𝐃𝐢𝐚𝐫𝐢𝐨 𝐝𝐞 𝐮𝐧 𝐆𝐚𝐭𝐨 𝐞𝐧 𝐂𝐞𝐥𝐨 [Miraculous Ladybug] [+18]

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Incómodo
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Después de quitar ese "problema" que tenía, se cambio lo más rápido que pudo para tomar un ligero respiro y decirse mentalmente:

« No mires a Nathalie, no mires a Nathalie no mires a Nathalie. »

Cerró un instante los ojos abriendo así la puerta después de dificultarse un poco buscando en donde estaba la perilla. Con la mirada baja bajaba las escaleras hasta que una voz lo altero por completo.

— Adrien, llevas cinco minutos tarde para tu hora de desayuno, ahora solo te quedan menos de siete minutos para que desayunes date prisa — dijo Nathalie.

Al escuchar el sonido de sus tacones alejarse el rubio levantó la mirada y se dirigió a una velocidad sobrehumana hacia el comedor en donde atragantandose comía sus frutas y su jugo de naranja, que ni se dio cuenta que se regó un poco en su camisa blanca.

Al terminar de desayunar se dirigió nuevamente hacia su habitación para buscar su maleta de esgrima e irse de una vez, sin embargo se detuvo en seco al recordar algo primordial.

« ¿¡Qué voy a hacer con Kagami?! ¡Mierda! Si la veo enloquecere, ella siempre al final de las clases habla conmigo y dudo que esta sea la excepción ¡carajo! »

Respiró intentando calmarse agarrando su maleta y salir corriendo para subirse al auto que lo esperaba afuera. Cerró los ojos y respiro profundo intentando calmarse y aguardar a que su guardaespaldas lo llevará a su destino.

Al llegar al François Dupont este se bajo despidiéndose de " Gorila " y Nathalie sin dirigirlos la mirada. Al entrar su maestro le dijo que vaya a cambiarse rápido que ya iban a empezar las lecciones de esgrima.
Este obedeció la orden que el mayor le dio y se dirigió hacia los vestidores.

— Hola Adrien — dijo una voz femenina alarmando al joven.

« ¡Demonios! »

— H-hola Kagami — dijo sin mirarla a la cara.

Esta por aquel acto frunció si ceño y le pregunto. — ¿Porqué no me miras o me das, como acostumbras, un beso en la mejilla?

Este se sonrojo levemente y par evitar más preguntas de la chica se acerco hacia ella dándole un leve beso en la mejilla. Esta sonrió satisfecha peor el emelzo a tener un ligero problema en la parte baja cubriéndose lo más que pudo con su maletin.

— Que bueno que me saludas te como se debe — dicho esto ella partió ya lista con su traje rojo hacia el patio para empezar a entrenar.

— ¡Demonios esto es lo que temía!
— dijo tapándose su entrepierna.

Escucho a Plagg reírse en el interior de su chaqueta, saliendo por completo de ella lo vio y emepezo a carcajearae más fuerte.

— He visto a cientos de Chat Noir en celo pero sin duda tu eres el más divertido de todos. — el rubio lo miro de reojo completamente serio.