F R Á G I L [DIPBILL]

🚩C A P Í T U L O 9🚩

~Narra Bill~

Habían pasado algunos días, Dipper se había tranquilizado un poco, aún así seguía con sobre-proteccion.

Dipper: ¿Te sientes bien?
Bill: Estoy bien, es la novena vez que me preguntas.

Pero había algo que me preocupaba. Algo iba mal, confiaba en Dipper, pero aún así no podía evitar sospechar de que había algo.
A veces se notaba nervioso, y otras estaba más tranquilo.

~Narra Dipper~

Después de que salimos de la revisión, cuando íbamos de camino a casa, me encontré con Gideon, él estaba siguiendome...

El nos habló, note su interés en Bill, comenzó a venir a la casa, utilizando de pretexto su interés en Mabel.

Cada día era peor. Gideon siempre ha sido así, siempre quiere arrebatar de mi las cosas que quiero.

Dejando todo eso de lado, comencé a vigilar a Bill siempre que su nariz sangraba.
No me conformaba con lo que el doctor dijo.
Cada día había más problemas, no se que hacer.

Bill: ¿Dipper?

¿Debería pedirle ayuda a Mabel? ¿Podría negociar con Gideon? No, pero, no lo sé, maldición.

Bill: Dipper ¡ten! cuidado...
Dipper: ¡Maldición!

Me corte con las tijeras, las deje aun lado, de mi dedo brotaba sangre.

Dipper: Estoy bien.
Bill: Esta sangrando.

Tomo mi mano e introdujo mi dedo en su boca.
Yo solo observaba atónito, trague saliva, se sentía.... Muy bien...

Finalmente saco mi dedo había dejado se sangrar.

Bill: Se ve mejor.
Dipper: S-Si.
Bill: Iré por unas vendas.

Camino al baño, yo mire mi dedo, se había sentido tan bien, acerque mi dedo a mi boca, y lo metí mi boca, sabe a... Bill...

Era raro, pero me gustaba, no era lo único que hacía, también me gustaba oler a Bill, su ropa, lamer algunas cosas.

Me satisfacía... Al principio era raro, pero luego se convirtió en una costumbre.
Y me provocaba una extraña sensación...

Cuando oí los pasos de Bill saque el dedo de mi boca y lo limpie rápidamente.

Él vendo mi dedo.

Bill: Mucho mejor.

Sonrió, era realmente tierno, siempre lo he visto así.
Acaricie su cabeza.

~Narra Bill~

Dipper revolvía mi cabello, era una costumbre suya, me había acostumbrado, pero debia detenerlo o terminaría como recién despertado.
Tome su mano y la quite de mi cabeza.

Bill: No quiero ser un arbusto.

El solo me miro. Había veces que lo hacía y meditaba, y me ponía incómodo. Que me observará demasiado.

Dipper: Sedoso...

Dijo en voz baja algo, que oí claramente.
Volvió a colocar su mano en mi cabeza.

Bill: ¿Dipper?

Me asusta cuando medita demasiado. Ya que dice cosas sin sentido.

Dipper: ¿Que? ¿Pasa algo?

Finalmente despertó de la meditación.
Quito su mano de mi cabeza.

Bill: Vamos a dormir.

Nos acostamos para dormir, me coloco las sábanas y cerré mis ojos, cayendo en el sueño.