Para Andrew XVIII

930 126 5
                                    

24-05-2018

El tiempo And sigue avanzando, ya son ocho meses desde que entraste a ese sueño profundo, desde que el destino te apartó de mi lado ¿Debíamos estar juntos? ¿Por qué el destino cruzó nuestros caminos si no planeaba un buen final para ambos?

Hoy fue el día de mi graduación y también debía ser la tuya, se supone que debería estar feliz pero no es así. El médico dice que con cada visita que te hago tu estado empeora, quizá si estás peleando por regresar pero aún así no es suficiente y yo te estaba causando una frustración que no comprendía...Te voy a dejar libre Andrew.

Voy a encontrar el modo de dejar este amor aquí, mentiría si dijera que sin ti mi vida será igual pero comprendí que es lo mejor para ti, tu mamá cree que si me alejo un tiempo encontrarás la paz que necesitas para despertar, es así que le designaron el proyecto Rouse Palace, en Nueva Zelanda a Tomás.

Estoy terminando contigo pero no quiero decir que por ello voy a abandonarte, siempre te pertenecerá una parte de mi corazón, fuiste el amor más lindo que pude tener, no se cuanto tiempo me lleve estar allí pero espero volver pronto.

Nuestro vuelo ya va despejar, prometo cuidar bien de nuestro hijo, espero estar haciendo lo correcto y no cometiendo el error más grande de mi vida.

Lo que daría por volverte a besar, sigo enamorada de ti como el primer día que tu carta llegó por mi ventana, si a mi vuelta te encuentras con alguien más, voy a aceptarlo Andrew pero si la vida nos depara otra cosa espero poder cumplir con ese plan.

Dejé todas las cartas que hasta ahora he escrito en la oficina de correos de este aeropuerto, las mandarán a casa de tus padres en cuánto acaben con la correspondencia atrasada y espero que  te las puedan dar cuando sea el momento, yo desearía haber podido decirte todo lo que escribí en ellas en cada visita al hospital pero no quería agobiarte con cada problema que pasábamos Tomás y yo, las cartas que escriba en el transcurso de este tiempo te llegarán desde Nueva Zelanda y espero no se tarden tanto.

Espero que te cuides mi corazón de melón.

Los últimos pasajeros ya se encontraban abordando y Tom me hizo señas que se seríamos los siguientes, guardé la carta en un sobre y pedí que la adjunten al resto que se encontraban en la caja.

Mi esposo hizo todo los procedimientos con el equipaje y solo tenía mi bolso de mano, esperaba por mí para ayudarme a subir porque tenía una barriga gigante, a veces creía que Ocean tenía un hermano gemelo.

Nunca estuve en el extranjero sola tanto tiempo pero me alegra tener a mi amigo en esta aventura que nos aguarda.

Para Andrew [En Edición] Where stories live. Discover now