Descontrol!!

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Pak:

Trato de ser optimista y pensar que a Lisha y a mi, nos espera un futuro feliz, pero realmente siento que hay muchas cosas entre nosotros que siguen sin encajar y una de esas es que ella no sea una loba, es difícil tener que explicarle lo malditamente desesperado que me hace sentir el solo hecho de contemplar la posibilidad de algo pueda pasarle, es muy difícil explicar porque los olores me afectan tanto, porque soy tan celoso, es difícil que ella entienda mi loca y perturbada naturaleza y eso me frustra aún más, porque con todo lo que ya cargo, aún debo ser mucho más cuidadoso, en la forma que la trato y hablo, cosa que es casi imposible.

La veo moverse de un lado a otro en la habitación, en silencio y con rapidez, así que sigue enojada, para cuando vuelve a la habitación he decidido que debo hacer algo, hay que romper el incomodo silencio.

- ¿Por qué te llevaste la ropa sucia?- es verdad que apenas entró a la habitación pude sentir varios olores en ella, dentro de esos el de Stiff, pero ha dicho que salió con él; apenas se acuesta a mi lado, no puedo evitar atraer su cuerpo al mío y hundir mi nariz en su cabello, es como una maldita droga.

- Por eso- y ese pequeño detalle me hace sonreír, quizá haya una esperanza.

- Me gusta que tengas en cuenta esas pequeñas cosas- mantengo mi brazo sobre su cuerpo y disfruto del contacto de su cuerpo con el mío, tan malditamente perfecto.

- No son pequeñas, odias el olor de otros en mi y está bien, al menos puedo hacer eso para mantener las cosas más tranquilas- y eso me hace sentir culpable, al igual que ella yo debería esforzarme por entenderla, por darle tiempo para que se familiarice más con mi gente y con nuestra naturaleza.

- Perdón por lo de antes, solo no soporto la idea de que algo te pase- le doy un pequeño beso en la mejilla y ella me sonríe, haciendo que mi pecho se infle de felicidad, pequeñas cosas como esas son las que llenan de fuerzas un día en el que quieres tirarlo todo a la basura; el resto del tiempo ella quiere hablar, así que charlamos de mis actividades diarias y aunque intento mantener mi total atención, el peso de todos los años en los que no he dormido bien me cae encima, pero me fuerzo a mantenerme despierto y al final se apiada de mí y me deja dormir.

Salgo de mi coma, porque decir que eso no fue solo dormir, literalmente caí y no me desperté para nada en toda la noche, me muevo un poco y abro un ojo, la habitación sigue oscura pero hace un poco de calor, así que de seguro ya son las 8 de la mañana, pero Lisha no está en la cama, he estado abrazando su almohada quien sabe cuanto tiempo. Como es tarde me apuro en darme una ducha y vestirme, no es precisamente un día para dormir hasta tarde.

- Buenos días- todos en la cocina me responden y yo trato de ocultar mi preocupación, pues estaba convencido de que Lisha estaría aquí. – ¿Lisha ya ha desayunado?-

- No la hemos visto Alpha, pero ¿desea que le sirvamos su desayuno?- eso es raro, ella se preocupa más en la comida que otra cosa.

- No, por ahora no, creo que voy a esperarla- salgo y voy al despacho y tampoco, por ultimo al gimnasio pero ni rastro de ella y la ansiedad por verla se incrementa. – Nic, ¿sabes donde está Lisha-

- No, pero ha de estar por ahí, le gustan salir a caminar si se siente estresada- llevo la mano a mi cabello, solo quiero verla, necesito verla y saber que sigue aquí y que está bien, nada más ¿no podía avisarme?.

- Alpha, yo la vi salir en la madrugada junto con Stiff- algo no me cuadra, pero Nic parece tranquilo. – Bien, avísenme si los ven-

- Tranquilo, ahora vamos al despacho, Stiff ha convocado a una reunión a la que al parecer no va a llegar- los citados a la reunión me saludan y yo les respondo, ahora necesito enfocarme en esto, es importante, se trata de la seguridad de la manada y Lisha.

La Guardiana!.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora