No te dejaré, nunca(24)

3K 219 36
                                    

-É-Él... ¿qué?-Dijo Drogo confundido. En eso, Jack, en un abrir y cerrar de ojos, se teletransportó a mi lado, zafándose del agarre de Drogo. Podrías haberlo hecho antes...

-Lo que oíste.-Dijo Jack mientras apoyaba su brazo en mi hombro.

-¿Quieres que te lo repita? Jack. Es. Mi. Hermano.-Le dije poniendo énfasis en cada palabra mientras las decía lentamente. En eso mi collar se elevó, sin salirse de mi cuello, hasta llegar a la altura de mis ojos. Entonces brillaron las dos luces, la roja y la azul. Cada vez se elevaba más hasta que me despegó a mi del suelo.

-¡Riley!-Dijo mi hermano mientras me agarraba de uno de mis pies para que no me fuera volando hasta quien sabe dónde. Fue en vano, ya que la fuerza del collar era más fuerte que la de él. Después Drogo de unió y me agarró del otro pie. También en vano porque el collar se iluminó tan fuerte que los dos tuvieron que soltarme para cubrir sus ojos. Después de eso dejó de elevarme para hacer que caiga en el suelo. Eso dolió. Desde esa posición vi a los chicos acercarse rápidamente a mí pero eso fue lo único que logré ver antes de que todo se torne negro.

***

-Riley...-Escuché un susurro en mi oído.

-¡¿Eh?!-Me incorporé rápidamente y me tensé.

-Tranquila, soy yo.- dijo Jack sonriendo. Me relajé un poco al verlos a los dos mirarme preocupados.

-¿Estás bien?- dijo Drogo mirándome con tristeza.

-Yo... no sé.-Dije confundida.

-¿No sabes?- elevó ambas cejas sorprendido.

-Me siento... rara.-murmuré tocando mi cabeza.

-Rara en el sentido de...-Dijo mi hermano, alargando la última palabra.

-No sé... ¿diferente?

-¿En el sentido malo o en el sentido bueno?- preguntó Drogo.

-No lo sé... simplemente... diferente.

-Bien. No pasa nada. Tú me traes el libro mañana y vemos bien qué fue todo eso.- Me sonrió tranquilamente Jack.

-Lo puedo traer ahora si quieres.

-No. Hoy te distraes con cualquier otra cosa y mañana seguimos. ¿De acuerdo?- Asentí de mala gana.-Bien, adiós.-Dicho eso, me da un beso en la mejilla y desaparece. Me encuentro a solas con Drogo. El recuerdo de nuestra pelea vino a mí.

-Bien... nos vemos mañana, supongo.-Dije lo último casi en un susurro. Empecé a caminar pero me detuvo.

-Riley, espera.

-No Drogo. Espera, nada. Estoy harta de tus celos. Estoy harta de tus suposiciones. Estoy harta de nuestras peleas. Y sobre todo ¡estoy harta de sufrir por ti!-Eso último era algo que quería tener en privado. Simplemente se me escapó. Ya no hay vuelta atrás, lo solté. Sin dejarlo responder me fui de ahí.

***

Ya me estaba preparando para mi salida con Sarah y Matt. Sí, al final aceptó venir con nosotras. Bueno, el caso es que ahora me estoy vistiendo para la ocasión. Decidí ponerme un vestido negro ajustado. Su largo era hasta un poco antes de llegar a mi rodillas. Amo este vestido, aunque no lo utilice mucho. Más que nada porque hace que resalten mis curvas. El ejercicio da sus frutos por lo que veo. Luego me puse unos tacones muy altos para mi estilo. Eran infernales pero quedaban bien con el vestido. Luego, me maquillé ligeramente. Me puse un labial natural mate y mascarilla para las pestañas. Nada más. Respecto al cabello, decidí dejármelo suelto. Lo tengo muy liso así que decidí hacerme algunas ondulaciones al final de este. Ya estaba lista. Matt dijo que pasaría por mi y luego iríamos juntos a por Sarah.
Mientras me miraba al espejo el timbre de mi casa sonó, haciendo que me sobresaltara.

¡My Secret! [Completo] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora