— ¿Qué haces? ¿Eres tonto? — cuestioné intentando empujarlo.
— Quédate quieta un minuto. — dijo riendo.
— ¿Por qué?
— Quiero decirte algo.
— ¿Tienes que estar sobre mí para decirlo? — él rió.
— No, pero me gusta ponerte nerviosa.
— ¿Nerviosa? ¿Quién dice que estoy nerviosa?
— Si no lo estas, ¿Cuál es el problema entonces?
— Que no me gusta esto, Hoseok muévete. — dije poniendo una de mis manos en su pecho y uy, estaba duro como el acero, nunca le había prestado atención a eso.
— Somin...
— ¿Por qué estas siendo así? — pregunté dejando de luchar, no entendía el motivo pero se me apetecía un abrazo suyo en esos momentos.
— Es lo que intento decirte pero no me dejas. — protestó.
— Está bien, dilo. — solté cansada, él tomó mis manos y las pasó por su cintura, haciendo que lo abrace en contra de mi voluntad, o bueno, eso era lo que él pensaba. Tomó mi cara entre sus manos y soltó un largo suspiro antes de hablar.
— Desde hace un tiempo yo...
— Oh, volvió la luz. — dijo la señora Yamazaki, ¿de dónde había salido? — Hoseok, Somin, buenas noches.
— Buenas noches. — dijimos al unísono y vimos salir al señor Smith de su apartamento.
— Veníamos a ver si el problema era de las llaves. — dijo ella.
— ¿Están seguros de que no están juntos? — nos molestó el anciano, yo solté al muchacho tan rápido como pude.
— Segurísimos. — le dije.
— Estoy seguro de que esto es un problema del Estado. — habló él anciano, refiriéndose a la luz, que había vuelto a irse— Volverá en cualquier momento.
— Estoy segura de eso. — Le dije y comencé a subir las escaleras— Que tengan buenas noches.
— Igualmente ustedes.
— Hoseok, ¿vienes? — le pregunté al ver que no se movía.
— Eh, sí. — respondió algo distraído. Subimos las escaleras en silencio, habíamos tenido un momento incómodo, muy incómodo. Lo tomé de la mano para subir ya que estaba oscuro y además yo era muy torpe, él apretó la mía como si fuera a perderme si no lo hacía.
— ¿Cenamos? — cuestioné cuando él había encendido todas las velas, estaba tan callado que me asustaba.
— Claro.
— ¿Pasa algo?
— No.
— ¿Qué querías decirme?
— Nada, ya lo olvidé. — dijo sin mirarme.
— Entonces no era importante. — él me miró pero no dijo nada, siguió comiendo en silencio. Él tenía razón, una cena a la luz de las velas en un día lluvioso era muy romántico, incluso si la persona que tenía enfrente no me gustaba para nada.
A pesar de eso, no podía parar de pensar en su cercanía, sentía como si él aun estuviese pegado a mi como cuando estábamos en la planta baja, intenté no prestarle atención pero su aliento mentolado contra mi cara me hacía sentir extraña, las ganas que tenia de abrazarlo no eran comunes, pero no podía hacerlo, se vería raro y no tenía motivos.
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Apartamento 704 - Lee Hoseok (Wonho)
FanfictionSomin lleva una vida tranquila, tiene amigos, va al colegio y trabaja para poder rentar su propio apartamento. Todo está bien. Hasta que conoce a su nuevo vecino, un chico sexy y malhumorado y se llevan mal desde el primer momento en que se ven. ...