Querido amor... [Completa]

Capítulo 8: Right here waiting...

Pasaron dos semanas, dos largas y angustiosas semanas desde ese reencuentro. Dos semanas en los que Clarke trataba de reponerse del shock emocional y psicológico de reencontrarse con el gran amor de su vida. Muchas preguntas daban vueltas en su mente, por empezar "porqué demonios ahora? Después de nada menos que 18 años...!!" porqué no cuando ella esperaba cada día al salir de la Universidad, soñando con volver a ver esos hermosos ojos verdes sonriéndole y sorprendiéndola?" "Dónde demonios te metiste Alycia... o Lexa... o cuál cuernos sea tu verdadero nombre... qué sucedió aquella mañana que decidiste irte dejándome con una nota y un corazón en pedazos? Pedazos que nunca pude volver a unir..."

Clarke sentía una mezcla de entre odiarla y amarla, comprobó la famosa frase de que entre el amor y el odio hay tan sólo un paso. Quería saber qué había sucedido, cuál había sido el motivo, todo estaba maravillosamente bien, y sabía con certeza que Alycia la amaba mucho, se lo demostraba en todo momento, de maneras extraordinarias. En realidad nadie en su vida hasta ése momento le había demostrado tanto amor y devoción como lo había hecho Alycia. Aun recordaba cuánto la estremecía cada vez que su diosa morena la llamaba "su rubita" porque sí, era de ella y nadie más, y Alycia era su diosa bajada del Olympo, sólo para amarla y protegerla a ella.

Tomó coraje y se dirigió al viejo Chevy de su padre, extrajo unas herramientas y luego de trabajar un poco en el baul de atrás, levantando un pedazo de alfombra, ahí estaba. Una pequeña caja que contenía su alma, su amor, la memorias más dulces de su vida, y también las má dolorosas.

Se quedó de pié pero apoyada en el baul abierto del auto, miró la pequeña caja con nostalgia y con ojos algo húmedos.

Finalmente abrió la caja encontrando un viejo papel, algo amarillento, al cual no quizo abrir, sabía muy bien lo que contenía, ése horrible hiriente adiós del gran amor de su vida, que con semejante cobardía se había ido dejándola en aquel motel sin nada más que una nota y algo de dinero. También estaba ésa foto que ella le había tomado a Alycia en un lugar llamado Moab, en el estado de Utah, un lugar muy parecido al Grand Canyon, la cual tenía escrita una nota dedicatoria, y la pulsera de cordones de colores que la misma Alycia había hecho para ella.

Casi perdida en el fondo de la cajita también había una simpática pequeña foto en blanco y negro de ellas juntas.

Tomó aquella foto de Alycia con su dedicatoria entre sus manos y no pudo evitar sonreir, Dios! Era tan bella y la amaba tanto, cuando súbitamente una voz familiar la interrumpió de sus dulces memorias...

Alycia miró a su madre y vió la foto en sus manos, Clarke no tubo tiempo de ocultarla y sabía que tarde o temprano tenía que contarle la historia a su hija, quien al preguntarle ése domingo en el pub acerca de lo que había precenciado en el parking, se había negado a decir absolutamente nada, más que no deseaba hablar de ello, algo que enojó bastante a Alycia pero que respetó.

Clarke la miró con una dulce mirada, mientras la mano de Alycia se estiraba y tomaba la vieja foto de las manos de su madre, quien no se resistió.

- Wow... es la profesora Woods? Qué edad tenía allí...? - preguntó Alycia fascinada mirando la foto en sus manos.

- Unos 22 años si mal no recuerdo...

- Oh vaya, bueno éso contesta a mi pregunta...

- De qué hablas Aly... qué pregunta...?

- La noche ésa del pub, la profesora Woods tenía una pequeña foto de ustedes en blanco y negro, te veías muy joven en ella, y muy feliz... y le pregunte si te había amado...

- Oh... y qué respondió...? - Preguntó sorprendida Clarke y ahora algo intrigada por ésa respuesta.

- Que no podía decirme nada porque sólo tú debías hacerlo....  Asi que Madre, vas a contarme lo que ocurrió entre tú y la profesora Woods por favor...? - Suplicó Alycia tomando una mano de su Madre con cariño, como dándole ánimos.