¡My Secret! [Completo]

Controlando (10)

Oh mierda, oh santísima mierda. Es... es... ¡Un lobo!

-Riley.- se dirigió hacia mí. Ay no, ya me drogaron. ¡Ya me drogaron! ¿Cuándo pasó eso?

-¡¿EH?!- Exclamé entre confundida y asustada. ¿Qué está pasando? Primero tengo poderes, luego descubro que mis dos amigos y su familia son vampiros y ahora ¡Hablo con un lobo! Sí, definitivamente me drogaron o estoy alucinando.

-No te asustes, estoy de tu lado.- su voz era profunda y ronca, se movía de un lado a otro ágilmente, dejándome ver como resaltaba su pelaje oscuro a la luz de la luna.

-¿De... mi lado?- logré articular lentamente. ¿A qué se refiere?

-No confíes en nadie. No estás a salvo aquí porque tú eres...- Pero antes de que acabara su frase se oyó un sonido y el lobo se fue a la velocidad de un rayo. Mierda, ¡no!

-¡Espera! ¡¿Porque soy qué!? ¡Regresa!-Cuando el lobo se marchó precipitadamente, movió la rama en la que estaba sentada e hizo que cayera al agua.-¡Ah!- pegué tal grito que se escuchó el eco de este. ¿Es posible que sea un hombre lobo? ¿Qué más falta? ¿Extraterrestres? ¿Un hada? ¡Quiero mi unicornio! Ay dios, realmente estoy loca.

Cuando mi ropa se sumergió en el agua, ésta se hizo más pesada e hizo que me costara salir a la superficie. ¡No sabía que esta laguna con una mini cascada era tan profunda! De pronto, sentí unos brazos agarrándome y sacándome fuera del agua.

-¿Estás bien?-preguntó Drogo preocupado. En vez de responderle, comencé a toser. Había tragado mucha agua.

-Sí... gracias.- dije una vez acabado mi ataque de tos. Me sonrió más tranquilo.

-Mi intensión era asustarte, no hacerte caer al agua...- se burló dejándome en el suelo, ya que anteriormente me traía en brazos.

-No me caí al agua por ti. Fue el...- dije mirando en dirección a donde se encontraba el lobo, pero definitivamente ya se había marchado.-Estaba ahí...- susurré para mí misma.

-¿El qué?-me miró confundido. No sé si continuar hablando. Por lo que sé, a los vampiros no les cae muy bien los lobos.-¿Aún no confías en mí?- vi un poco de decepción en sus ojos, lo cual ocultó muy bien. Las palabras del lobo vinieron a mi mente: "No confíes en nadie. No estás a salvo aquí porque tú eres..." ¿Soy qué exactamente?

-Lo siento, es que... vi un... vi un...- no podía terminar mi frase, no sé que me estaba pasando.

-¿Un..?- insistió.

-Un... lobo.- concluí por fin. Drogo puso una cara de enojo que hasta ahora nunca había visto. ¿Se enojó conmigo?

-Lobo...-dijo saboreando la palabra.-Si se vuelve a acercar a ti te juro que...- lo interrumpí.

-No fue todo, trató de comunicarse conmigo.- "Trató". No voy a decirle que entablé una conversación con él, ya está demasiado enojado. Además, puede que sea un hombre lobo y, como dije antes, los hombres lobo y los vampiros no son los mejores amigos. Drogo me lo acaba de confirmar.

-¿Y qué hacía un hombre lobo cerca de la casa de unos vampiros?- dijo más para si mismo que para mí. Sigue tenso. Apoyé mi mano sobre su hombro.

-Tranquilo. Dije un lobo, no un hombre lobo. Tal vez esto sea una señal de lo que soy.- traté de calmarlo. Funcionó ya que vi cómo se relajaba.

-Puede ser...-dijo un poco más tranquilo. Ya vuelve a sonreírme, mejor. Ahora que me doy cuenta, dijo "Si se vuelve a acercar a ti". ¿Acaso se preocupa por mí? Que lindo... Veo que no para de mirarme. ¿Tengo algo? Bueno, estoy empapada pero además. Miré mi reflejo en la laguna para comprobar que sigo mojada y que el agua hace que mis curvas se marquen perfectamente.