Tú, mi droga... Mi obsesión.

Capítulo 12: rehabilitación.

Lo decepciono, estaba seguro de que lo hizo; suspiro resignado, como dicen por ahí "lo hecho, hecho esta", ya no podía regresar la cinta de cualquier forma, lo único que importaba era que la tenía a su lado.

Regreso a la habitación, se acercó y la miró dormir, al parecer aún no se le quitaba el efecto del cloroformo. Su mirada se posó en sus brazos y rodillas que presentaban ligeros raspones a causa de la caída desde el balcón y todo por su causa, verla así le provoco mucha tristeza; necesitaba comprar material de curación para tratar las heridas y también necesitaría comida, recordaba que a no muchos kilómetros se encontraba una tienda cerca de una gasolinera, no había problemas si la dejaba un momento de cualquier forma estaban en medio bosque y la zona era propiedad privada por lo que nadie podía entrar; tranquilo saco las llaves de su auto y salió sin imaginarse lo que pasaría después.

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─ ¡¿y bien?!

─...me colgó

─ ¡que...agh ese...infeliz!... tengo que avisar a la policía

─ ¡No! ─Dijo muy en alto el moreno quien comenzaba a estar muy alterado- ¿Qué vas a hacer?

─necesito que me ayuden a encontrarla

─no van a creerte

─...pero que mierda me estás diciendo, ¿esta es tu forma de apoyarme?

─si tú dices algo a mi hermano lo van a... encerrar

─lo siento pero ese no es mi problema, él debió haberlo pensado mejor antes de cometer semejante estupidez ─su amigo amaba mucho a su hermano, sabía que estaba siendo demasiado duro y frío con él pero no pensaba en otra cosa que no fuera recuperar a su peli rosa─ entiendo sino vas a ayudarme y aunque seas mi mejor amigo tengo que hacerlo.

Después de esto comprendió que la vida de alguien corría peligro y sin importar que se tratase de su querido hermano debía tomar la mejor decisión.

─escucha... no estoy seguro pero hay un lugar donde pudo haber ido Sasuke, ¿recuerdas la cabaña donde celebramos la navidad el año pasado?

─sí, lo recuerdo

─por ahora es la única opción que se me ocurre, ¿crees poder llegar solo?

─sí... ¿tú no vendrás?

─yo iré...con la policía ─antes de que Sasori dijera algo volvió a hablar- esto es lo mejor, descuida todo estará bien, ¡ahora ve¡

─ ¡gracias! ─dijo marchándose

Ambos tomaron su propio camino con las emociones a flor de piel y el corazón latiendo a mil por hora. Tanto Sasuke como Sasori salieron al mismo tiempo hacia sus respectivos destinos por lo que los minutos eran cruciales esa noche.

Subió a su auto y piso el acelerador a fondo sin importarle los altos ni las patrullas que pudieran verlo. Paso casi una hora para que llegara al lugar indicado, se estaciono en la orilla de la carretera, al bajar se sorprendió de no ver el auto de Sasuke, temió que se la hubiera llevado a otro lado pero no perdía nada con ir a la cabaña a buscar aunque sea una pista.

Escuchaba el crujir de sus pisadas que avanzaban rápido en dirección a la cabaña. Al llegar lo rodeo para tratar de mirar por las ventanas, el lugar era un poco grande y no lograba ver movimiento alguno dentro de esta, sus esperanzas escaseaban hasta que llego a la última habitación.

─ ¿Sakura? ─Por un espacio entre las cortinas logró ver algo o más bien a alguien, toco para ser escuchado- ¿Sakura eres tú?

─...Sasori... ─escuchar su voz le quito parte del cansancio, creyó que fue su imaginación pero al levantar la vista vio su silueta tras la ventana─ ¡Sasori aquí estoy!