34. ❛Open your eyes❜

3.6K 490 291
                                    

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.



Así fue como transcurrieron dos semanas. Así fue como el bonito recuerdo de un celo duradero se había ido apagando sin dejar cenizas o memorias para el futuro. Todo al caño, coloquialmente dicho. Yoongi apenas me hablaba desde nuestra corta pelea y sentí que se volvía mejor así; que el tornado o la tormenta propiamente tal nos dejaba en un nuevo rumbo sin intervenciones malinterpretadas. Después de la información recaudada por parte de mis dos compinches de (máxima) ebriedad..., no, ya no quería tener nada que ver. Faltaba poco para que el año acabara y yo podría rápidamente regresar al país que había de criarme en todo el sentido de la palabra; con el cual había ido en crecimiento y del que nunca debí haber escapado en primer lugar. Corea sólo me traía decadencia.



Aquí ya no tenía certeza de nada, ni siquiera de mi futuro. Todo me era difuso y me causaba inseguridad. Sentía a aquellos llamados amigos tan lejanos. Y la mayor parte de las veces despertaba en medio de la noche para salir a corretear al patio trasero, no dudando en llorar silenciosamente cuando caía en seco contra las duras ramas desarmadas de las arboladas. Mis días se basaban, básicamente, en sufrir por sentimientos que no pedía ni de los cuales entendía su procedencia.



Me sentía solo, abandonado a mi suerte. Y absurdo, y demente, y patético. Porque deseaba tantas veces verme envuelto en las mentiras que Namjoon y Jungkook habían creado ante mí. Incluso eso habría sido mejor que estar aquí, tan arremangado en tristeza imperturbable. Me sentía insuficiente, tanto para Yoongi como para cualquiera. Si ya me habían engañado una vez, ¿qué me hacía confiar en que no lo haría otro hombre también? ¡O mujer!, lo que fuese. ¿Acaso alguien cuidaría de mí cuando mis arranques de baja autoestima se presentaran? Sentía una rígida pared alzándose frente a mi vanidad. Una omnipotente, prefija insolencia.



Dado que yo nunca había sentido tal odio, tal decepción de mí.



 Y me miraba constantemente al espejo, preguntándome si mis hombros tenían la culpa, o si mis músculos eran demasiado robustos para un alfa, o si mis labios no tenían una forma atractiva, o si mis ojos eran demasiado grandes..., ¡o si todo en mí era un perfecto error!, ¡la maravilla de lo horrendo! No me sentía gustoso, no me sentía amado. Se apreciaba un límite, un sendero de púas recolectando todo lo que formaba parte de mi moral. Todos los días era lo mismo. Y sólo hasta ahora era consciente del poco cariño que me tenía. Apenas rozaba la confianza de lo remarcable. Siempre me conocí por mi gracia y sarcasmo..., pero entendía, en la actualidad, que aquello no era más que una vil mentira para enganchar a mi mente de niño asustadizo.

❛White Night❜ 🠔 {YoonJin}ܟDonde viven las historias. Descúbrelo ahora