Kiara.

Capítulo Cuarenta y Cuatro - No olvides los tres deseos.

Abro los ojos, agotada, no puedo creer que tenga que ir a la escuela de nuevo, ya quiero vacaciones.

Pero inmediatamente lo recuerdo... Hoy es 13 de marzo, mi cumpleaños.

<< Cumpleaños un día lunes, increíble >>

Me levanté, me bañé, me vestí, e hice todo para mi irme a la escuela.

Fue extraño, pero Mary no estaba en casa.

Salí de mi casa, y al lado mío estaba Jace, también esperando el autobús.

—Hola —me dijo normal.

—Hola... —saludé, simulando mi decepción.

El autobús vino, y los dos nos subimos

Jace se sentó con West, como siempre, Constance estaba con James, y al final estaban Dean y Oliver, separados por un asiento.

—¡Kiara! —me gritó Constance, como una niña pequeña—, ¡Feliz cumpleaños!

Se levantó de su asiento y me abrazó.

—Mierda —murmuro Jace con cara de impacto.

El autobús se comenzaba a mover nuevamente, y con Constance nos tambaleamos, pero cuando nos íbamos a separar, James se unió a nuestro abrazo, y luego el resto de los chicos.

Estábamos todos abrazados, y yo al medio, y de repente, al paso de un lomotoro, todos nos caímos al suelo.

—¡Auch! —gritó Dean, el cuál tenía a Oliver y a James encima.

Constance carcajeó fuertemente apuntándolos y golpeando el bus, con su risa de enferma.

Pero eso le causo a todos risa, por lo que parecíamos estúpidos riéndonos, bueno, todos menos Dean, que aún se quejaba.

—¡Callense! —nos gritaron.

Unos minutos después de seguir riendo, llegamos a la escuela.

Nos páramos y bajamos.

Levanté mi vista y alguien ya me estaba abrazando.

—¡Feliz cumpleaños! —gritó Paul.

—Gracias —dije con una gran sonrisa al separarnos.

Entramos al pasillo, y ahí mucha gente me saludó; los amigos teñidos de Jake, el mismo Jake, Ellianeth, Carly, Grace también, lo que me dejó sorprendida, y alguno que otro de mis compañeros.

Aún era increíble. Tengo quince.

Pasaron las clases, y ya me iba a casa, pero en eso, recibí una llamada de Jake.

—Alo —hablé.

—Kiar, ¿podemos vernos en el parque? —preguntó.

—Claro... Voy allá. —contesté, aunque no estaba muy convencida.

Sin ganas caminé distraídamente por un rato, hasta que lo fin podía ver a lo lejos el parque.

No veía a Jake, pero había un cartel rosado que decía 'Felices quince', y algunas mesas con comida.

Confundida caminé por la plaza, y me paré en el centro de ésta.

De repente, una melodía pop empezó a sonar a todo volumen, y note que mucha gente empezaba a salir de cuatro pasajes distintos.

Note que en uno estaba Constance.

Todos corrían hacia mi, hasta que la gente quedó en un círculo a mi alrededor. Jamás en mi vida me había sentido tan observada, pero esto era bonito.