♡「ϻás y ɱás」♡ ➳(Escrito Propio)

Acto IV: ℒa cabaña fue testigo del frenesí. (verdadero...)

Estando de camino hacia la cabaña de WooHyun, dentro del carro en marcha, se hallaba un SungGyu sumergido profundamente en sus pensamientos. El camino para llegar al destino era largo, esto le daba tiempo suficiente para organizar sus ideas y estrategias de cómo iba a desenmascarar y hacer que WooHyun confesara los actos criminales. SungGyu aún no tenía claro como lo iba hacer, pero él iba a sacar esa información que estaba buscando. Algo tenía que planear para poder obtener las pruebas de sus sospechas, que poco a poco se volvieron certeras. Posiblemente la invitación a la cabaña estaba destinada a que SungGyu realizase su trabajo como detective.

El corazón de SungGyu se aceleraba descontroladamente cada vez que escuchaba la voz melodiosa de WooHyun cuando le decía que tan cerca estaban de la llegada a su destino. Desafortunadamente no podía evitarlo, su valentía en realizar lo correcto estaba fielmente acompañada del miedo. El miedo que sentía por ese incierto destino le empezaba atormentar todo su ser.

Eran un sinnúmero de preguntas las que le acribillaban incansablemente su mente:

¿Quizás fue un gran riesgo ceder a su invitación? ¿Acaso WooHyun ya sospecha de él? ¿WooHyun ya tenía conciencia de sus descubrimientos? ¿Y si esta invitación para la cabaña era la manera en la que WooHyun se iba a deshacer de él?

En definitiva, era un riesgo haber cedido a la invitación, pero eso ya no le importaba, él de alguna manera iba a estar preparado para cualquier atentando en contra suya... quería motivar su valentía con ese último pensamiento positivo, pero él aún continuaba apresado por el miedo.

Los pensamientos de SungGyu fueron abruptamente interrumpidos cuando WooHyun le notifico que ya por fin habían llegado a su destino.

Bajándose del carro, aprovecho el momento para contemplar el lugar. La cabaña era hermosa, ni muy grande ni muy pequeña, quedaba bastante alejada de la civilización, era perfecta para que dos personas convivieran cómodamente en ella, y para que ocurriera un nuevo acto criminal.

Con maletas en manos, la feliz pareja se dirige a la entrada de la cabaña. El corazón de SungGyu se detuvo por unos segundos cuando al fin se encontró frente a frente con la puerta de madera que le daba entrada a su temeroso destino. Ya no había vuelta atrás, esta cabaña posiblemente será el único testigo de una sangrienta escena.

Una fuerte lluvia carmesí caerá sobre su cuerpo, y no habrá paragua que le haga guarecer.

Ya acomodados por completo dentro del lugar, SungGyu nota el extraño comportamiento que tenía WooHyun. SungGyu intenta descifrar que era lo que le pasaba a WooHyun haciéndole unas cuantas preguntas a este, pero de contestación, solo recibió provocativos toques en su cuerpo y un fuerte beso en sus labios.

La insinuación de lo que WooHyun quería con su cuerpo eran bastantes claras con cada apasionado toque y besos hambrientos que le daba. Estos le indicaron lo que WooHyun buscaba de él. En esta ocasión, WooHyun quería dominarlo.

¿Acaso esto era una estrategia para dejarlo vulnerable y así poder cumplir las fechorías que quería hacer con él?

Ya que más daba, SungGyu con gusto accedió seguir el juego de WooHyun. SungGyu se iba a entregar a WooHyun, dejando así que este hiciera todo lo que quisiese con su cuerpo. Los impulsos carnales dejaran que SungGyu se someta por completo a WooHyun, aunque sea por última vez, sin importar los resultados de estas.

Las ropas que les estorbaban fueron quitadas del camino. Sus cuerpos desnudos ya sentían el frío tacto de la cama. Los besos mojados ya no eran suficiente, ambos ansiaban -necesitaban- un contacto más profundo. La preparación tediosa pero excitante de ese suculento rosado agujero, que a su vez, era importante para continuar con tan saciante acto, fue lograda; dándole cabida al segundo acto. La incomodidad que sentía por la invasión de la dura hombría de WooHyun en su ser, se trasformaba cada vez más en algo placentero en cada nueva embestida que acogía. Al estar ejecutando tan frenesí acto en la posición del misionero, WooHyun podía ver las eróticas facciones de SungGyu, y como estas se sumergían cada vez más en el clímax de la excitación. Las embestidas empezaban a traspasar el límite del acceso de velocidad. Esto hacía que los gemidos le empezasen a cantar unas alabanzas en sus oídos. SungGyu, como el bien receptor que quería ser, recibió vivamente todo lo que WooHyun le estaba dando. El hallazgo y el choque constante que hacía en ese punto estimulante que se hallaba en el fondo de su interior, provoco en él la detonación de la aclamada nívea liberación. Esto incito que las paredes que estaban adheridas en el miembro viril de WooHyun, comprimiesen deliciosamente su órgano esta provocar, de igual manera, la liberación de su casta semilla en el interior de SungGyu.

El fuego de la lujuria ya fue extinto por estas dos almas.

Mientras las respiraciones agitadas buscaban establecerse, WooHyun recostó su cabeza en el suave y firme pecho de SungGyu, este buscaba que su cuerpo descansara en un cálido y cómodo lugar. Permaneciendo ahí, sintió como SungGyu lo abrazo fuertemente, provocando así que el sudor de sus cuerpos se combinase formando un solo cuerpo de agua. De momento, sintió como una canción de cuna comenzaba a sonar, esa melodía era protagonizada por las suaves caricias que SungGyu depositaba en su espalda y los dulces besos que dejaba en su frente. El exquisito cantar de las suaves manos de SungGyu indujeron a que WooHyun durmiera sosegadamente.

WooHyun le había mancillado su cuerpo con una acción carnal...

SungGyu se entregó cuerpo y alma por primera vez al amor de su vida...

Un, "Te amo", fue liberado al aire, pero el otro no lo escucho.

°°°

Horas después del acto de tan excitante ejercicio, el hambre ataco a WooHyun. Esto le dio la idea de sorprender a SungGyu con sus dotes en el arte culinario. Le costaba tanto alejarse del reconfortante calor que desprendía el cuerpo desnudo que se encontraba a su lado, pero la hambruna venció a lo último, necesitaba saciar la misma.

Mientras WooHyun se encontraba en la cocina confeccionando una deliciosa cena para él y su amante, unos sigilosos pasos iban en busca de él. Cuando llegaron hasta donde él estaba, en cuestión de unos segundos un paño con grotesco olor se posó en su nariz, suscitando que la vista de WooHyun fuera nublada. Forcejó para intentar de liberarse del agarre, pero era preso de unos fuertes músculos que hacían que su objetivo de escapar no fuera logrado. La soñolencia tomo control sobre el sistema neurológico de WooHyun, y junto a ella, una lluvia de colores empapó los ojos del hombre y sus alrededores.

♪♫ Y mi habitación se llenará de verde agua de mar. Verde, que me pierde...♪♫

El psiconeurin le deseo dulce sueños a WooHyun...

La oscuridad reino en su Ser, pero no fue a causa del psiconeurin. Puesto que esa oscuridad reinaba dentro de él desde hace, bastante, tiempo atrás...

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🤔Que pasara 👀

Ya estamos a ley de un acto más y ya se acaba esto 😟

(Le yo aquí como si na', como si no hubiera pasado siglos sin actualizar o como si no me hubiera olvidado de esta historia.... coffcoff).

Muchas Gracias por leer ♥️

Saludos 🌸