos preparados para llegar tan lejos todavía... – Susurró el moreno.

– Lo sé... Mis expectativas para este fin de semana son gastar un par de pastillas para besarnos y dormir juntos. – Aclaró el más alto.

– No podemos dormir juntos, puede que te toque sin querer cuando el efecto de las pastillas haya pasado...

Después de pasar un día normal de clases, fueron a casa de la familia Hummel-Hudson. Entraron y subieron a la habitación de Kurt. Blaine comenzó a sacar las cosas y entonces vio lo que su hermano le había metido. En menos de un segundo, sus mejillas estaban rojas. El castaño se dio cuenta y se acercó. Al ver el contenido de la bolsa se rió.

– Supongo que eso es lo que te ha dado Cooper. – Comentó el ojiazul aludiendo a un paquete de preservativos y una botella de lubricante que estaba dentro de la mochila.

– Claro, ya te he dicho que no estoy preparado para ese paso... – Susurró el moreno.

– Tranquilo... Es Cooper... ¿Por qué no te pones algo más cómodo y te tomas una de las pastillas mientras estoy en el baño?

Así lo hicieron. Después de veinte minutos, Kurt salió vestido con un pantalón elástico y una sudadera mientras Blaine llevaba un pantalón deportivo y una camiseta de manga larga. Se tumbaron en la cama de lado, uno en frente de otro y comenzaron a besarse. No hubo ninguna descarga. El castaño recordó una conversación que tuvo hace tiempo...

Flashback

Vi como Blaine y tú os besabais dos veces, en el auditorio y en una habitación. – Dijo Sam

¿Sólo eso? – Preguntó el ojiazul.

¿Qué más tenía que ver? – Quiso saber el rubio.

Brittany me dijo que fabricaríamos bebés unicornio...

Ya entiendo... Supongo que pasa eso, porque en la habitación estáis tumbados sobre la cama y metes tus manos por debajo de su camiseta. Cuando se lo conté comenzó a saltar cantando que tendría sobrinitos unicornio... Ya sabes como es Britt.

Fin de Flashback

Decidió que no podía esperar a cumplir la segunda visión de su amigo, por lo que deslizó sus manos por debajo de la camiseta del moreno. Notó como la respiración del más bajo se volvía irregular y temblaba bajo su tacto. Siguió tocando, sintiendo la piel erizada del menor. Enredaron las piernas y aproximaron más sus cuerpos, sin separar sus labios. Notaron la excitación en el miembro del otro, pero no se detuvieron. La lengua del ojimiel entró en la boca de su novio. Era la segunda vez que estaban así, lo habían deseado por mucho tiempo y en esos momentos dejaron que sus cuerpos y su amor les guiaran. El más alto se separó un poco y juntó sus frentes.

– Blaine, yo tampoco estoy preparado para llegar lejos, pero necesito sentirte. Quiero aprovechar cada segundo que podamos tocarnos... ¿Puedo quitarte la camiseta?

El moreno no respondió, fue él quien se quitó la prenda y luego repitió el gesto con la sudadera del ojiazul. Sus pechos quedaron expuestos. El castaño tumbó al moreno boca arriba y pasó su mano por toda la piel que acababa de descubrir de su novio y dejó besos en zonas al azar, haciendo que el ojimiel se excitase más cuando se acercaba al límite establecido por los pantalones. Hizo que se diera la vuelta para tocar su espalda, sus brazos y sus costados dejando besos por donde le apetecía. Anderson se dejaba amar, se sentía en una nube. Durante dos años no había tenido contacto humano alguno, por lo que esas caricias eran más de lo que nunca pudo desear. Cuando el más alto terminó, el menor cambió las posiciones y repitió las acciones de su novio. Sin embargo, Hummel dejó escapar gemidos agudos por el placer.

– Si seguimos así no sé si seremos capaces de parar. – Dijo el moreno.

– Tal vez no quiera que paremos. – Sugirió el castaño con la voz entrecortada por el placer.

Siguieron besándose y acariciándose los pechos y espaldas desnudos, pero ninguno daba un paso para avanzar. En un momento más pasional, el ojimiel abandonó los labios de Kurt para besar, chupar y lamer su cuello. Las manos del mayor bajaron por su espalda para sujetar el trasero de su novio mientras gemía por el placer proporcionado por su novio. En un rápido movimiento, el castaño atrajo más hacia él a su novio de manera que los miembros de ambos notaron el contacto con el otro, aumentando su excitación. Blaine gimió en el oído del castaño y éste pensó que no había escuchado nada más erótico en su vida. El moreno seguía encima de su novio besando su cuello y verlo tan excitado le hacía sentir un deseo que no había sentido antes. No era deseo de sentir placer y ser satisfecho, sentía deseo de satisfacer al otro. Sin pensarlo un segundo, comenzó a acariciar la piel que se encontraba en el borde del pantalón con un dedo. Poco a poco fue introduciendo su mano por dentro de la prenda.

– ¿Puedo? – Susurró en el oído del ojiazul. Éste era incapaz de hablar por lo que asintió con la cabeza. En el mismo momento que percibió el gesto del más alto, el menor metió su mano y agarró el miembro de su novio. Hummel sólo pudo gritar de placer. El moreno movió su mano y comenzó a masturbar al castaño. Abandonó su cuello para atacar sus labios y aprovechar un gemido para meter su lengua en la boca del otro. Después de un rato así, el cuerpo del castaño se tensó y llegó al orgasmo, manchando su calzoncillo y la mano del ojimiel. Se separó de su novio para coger una toallita húmeda y limpiar lo que se había manchado. Cuando terminó, Kurt lo tumbó en su cama y comenzó a besarlo por el cuello. El castaño sentía que era su turno de devolverle “el favor”.

– No tienes que hacerlo. – Le dijo Blaine, pero el castaño no le hizo caso. Metió la mano dentro del pantalón del moreno y lo masturbó. Los gemidos del ojimiel eran acallados por la boca de su novio. El menor se tensó y llegó al orgasmo. El más alto limpió con mucho amor a su novio y se tumbó en su pecho. Estuvieron acariciándose y besándose hasta que Anderson se durmió y Hummel sonrió mientras escuchaba la respiración y los latidos del corazón de la persona a quien más amaba...

Niños Con Poderes (Klaine boyxboy)Where stories live. Discover now