A Round Trip Love

Un Largo Camino Al Destino.

- ¡Todo se ve hermoso! – exclamó sorprendida Levy con una pequeña sonrisa.

- Sí, sí, ¿dónde es que está la mujer esa, la jefa de Wendy?

- Kana, Wendy está trabajando. No está jugando – reprochó Lucy viendo todos los fuegos artificiales, preparándose, los puestos y como preparaban los tambores.

- ¡Ella lo prometió!

- Sólo confía en Wendy. Le diste una hora, ¿no? - habló Gray comiendo unas frituras.

- Sí, pero...

- Tranquilízate, Kana. No es como si Gildarts fuese a venir – dijo Grandine comprando una manzana acaramelada.

- Eh, s-sí.

Siguieron caminando por el bazar de la capital, viendo cada cosa y comprando lo que se les antojara, incluso fueron a la panadería de Kinana y su abuelo, compraron pan, y Lucy fue feliz. Kana parecía cada vez más estresada y todo empeoró cuando vio a su novio acercarse a ellos.

- Mierda...

- ¡Lamento la demora! – escucharon un grito agudo y luego tuvieron a un lindo adolescente de cabello negro hasta sus orejas, flequillo largo, lentes de botella marrones, y lo que se suponía una camisa blanca, ahora está llena de manitas de pintura. Se sostuvo de sus rodillas agotada.

- ¿Qué ha pasado? – preguntó Kana – Olvídalo, todos parezcan la familia feliz, sonrían. – Levy rodó los ojos. Gray los puso en blanco. Grandine suspiró. Lucy hizo una mueca de desagrado. Y Wendy sonrió por todos. - ¡Fried! ¡Por aquí! – exclamó moviendo su brazo de un lado a otro. Un agraciado y buen mozo de cabellos verdes se acercó con una sonrisa.

- Buenas tardes – dijo dándoles una reverencia – Mi Nombre es Fried.

- Es un gusto.

- Bueno... ellos son mi familia. Grandine – señaló a la peli-rosa, quien suspiró – Gray – Gray le hizo una señal con la cabeza – Mi hermana Levy – Levy lo miró con sus enormes ojos causándole un pequeño escalofrío – Lucy – Lucy lo miró de arriba a bajo y luego le hizo un amor & paz – Y el enano es Wess – Wendy fue la única que le sonrió de manera amable, haciéndole sentir un poco normal, para darle una reverencia.

- Un placer – Fried estrechó su mano con cada uno en el orden en el que los presentaron. Wendy tomó la mano del chico y su dorso brillo levemente, sonrió por lo bajo.

- Bueno, ya lo conocieron, ahora nosotros ¡nos vemos! – exclamó Kana arrastrando a su novio lejos de su familia, antes de que comenzaran con las preguntas incómodas. El resto rió por lo bajo al entender su reacción.

- Yo tengo que volver al trabajo, nos vemos – dijo Wendy para comenzar a correr en dirección a su empleo.

El resto siguió caminando por el bazar, hasta que algo hizo que los ojos de Levy y Lucy brillaran desmesuradamente

...

- ¡Woo! ¡Todo está precioso!

- De verdad los aldeanos se esfuerzan por este tipo de cosas..

- Que vos seas un amargado no convierte a toda la población del Imperio en amargados.

Recibió una mirada fulminante y sólo pudo estallar en risas – Ya, ya, los dos. No nos amarguen el día a nosotros dos.