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Natsu, Lucy, Erza y Gray entraron por la enorme puerta de Fairy Tail, que, como siempre, acababa derrumbada gracias a la temible patada que daba Natsu al entrar. Lucy, quien se sentó en la mesa más cercana a la barra, observaba como Natsu empezó en un abrir y cerrar de ojos una pelea con Gray, que acabaría en dejarlos hechos polvo.

-¡Vaya! A si que acabáis de llegar y ya están peleando... ¡Tenerlos juntos debe ser agotador!- Dijo una voz bastante conocida.

Lucy se volteó a ver quién le hablaba, y no pudo ser nada más ni nada menos que una de sus mejor amigas, Mirajane, que la miraba con una de sus sonrisas más sinceras.

-¡Mirajane! -exclamó Lucy dándole un enorme abrazo- No sabes cuánto te he echado de menos, la verdad es que necesitaba tus consejos...

-¿Ah, sí? -Preguntó Mirajane con una sonrisa maliciosa- Y dime, ¿en qué quieres que te ayude? Podría ser.... ¿Natsu?

Lucy se sobresaltó y se levantó toda roja. Dió un golpe en la mesa bastante nerviosa.

-¡No se trata de Natsu! ¿Por qué siempre piensas que te voy a hablar de Natsu? ¡Que yo sepa nunca te he dicho que me guste él! ¡Y nunca lo diré! ¡No soporto hablar de estos temas involucrando a Natsu conmigo! ¿Podríamos dejar de hablar Natsu? ¡Natsu es muy infantil para mí! ¡Natsu no es mi tipo! ¡No es que me interesen sus abdominales y su pelo rosado y sus ojos verdosos rasgados ni nada por el estilo!

Lucy observó a Mirajane. Estaba todavía con su sonrisa maliciosa, con su cabeza apoyada en su brazo. Analizó todas las palabras que dijo, una por una... hasta que finalmente ;

*Blush*

-¡ N-No es lo que quise d-decir!- Exclamó Lucy, tan roja como un tomate. En seguida, alguien tapó sus ojos levemente haciendo que ella se sorprendiera y se asustara.

-¿Quien soy?- El tono de voz del desconocido le resultaba muy familiar.

-¿N-natsu? -Preguntó ella temblando.
Las manos se separaron de sus ojos, viendo un conocido pelo azul y revuelto.

-¡Pero si soy Levi! ¿A qué viene que no me has reconocido?

-Le gusta Natsu. -Soltó Mirajane son total naturalidad.

-¡QUE NO ME GUSTA! - Exclamó Lucy, muy roja y molesta.

-Si no te gusta, ¿Por qué cada vez que lo ves con Lissana te poner a morder tu ropa, o cuando te habla te pones roja e incluso a veces tartamudeas?

-Yo... Eso... ¡Puedo explicarlo, Levi!

Levi tiró a Lucy haciendo que se sentase al lado suya. Lucy se quería marchar, pero se dejo de resistir ya que sus amigas iban enserio.

Se incorporó, levemente sonrojada, y miró a sus amigas seria.

-Sí, me gusta Natsu. Desde hace un tiempo. Pero, por favor, no digáis nada. He oído rumores de que a otra persona también le gusta.

Levi abrió los ojos como platos, mientras que Mirajane estaba muy emocionada por su "confesión".

Lucy se sintió muy avergonzada, pensó que no debía haber dicho nada, pero confiaba en ellas.

Makarov llamó a Mirajane. Ella se despidió y dejó a Levi con Lucy, quién seguía muy avergonzada por lo que acababa de haber dicho.

-S-se que no tengo m-muy buen...-Levi la interrumpió bruscamente.

-¡A- A mi también me gusta un Dragon Slayer!... Es Gajeel... Pero no digas nada tu tampoco, ¿De acuerdo?

Lucy tenía sospechas desde hace tiempo de que a Levi le gustaba Gajeel, y cada vez que se lo preguntaba, esta cambiaba de tema sin motivo, por lo que decidió dejar de preguntárselo. Ahora que ella también se había "confesado", se sentía más segura de que no era la única enamorada. Lucy miró hacia atrás. Natsu seguía peleando con Gray, como de costumbre. Pero esta vez, Natsu vio que Lucy le estaba mirando, por lo que paró y le dedicó una amplia sonrisa. Lucy, sobresaltada, apartó la vista y siguió hablando con Levi un rato, intentando esquivar la sonrisa perfecta de Natsu hacia ella.

Natsu se preguntaba que le pasaba a Lucy, que le evitó la mirada hacia un par de segundos.

Inesperadamente sintió un frío helante de parte de gray, que le había echado un ataque de hielo.

-¡NATSU! ¡ERES UN PERDEDOR, HAS DEJADO DE PELEAR CONTRA MÍ! ¡QUEDAS DERROTADO! - Gray comenzó a preparar un ataque destinado hacia Natsu, quién a su vez, ardía en su propia furia.

-¡Oh, No me hagas reír, cubito de hielo! ¡Yo jamás seré derrotado por un ojos caidos como tú! ¡Supéralo, perdedor!

De verdad, no entiendo que veo en él. Lucy, que observaba de reojo la pelea de Natsu.

Mientras tanto, se escuchó abrir la puerta del gremio. Todo el mundo se volteó a ver quién era. Una chica Peli-blanca apareció esbozando una sonrisa enorme, acompañada de otro Peli-blanco, mucho más grande que ella. Extrañamente, la cara de Lucy -quién estaba contenta- se volvió increíblemente seria al reconocer quién era.

 Extrañamente, la cara de Lucy -quién estaba contenta- se volvió increíblemente seria al reconocer quién era

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