Guirnaldas

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Suspiró cansadamente por el esfuerzo de colocar las guirnaldas en los alrededores de la tienda de juegos. Ni su nieto, ni su nuera estaban en casa por lo cual él era el único responsable de la decoración del hogar.

Bajó las escaleras domesticas con lentitud. Su edad le impedía moverse con agilidad, pero aún estaba rebosante de vida.

Observó su obra con los brazos en jarras y sonrió complacido.

Ahora sólo faltaba la tarea más difícil: colocar el árbol de navidad.

Sentimientos que nos UnenDonde viven las historias. Descúbrelo ahora