Esperando las luces de VEL

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A la espera de aquel prometido rayo de luz multicolor, de una aurora a medio día en algún lugar de la linea ecuatorial; de una sonrisa estampada efimeramente por un causal choque de miradas en la 23; o del medio cigarro que espero pacientemente como buen universitario.

A la espera de una paisaje de relieve astral al interior de tu cuarto o del mio ¿si no te prestas vos, y si yo no sé donde habita mi cuerpo? igual pasará; así sea en una acera con algún vagabundo de testigo; quizás ya no a tu espera, ya no te espero, ya ando contigo, o vos conmigo, o los dos atados al viento de un suspiro improvisado en algún maldito instante de perfección; pero pasará, llegará para cegarme y luego explotar entre las posibilidades; ya no de un rayo multicolor, sino de todos los cromas de tu vida.

Espero sólo instantes de tu vida colisionando con la mía en medio del profundo e infinito espacio, que puede llegar a ser una banca húmeda y aislada del protagonismo del mundo, o tu cuarto custodiado por miedos ajenos y moral de perdedor.

Movimiento sísmico de tus caderas fingiendo que caminan, mientras bailan ritmos de vida; y de muerte para ilusos como yo. Eso espero, tus cataclismos.

Ahora ya no sos música de algún hogar revestido de mármol, ya no puedes poseer sonetos inmaculados, ni historias de opera, ni himnos de adoración a lo no humano o natural; ahora sos ecos de vida; vida aprovechada por algún afortunado cazador de sueños que no durmió pero soñó. Ya no te desperdicias en tu castillo mi amor, ya transpiras vida, ya consumes sueños que tenías embotellados desde mucho antes que tus flores se abrieran; antes de que tuvieses colores que derramar.

Esperar,
porque sencillamente depende de vos y de tus malditos borradores de la ilusión, de tu gusto por negar los colores que despides, tu deseo de "implosionar" sabiendo de ante mano que soy un kamikaze que también espera otro tipo de cosas; me llevas de la mano a tu autodestrucción.

Se agotaron los cigarros, no alcanzaron para una noche que no duerme obsesionada por vivir algún amanecer sin tener que desaparecer; está es mi noche, no es tuya porque no estás, aún así puedo regalarte un sorbo de razón y luego inyectar en tu vida cada color ausente hoy.

Curvas peligrosas a la vista, sensuales fuentes de adrenalina, de miedo al vacío, a la profundidad; curvas para locos bohemios que cruzan la frontera propuesta por la moral humana, mientras están desnudos y acabando de salir del fondo profundo de la doble moral.

Esperaba... eso cuando tu existencia coloreaba mundos distintos, quizás mas fértiles, o menos convulsionados. ¿Dónde están los colores que lograste en tu ayer? en ese momento esperaba que no existieran más que los colores primarios.

Maldita sea sigo a la espera, esperando para saber que otro matiz puedes sacarme; a la espera de esos colores tan tuyos, que brillan por debajo de tu piel; los que borras, los que niegas, los que no enseñas, los que duelen por hacer parte intima de vos;  o porque no se comparten con lobos de estepas difusas, ni mucho menos con aquellos a los que se les conoce su lucha.

¿Qué esperas? ¿más luces de neón en cada beso?, ¿mas colores cálidos una tarde de sol?, ¿lluvia para regar todos tus cipreses?, ¿lagrimas para hacer emocionante cada día en el que brilla el sol y hay luna llena?... eso buscas, nubes grises, monzones, lluvias inesperadas, vientos que raspen, amores que confundan día de por medio, besos que dejen dudas, caricias inacabadas, y tanto ruido como para que ha ratos nadie escuche que late fuerte el corazón para poder preguntar
-¿Qué tiene hoy tu corazón que no late para mí?-

Espero... ahora espero tristemente que te enteres que he sido siempre neblina, que lluevo por fuera y por dentro de lo que apenas perciben tus ojos; que me he arremolinado en tu vida enmarañando mucho de lo que sos.

ay!!! ¿para qué esperar más?, tal vez día de por medio pueda descansar como el Coronel de Gabo tras la muerte de tus confusiones; sé que renacerán con un beso que guardas en otra dimensión; o en una caricia que dejes a medio roer para enviarme directamente al eterno bucle de la depresión, con la humanidad latente e irracionalmente descontrolada por buscar tus esencias vitales; tus gloriosos venenos mortales.

¿Sabes?, ya no espero, solo hazlo; luego debes esperar a que puedas escuchar como late un corazón silenciado por tus volátiles, cegadores y prometidos rayos multicolor; tus auroras que pintan mi feliz y ansiada destrucción. 

VELWhere stories live. Discover now