♡12. Kim Akihiko

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Kai

Madre no ha dejado de llamar.

Talvez fue una amenaza pero... bueno lo fue. Mi madre nos invitó a su casa, nos presentará al muchacho; que según mi madre debería estar tan agradecida con ella por conocer al chico.

Estacioné mi auto fuera de su residencia; en la pista, estaría corto tiempo y no causaría incomodidad a los vecinos. Si lo estacionaba dentro, talvez no volvería a salir.

HaeSoo quería ser cercana a mi madre, trataba de impresionarla siempre y está no era la excepción. El único detalle, mi mayor enemigo, era su cabello; puedo sostener el cepillo y peinar su cabellera, pero no puedo hacer lo que hacen las peluqueras.


— cariño... — mi hija conocía el carácter de mi madre y aún así no se negaba a ir y visitarla. Es un ángel. Tomé su mano y caminamos hacia la puerta principal; las mucamas nos recibieron, también nos indicaron que mi madre nos esperaba en la sala. Yo conocía la casa hace mucho.

— ¿Quién es? — el adolescente, se encontró con nosotros. Era más atractivo que en las fotos que me envió SeHun; piel lechosa, ojos levemente grandes y labios carnosos. Totalmente extranjero.

— ¡abuela! Es papá. — ¿cómo acaba de llamarme? ¿me habla a mi?

Wtf

— Oh JongIn — mi madre hizo a un lado a ese chico y me saludo —, pasen, adelante. Hay demasiado de que hablar, pero antes, Akihiko a la mesa.

— Si, abuela — Escuché su respuesta.

Fuimos hacia el comedor mi madre estaba en la cabezilla, a su derecha Akihiko y yo frente a este, haesoo a mi izquierda obviamente. Nos dieron comida gourmet, un clásico de mi madre. Caviar, jamás me gustó.

Después de comer el plato principal siguió el postre, lo sirvieron. — ¿Madre, de qué sabor es el helado? — ella me ignoró mientras se llevaba un gran bocado de este.

— es de nuez, el favorito de Aki.

— HaeSoo tiene alergia a todo fruto seco, nueces, pasas. ¿Madre, me escuchas? — Su rostro lo decía todo, no tenía arrepentimiento, no se molestó en disculparse. Todas sus miradas sobre mi hija son "desprecio".

— En nuestra familia es un lujo, Akihiko no aprendas los modales de mi hijo.

Después de sobrevivir a ese postre, mi madre nos obligó a sentarnos en la sala, para tomar el "té de jazmin".

— Jongin, Akihiko ya sabe como debe llamarte, ¿no es así? — El chico asintió.

— ¿Lo adoptaste para mi o qué? Madre tengo una hija me es más que suficiente.

— Tengo fabulosas noticias para ti. La custodia de Akihiko espera por tu firma, pedí un permiso especial para que pudiera vivir con nosotros un tiempo. Ya sabes, acostumbrarse a su nueva familia.

— Qué has hecho, ¿qué? — Dije sonriendo irónico; Haesoo estaba en mis piernas jugando con mi corbata.

— el niño es más valioso que la hija de una mesera cualquiera.

— No hables así de Krystal — cubrí con delicadeza los oídos de mi hija —, ¿no tienes ni respeto por alguien fallecida?

Lo lamento; chansoo [𝗲𝗻 𝗲𝗱𝗶𝗰𝗶𝗼𝗻]Onde histórias criam vida. Descubra agora