Chat Noir, con tan solo diecisiete años, entra en una etapa de celo, provocando que su apetito sexual despierte, en consecuencia, la mayoria de las chicas que se le cruzan tengan efecto en él.
Pero el retiene tal tentacion ya que su amor por Ladybug...
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En París, una mañana, Adrien Agreste se levanto normalmente, como todas las mañanas lo hacía.
Cerro los ojos con fastidio de tan solo imaginar la rutina que tendria que seguir. Pero algo le quedaba de consuelo.
Era el heroe de Francia.
El inolvidable y extraordinario Chat Noir.
Y aparte de todo eso tenia a su gran compañera, Ladybug, una misteriosa chica que lo habia encantado desde la primera vez que la vió.
Giro su rostro hacia la foto que tenia de ella y le dió un beso, la miraba con tanto amor, sin duda sus sentimientos hacia esa mujer eran muy fuertes.
— Te ves patético rubio. — decía Plagg mientras comía un pedazo de camembert.
— Tu que sabes del amor Plagg, solo tienes ojos y boca para ese queso.
— El queso es mucho mejor que las mujeres, las mujeres son ridículas. Aparte el qjeso llena mi estómago, ¿Ladybug llena tu estómago? No.
— Mejor cállate y escóndete que debemos bajar a desayunar.
Enseguida el kwami se escondió en la chaqueta del adolescente quien bajo a desayunar en el gran y solitario comedor.
— Adrien, tu horario para hoy es: veinte minutos para desayunar, luego clases de chino, vas a almorzar y te iras directamente hacia tus clases de esgrima.
Él solo bufo y quiso decirle algo a la mujer pero al darse vuelta pudo verla detenidamente, fijándose en las curvas de la mujer, sin duda era hermosa. De repente sintió una grande nesesidad de poseer a esa chica.
«¡Pero que estoy pensando! ¡Es Nathalie! Prácticamente ella me crío, estoy loco. »
— N-Nathalie voy a subir a repasar chino.
Ella se limito a asentir, a paso lento y moviendo las caderas con suma elegancia se marcho caminado, eso no pasó desapercibido por el muchacho.
« ¡Desquiciado es Nathalie no la mires! »
Rápidamente y sin más que esperar subió corriendo y por poco saltando las escaleras del comedor hacia su habitación. Al llegar se apoyo contra la puerta completamente sonrojado, seguía sin poder creer que había tenido esa clase de pensamientos con la mujer que era como su segunda madre.
— ¿¡Qué me pasa?! — gritó frustrado mientras ponía sus manos en la cada.
El pequeño gato negro salio de su escondite y floto en frente de su portador con sus pequeños brazos cruzados.
— Vamos Adrien tranquilízate, eres un adolescente humano, es completamente normal que tengas ese extraño comportamiento, y esa atracción hacia las mujeres, ya se te pasará no te preocupes .
— Tienes razón mañana todo va a estar bien.
Enseguida abrió su libro de chino y empezó a repasar para que cuando su maestro viniera a tomarle las lecciones y si fallaba el le contaria a su padre par aque el lo regale y le prohíba ver a sus amigos.
En la tarde, después de tanto pedirle a su padre permiso y de demostrarle que con sus asignaturas extra era impecable, el peliblanco acepto y lo dejo ir con la condición de que volviera a las 6:00 pm.
El fue junto a su guardaespaldas al que había denominado "Gorila", él lo dejo en le Pont des Arts en donde se uniría con su círculo de amigosas cercano, Nino, su novia Alya y Marinette.
Él caminó y logró divisar a los tres muchachos de espaldas que aguardaban por el.
— Hola chicos — dijo animado.
— Hola Adrien — dijo Alya.
— Que tal hermano, que suerte que viniste.
— H-hola Adrien — dijo tartamudeando la azabache.
Estuvieron paseando por el parque de atracción, se subieron a una rueda moscovita, una montaña rusa, y miles de atracciones más.
Esas eran sus tardes favoritas, donde no se preocupaba por nadie más que sus amigos.
Al atardecer empezaron a despedirse, la habían pasado muy bien, el blondo se había divertido como nunca.
Las chicas fueron las primeras en irse, él sin querer les echo una ligera ojeada viendo sus atributos con detenimiento, Alya era una mujer hermosa, tenia... una parte trasera firme y unas curvas impresionantes. No pudo evitar morderse el labio inferior mirando a la morena.
Estaba en una especie de trance del que salio viendo como la novia de su amigo se despedía de él con un ligero beso.
« esos labios... »
Pero eso no detuvo los inexplicables deseos que tenia. Sin querer su mirada se dedico hacia la ojiazul, la miro tambien con detenimiento, estaba embobado era la primera vez que la veía de esa manera.
Normalmente para él Marinette seguía siendo aquella chica tierna que fue su primera amiga, nunca la vio como más.
Sacudió su cabeza ligeramente diciendo — Chicos me tengo que ir, mi guardaespaldas ya llego, estuvo increíble la salida espero repetirla.
Y no mentia Gorila ya había llegado para llevarlo de vuelta a su casa. Al subirse en el auto a penas se sentó echo su cabeza para atrás contra el respaldar del asiento maldiciendo en silencio.
![𝐃𝐢𝐚𝐫𝐢𝐨 𝐝𝐞 𝐮𝐧 𝐆𝐚𝐭𝐨 𝐞𝐧 𝐂𝐞𝐥𝐨 [Miraculous Ladybug] [+18]](https://img.wattpad.com/cover/131122861-64-k376384.jpg)