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Dos meses después.

—Estoy tan emocionada amor, hoy es tu gran día, por fin podrás mostrar tus últimas obras al mundo.

—Bueno, al mundo tampoco Taylor, me conformo con que a la gente de los Ángeles le guste mi trabajo y encuentre buenos compradores.

Harry también estaba contento pero muy nervioso, siempre que exponía lo estaba, a pesar de llevar años en el negocio no se acostumbraba a ser cuestionado por la gente que no entendían el arte.

En su galería tenía expuestas algunas esculturas que había echo en Londres durante los meses que pasó allí y otras que hizo desde su regreso, todas tenían reflejados sus estados de ánimo, sus etapas pasadas con sentimientos de amor, de angustia, esperanza y rasgos de una tristeza profunda.

—Está todo listo Sr. Styles, en cuanto suenen las cuatro, abriré las puertas, ¿está preparado para triunfar una vez más?.—dijo Kevin muy ilusionado por   su jefe.

—Si que estoy listo—dijo Harry de boca para fuera pero echo.un flan en su interior.

Taylor se colgó en su cuello para abrazarlo y darle un rápido beso de ánimo, luego sonriendo, le limpió los restos de carmín que le habían quedado marcados alrededor de la boca.

—Suerte mi cielo.

—Gracias Tay—dijo mirando con sus brillantes ojos verdes llenos de cariño.

Las siete llegaron y como había anunciado, el ayudante de Harry abrió las puertas de la galería en la que ya ansiosos guardaban cola unas cuantas personas a las que Kevin había vendido la entradas previamente.

En esa primera hora casi todos eran alumnos junto con padres y familiares pues deseaban ser los primeros en ver las grandes obras de su profesor.

Según pasaron las horas una a una, las obras de Harry se iban vendiendo, aunque había una curiosidad pues la mayoría de ellas, fueron adquiridas por un comprador internauta bajo el seudónimo de BooBear.

Cuando dieron las diez, Kevin volvió a cerrar las puertas, estaban todos muy contentos había sido un éxito, hasta la última de sus obras, habían sido vendida, había echo un buen negocio pero Harry no estaba feliz del todo, no lo disfrutaba tanto como le hubiese gustado.

En las demás exposiciones siempre había estado presente una de las personas más importantes de su vida para él, pero en esta ocasión no había sido así y se sentía incompleto, se sentía decepcionado.

Harry había guardado durante todo el evento, la esperanza de que Louis hubiese ido a ver sus obras, que se hubiese interesado por él, sabía que el ojiazul amaba sus obras pues en el tiempo que habían estado juntos siempre había alardeado de él y presumía de su talento con otras personas.

—¿Cariño estas bien?, pareces  triste.—dijo Taylor sacándole de sus pensamientos.

Harry reaccionó, esbozando una forzosa sonrisa.

—No tranquila estoy bien, vámonos estoy cansado y es tarde ya.

Tras cerrar la galería, Kevin subió a su coche después de despedirlos muy feliz pues su jefe le había prometido una buena propina, por las horas extras realizadas.

—No Taylor, esta noche no estoy de humor, mañana nos vemos de acuerdo— dijo Harry dándole un rápido beso en la mejilla y subiendo a su coche.

La chica subió a su coche bastante molesta, pensaba que Harry tendría ganas de celebrar y que la llevaría a un buen restaurante y luego irían de fiesta, terminandola en su casa pero no fue así.

En lugar de eso cada uno se iría a su casa, mientras conducía el ojiverde no podía dejar de acordarse de la cata de Louis al verlo, ni lo nervioso que estaba, desde ese día que lo había vuelto a ver, las cosas con Taylor no habían ido muy rodadas, él lo intentaba, quería rehacer su vida, ella era fantástica, talentosa, buena y parecía quererlo, pero Harry no podía evitar sentir por ella solo atracción que se había convertido en admiración y cariño.

Habían echo el amor unas cuantas veces en la galería, en la casa de ella y en el apartamento en las afueras, que él se había comprado semanas atrás, también en varias ocasiones, habían salido a cenar, al teatro y a pasea, aunque lejos de eso, no habían compartido nada más.

Harry condujo sin rumbo durante un buen rato por las solitarias carreteras de la cuidad, era tarde y hacía frío y sin saber como acabó aparcado en la calle enfrente al edificio donde durante cinco años vivió feliz con Louis el cual disfrutaba de unas palomitas viendo una película a oscuras, en la enorme pantalla de cine que se había comprado semanas atrás.

El ojiverde apagó el motor y miró hacia las ventanas de Louis pero estaban apagadas y se quedó contemplandolas un rato con nostalgia.

—¿Se puede saber que estás haciendo?, él no te quiere, no le importas, a ver si te enteras de una vez, estúpido, él te echo de su lado—se dijo a si mismo ya que se sentía muy patético.

Finalmente Harry encendió el motor de su coche y se fue rápidamente de allí.



34. Back to you, Baby (Vuelvo a ti, bebé)/Larry Stylinson-Terminada.💗Donde viven las historias. Descúbrelo ahora