Café

Capítulo 9

Craig:

Comenzaba a sentirme inmerso en un mar de sensaciones que desconocia, debia admitirlo, estaba muy nervioso debido a mi poca experiencia, pero era como si mis propios deseos me guiaran a hacer lo adecuado, estaba tan cerca de su boca y su aliento era tan dulce y embriagante...
-Tweek...-susurré roncamente mientras me acercaba con cuidado, Tweek por su parte, y como siempre, consiguió sorprenderme, en un movimiento rápido se acerco un poco mas haciendo que nuestras narices chocaran, sentía su aliento en mis fosas nasales y el suave tacto de su piel.
-¡C-C-C-Craig!- cerro sus ojos con fuerza, estaba muy nervioso y temblaba.
No era el momento aún.
Frote mi nariz contra la suya y me aleje de forma sutil mientras acariciaba su mejilla con mi pulgar.
-Hasta mañana Tweek... Recuerda, en mi casa despues de clases- dije por fin soltandolo, el rubio me miraba de una forma alucinante, hipnotizado, consiguió voltear y caminar en dirección a su hogar, casi por pura inercia... Suspire ante aquello.
¿QUE ACABO DE HACER?

-

Tweek entro a su hogar totalmente en automático, sentía que si se detenía siquiera a pensarlo un momento sus piernas cederían y moriría de vergüenza ahí mismo, su casa estaba sola, en cualquier momento llegarian sus padres, decidió aprovechar el momento.
Una gran sonrisa se formo en el rostro del chico mientras una ligera risita se escapaba de sus labios, el rubio ponía sus manos en su pecho y suspiraba eventualmente, hasta que sintió algo que con fuerza quería salir de su pecho, gritó sin contenerse
-¡¡SI!!-
Sintió sus piernas ceder y se apoyo con sus rodillas en el suelo alfombrado de la sala, se abrazo a si mismo, no cambia en el tanta felicidad, sus padres entraron por la puerta después de unos minutos, encontrándolo ahí, profundamente feliz, estaba demasiado inmerso en su felicidad que no noto la preocupación de sus padres, su madre recordó que había salido con los chicos así que decidió llamar a la familia Tucker, Craig era su mejor amigo, seguro sabia algo, pero antes siquiera de que levantara el teléfono este comenzó a sonar
-Tweek al habla- contesto la mujer con formalidad, parecía que del otro lado hablaba una madre igual de preocupada que ella
-Si, Tweek esta bien, de hecho iba a llamarle, parece muy feliz... Es inusual en él, no es algo malo pero... ¡Oh ya veo! Si, si... Claro, estaré atenta, gracias Laura te lo agradezco, si, un saludo a Craig también- la mujer colgó el teléfono y miro a su hijo que estaba en el sofá y con su padre a un lado mirándolo con preocupación
-Papá...- Dijo Tweek mirándole, el hombre asintió
-Creo... Que estoy enamorado de alguien- dijo el chico suspirando aun embobado, su padre abrió los ojos como platos pero su sonrisa parecía imborrable
-¡¿Lo haz escuchado cariño?!- Dijo a su esposa, ella se sentó junto a ellos, tranquila, sabiendo un poco mas que su marido al respecto, Laura Tucker le había contado sus sospechas, a ella no le molestaba en absoluto, pero su marido... Bueno, no sabia como reaccionaria.
-Es una noticia maravillosa cariño, tengo una noticia para ti también, iré por las bolsas al auto - la mujer salio con prisas y entro con bolsas llenas de ropa en las manos, Tweek estaba sorprendido
-Hace mucho que llevas ese tipo de camisas cariño, así que hemos decidido que comprariamos ropa para ti, además el frío ha ido empeorando, debes abrigarte mejor de ahora en adelante- finalizo la dama, ofreciéndole a Tweek un suéter naranja, este se lo coloco sobre la camisa, aunque le iba algo grande era bastante cálido y cómodo, el rubio agradeció a sus padres por el gesto, aunque no terminaba de agradable vestir de otra forma, lo intentaría por si intención de regalarle algo.
Ya con la noche encima todo estaba tranquilo, Tweek y su madre lavaban los platos mientras su padre ordenaba la casa, su rutina normal, solo exceptuando una cosa, un Tweek sumamente feliz que hacia las cosas el doble de rápido y tarareando, su madre de limitaba a verlo feliz... Se preguntaba si el chico Tucker seria el indicado para Tweek.