Miércoles

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-Budo, Budo, ¡Budo despierta es tarde!

-Ese es mi truco para despertarte, no te funcionara así que vete a dormir.

-Nah, me da flojera, hazte a un lado.-Lo movi y me acosté en su cama.

-Tienes dos camas en tu cuarto y quieres dormir aquí, ¿Quién te entiende?

-Zzzzz.

-Esta niña...

...

-¿Ofe Budo, como crees que fallan a ser las cofas hoy?

-Termínate ese Waffle antes de hablar.

Íbamos camino a la escuela, pero el desayuno estaba tan bueno que me traje otro waffle.

-Lo siento, me da nervios regresar a clase.

-Traes todo en orden ¿Qué es lo peor que podría pasar?

-¡Tienes razón!

Al fin llegamos, muchos me saludaban y otros me llamaban heroína.

-Eres nuestro ángel guardián, ¿podría tomarte una foto?

-¿Budo quién es?-Le susurre a mi hermano.

-El líder del club de fotografía.

-Está bien.-pose junto a mi hermano.

-Muchas gracias, ten un lindo día.

-Es bueno estar de vuelta.

-Nos alegra que estés de vuelta.

Fuimos al jardín central donde estaban Taro y Hanako.

-¡Taro-senpai, Hanako!

-___, hola.-Taro me saludo y siguió leyendo.

-No olvides que hoy nos citaron al club de ocultismo.

-Cierto, debemos devolver las gargantillas.

-Pero Oko ya se llevo la mía así que solo te acompañare Hanako.

-Oye Budo, y esa novedad de que nos acompañas, ¿No te esperan en el club?

-Estoy paranoico, solo eso.

-Tú ve, yo cuido a las chicas.

-¿Tengo que recordarte que ___ es más fuerte que tú?

-Mejor me callo.

-Bien, ___ cuídate.

-Si.

El día fue bastante rápido, ya era hora de ir al club pero había un asunto pendiente.

-¡Vamos ___, al fin podrás volver a ver a tu amor verdadero!

-Oko...

-Sí, el futuro padre de...-le tape la boca.

-Budo estará rondando por aquí, si te oye estaré muerta.

-Bueno, vamos.

Rumbo al club de ocultismo, pero, estoy tan nerviosa, la última vez que hable con Oko fue algo incómodo, al menos para mi.

-¿Hola?

-Ah, ___, Hanako, bienvenidas.

-Hola Oka, vine a devolverte la gargantilla.

-¿No les agrado estar en el club?

-Claro que sí, es maravilloso, pero ___ no puede estar en las actividades y me sentiría mal dejándola de lado.

-Bueno, son bienvenidas siempre.

-Gracias Oka.

-¿H-Hanako, podría hablar contigo?

-Bueno...

-Yo las espero aquí.

-Bien, volvemos pronto.

Heme aquí en el club de ocultismo, sentada en esta silla, tratando de leer uno de los libros que tienen, mientras mis dos amigas salieron.

-Oka ¿has visto a ___?- Oko entro con la mirada en un libro.

-Hola Oko, tu hermana salió, me pidió que me quedara aquí.

-Perfecto, justo te estaba buscando.

-¿A si?

-Si.-metió las manos en sus bolsillos y saco la gargantilla.-Toma.

-Oko, ya no soy parte del club, no puedo usarla.

-Tómala, yo te la regalo.

-Gracias.-me la coloque-Me gusta bastante.

-Lo veo.-Respiro nervioso- ¿Puedo pedirte ayuda?

-Seguro, ¿Qué ocurre?

-Creo que me embrujaron... no paro de pensar en una chica, sus ojos negros no me dejan pensar en otra cosa... esto solo tiene una explicación, me tiene bajo un hechizo.-Se fue acercando a la mesa donde esta el cráneo con la daga, dejo el libro en esta antes de volver a dirigirse a mi.

-¿Q-qué?-Mi corazón...

-Movió sentimientos muy raros dentro de mí, ayúdame a descifrarlo, por favor.

-E-estas... tú estás... te gusta esa chica...-Se ha roto.

-Amor... ¿Que debería hacer?

-Sigue tu corazón... sino alguien más... te quitara esa oportunidad y... no quisiera que te lastimaran. -Trate de sonreírle, supongo que no lo convenció, ya que su mirada se mostró seria.

-L-lo intentare.-Se acerco a uno de los libreros y tomo otro libro para irse.-Gracias.

-S-si.-Hanako volvío a entrar.

-Vamos nuestros hermanos nos esperan.

-...

-¿Estas bien?

-Si...

Llegamos al club de artes marciales y acompañamos a los chicos el resto de su clase, ya eran las seis y casi todos se habían ido ya.

-Bien Taro mañana es tu ultimo día, felicidades.

-Gracias.

-___, ¿Segura que estas bien?

-No Hanako... ¡No estoy bien! -empecé a llorar -¡Hanako!-Me recargue en su regazo para seguir llorando.

-¡Hey, Hey! ¿Qué ocurre?-Hanako intentaba consolarme.

-Él ya debe su corazón... nunca tuve oportunidad... ¡FUI UNA TONTA!

-¿De qué me perdí?-Budo no entendía, asi que se acerco junto con Taro.

-Ya entiendo, Oko te rechazo.

Hanako le aventó un jarrón cercano.

-¡CÁLLATE! ¡¿NO PUEDES SER MAS SENSIBLE?!

-Perdón Hanako.-Taro se frotaba la cabeza mientras se alejaba un poco.

-Oh ___. -Budo se sentó para abrazar a ambas chicas.-No es tu culpa.

-Budo, ¿Por qué?, creí que tenía una oportunidad...

-Hey, tranquila, aquí estamos para ti.-Taro se unió al abrazo.

-Yo...-me quite la gargantilla.- No entiendo, él es demasiado tímido para eso, pensé que podría tomar la iniciativa.-la aventé lo más lejos que pude.-Y ahora, va a ir por esa chica...

-Déjalo, es un idiota.-Me levante para intentar alejarme, Budo no me dejo.

-...Ven imouto, vamos a casa.

-¡Taro!-Hanako miro a su hermano suplicante mente.

-Sí, ¿podemos acompañarlos?

-Sí, creo que lo necesita.

-Gracias.

Salimos los cuatro del instituto y como si el mundo estuviera en mi contra empezó a llover y se convirtió en tormenta. Una vez llegamos a casa Hanako y Taro llamaron a sus padres.

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Imouto: Hermana menor.

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