Stultus Fuisse

003

Seungkwan trataba en lo posible que aquellos comentarios ofensivos no le causaran tanto dolor emocional, pero era imposible, las palabras que le gritaban por los pasillos le herían demasiado su autoestima. Tampoco quería decirle a su novio, ya mucho tendría él con todas las pruebas que debía como para agregarle otro problema.

Siguió caminando con su mirada hacia el suelo, tratando inútilmente de no llorar frente a ellos, sabía que si mostraba debilidad ellos sabrían que le afectaba, trataba de simular ser fuerte para llegar a los brazos de Hansol y aspirar el típico aroma que lo tranquilizaba.

  —¡Hey! Te estamos hablando.—Gritó un chico el cual le tomó sin suavidad su brazo.—Es de mala educación no responder a tus mayores.

El respeto se gana, no se regala.

—Disculpa pero voy atrasado.

—Irá a llorar en los brazos de Hansol, ¿Acaso no entiendes que solo está contigo para poder graduarse?. Solo necesita de tu cerebro y cuando ya no lo necesita...Puf, Adiós Seungkwan.

—¿Acaso les he hecho algo a ustedes?.—Seungkwan estaba al borde del llanto. —¡Por Dios!.¡Ni siquiera les conozco.!

—¡Hansol ya no es el mismo desde que está contigo!.

—...Pues ¿Qué quieres que haga?. Es su decisión no la mía.—Trató de abrirse paso entre él y los casilleros.—Permiso, tengo una clase a la que asistir.

—No, no hemos terminado todavía.—Lanzó a Seungkwan a los casilleros, un grito ahogado salió de su boca.—Quiero que termines con él.

Seungkwan no podría terminar con él, pese a los problemas que había adquirido junto con su nueva relación, Hansol era una de las más bellas experiencias, con él descubrió un mundo del cual él era ajeno, descubrió lo bueno y lo malo, inclusive lo adictivo que eran las caricias y besos. Suspiró pesadamente y empezó a caminar, ignorando los gritos que recibía por parte de su "acosador".

Ese día lloró más que cualquier otro ser humano, él nunca se hubiese imaginado aquel trato de los demás hacia él por haber empezado una relación con Hansol. Quería que su novio estuviese ahí, para apoyarlo, para que le susurrara cosas bellas al oído, para tranquilizarlo y jurarle una vez más que a pesar de toda esta tormenta, ellos se mantendrían ahí, juntos. Porque son amantes y compañeros, porque son el pilar del otro.

Su relación de amantes no merecía aquel tipo de complicaciones, lo sabía, pero también sabía que aquel sentimiento lo mataría con el tiempo si es que toda su historia terminase, porque ellos se necesitan tanto como el oxígeno para el ser humano, porque ellos son Hansol y Seungkwan viviendo un amor prohibido pero extremadamente adictivo.