"Los que se pelean se desean"

82 6 0
                                    

Estoy... Preocupada.
George no me ha vuelto a hablar desde ayer.
Me encuentro en el tren, en un compartimento con Justin, donde casi se muere, revive, da un triple giro mortal en el aire y tira fuegos artificiales al decirle que estoy saliendo con George.
Aunque lo último fue verdad.
No estoy de coñas.
Lanzó fuegos artificiales con la varita.
Idich casi muere del susto...
Pero digamos que ahora estoy más... ¿Tranquila sería la palabra? A pesar de lo que he dicho al principio, digo.
Sí, pues ayer a la noche me fui a dormir con las chicas y me despertó cierto pelo zanahorio que confundí en los primeros segundo con mi querida zanahoria, pero luego descubrí que solo era una zanahoria normal y corriente.

Ayer...

-Rosie. Rosie. Rosie. Rosie.
-Mm...
-Despierta Rosie, tenemos que hablar.
-Mm... Cinco minutos más.
-¡Rosie! -me pellizcan la mejilla y yo me levanto, sobresaltada.
-¡YO NO HE SIDO! ¿Eh...? ¿Qué...?
-¡Calla loca! -me parece ver a George en un principio, pero luego descubro que no es más que Fred.
-Ah... Hola Fred. Buenas noches...
Fred ríe y me vuelve a pellizcar.
-Buenas noches. Tengo que hablar contigo.
-¿Conmigo? ¿De qué?
-De cosas.
-¿Sí? Oh, vaya, qué interesante.
-¡Ven conmigo, anda!
-Voy, voy... -suspiro.
¿De verdad me tiene que sacar de la cama para, no sé, recordarme que le encantó la broma del jabón?
Que por cierto, George se partió de risa al ver que, gracias a la capa del esmalte, el jabón no lavaba. Digamos que no hacía espuma.
Qué risas...
-A ver, Fred... ¿A dónde me llevas?
-Tú sígueme.
-Si me vas a llevar a vuestra habitación, olvídalo. Te recuerdo que tu hermano gemelo se ha enfadado conmigo, ¡y ni siquiera sé por qué!
-¡Para eso te he despertado! Para explicártelo. Pero no, no vamos allí.
Me coge un brazo y tira de él para arrastrarme hasta una habitación en la que solo hay trastos, y nunca he estado.
-Es la habitación de Bill, nuestro hermano mayor.
-¿El más mayor de todos?
-Sí, eso es.
Nos sentamos en la cama y él me mira.
-A ti no te gusta Harry, ¿no?
Me lo quedo mirando.
¿Qué?
-¿Qué?
<<¿¡QUÉ!?>>
-Tú respóndeme.
-¡Claro que no! -le digo, toda alporizada. Él me manda callar en seguida y me mira con reproche.- Lo siento. -susurro. Él sonríe y me da palmaditas en la cabeza.
-Ya sabía que no. Pero quería que lo dijeras tú.
-Harry es como mi hermano mayor. Me ha enseñado todo lo que sabe de quidditch y gracias a él, soy la cazadora que soy y juego como juego. ¿Por qué me preguntaste eso?
-Porque George piensa lo contrario. Que te gusta un montón.
Me quedo a cuadros. Como los manteles de las abuelas, o las bufandas, o los mandiles estos... ¿Sabéis lo que os digo?
-Ese tío qué es, ¿tonto?
Fred ríe a carcajada limpia y yo lo mando callar con un par de tortazos.
-¡Luego hablas de mí! ¡Cállate, ruídoso!
-Lo siento... Eres muy graciosa, ¿sabías? Eres perfecta para mi hermano. -sonríe.
Yo me pongo colorada. Espero que, a pesar de su enfado, aunque ya digo, IRRACIONAL, todavía siga pensando que soy... Perfecta no, pero que soy especial para él.
-Lo que tú digas... ¿Pero por qué se le dió por pensar tal burrada?
-Porque... Bueno, sabe de tu buena relacción con él. Además... "El niño que vivió "siempre es mejor partido que, lo dijo tal cual mi hermano, "un pobretón pelirrojo con ropa de sus hermanos y sin nada que ofrecer".
Ennarco una ceja y miro lo miro, intentando procesar la información que acabo de recibir.
-Además, dice que se sintió mal porque lo excluísteis de la conversación cuando hablábais de cosas muggles. Ahora quiere que papá le enseñe todo lo relaccionado con muggles. Y se arrepintió de no haber escogido "estudios muggles" este año.
-En serio, tu hermano es muy tonto. Pero tonto... Tonto, tonto, tonto. -Fred intenta reír en bajo, pero le cuesta mucho.- ¿Pero sabes a lo que me refiero? Tonto para un rato largo.
-Pienso... Pienso decírselo. -dice, riéndose.
-¿Sí? Pues de mi parte le vas a decir esto: Llevo casi todo el curso babeando por su culo, que por cierto, hoy he tenido ocasión de ver, ¡y lo tiene hermoso! Así que me parece una tontería que piense que me gusta Harry por el simple hecho de hablar con él, o porque él no sepa cosas muggles. ¡Yo no sé ni la mitad de cosas mágicas que hay, y no me siento mal por no saberlas! Si no sé algo, pregunto y ya está. ¿Por qué no preguntó lo que no sabía? Se lo hubiese respondido, y con gusto. ¡Pero no me cabe en la cabeza como puede pensar eso! ¿Sabe, por casualidad, que Harry estaba también en Hogwarts cuando nos conocimos, hablábamos y charlábamos? No sé, pregunto.
Fred ríe en bajo y me mira claramente sorprendido.
-Antes de nada, sí, se lo diré todo, y te he escuchado perfectamente, pero en serio, ¿has dicho que te gusta el culo de mi hermano gemelo?
-Sí. -respondo, con seguridad.- Y que no me entere de que ese culito pase hambre.
Fred, ahora sí, ríe a carcajada limpia. Yo le pego en el hombro y él se calla en seguida, dándose cuenta del ruído que está haciendo.
-Perdón. -se apresura a decir.- Y... ¿Te gustarías tocárselo? ¿Darle unos buenos azotes a mi hermano?
Sin quererlo yo, mi enferma mente ya ha empezado a crearse imágenes obscenas.
Y no, no las voy a describir.
Me pongo colorada y sacudo la cabeza para quitarme eso de la cabeza.
-No me presiones, te acabo de decir que me gusta el culo de tu hermano, es un avance.
-¡Un gran avance! -concuerda Fred.- ¿Sabes? George dice que también le gusta tu culo. Y también tus tetas.
Me pongo colorada de nuevo.
Maldito George...
-Dile que le mataré por eso.
-¡Le tengo que decir muchas cosas!
-Pues te aguantas y se las dices.
-Bueno... Vale.
Nos quedamos en silencio y él mira para mí.
-¿Sabes otra cosa? Él... Él tiene miedo de que lo dejes solo.
Lo miro, más sorprendida todavía.
-¿Como?
-Pues eso. Tiene miedo de que te vayas y lo dejes.
Pienso.
¿¡A ESTE HOMBRE QUÉ SE LE DA POR PENSAR!?
-Fred... ¿Podrías decirle una cosa más? -él suspira, pero asiente.- Dile que jamás voy a dejarlo solo. A no ser que me haga daño o que él me lo pida. Si él me pide que lo deje solo, lo haré. Si me hace mucho daño, algo que creo imposible, también. Pero así, sin razón, jamás lo voy a dejar solo. Siempre me va a tener ahí. Lo quiero con locura, Fred. ¿Crees que podrás decírselo?
Él me mira, con ternura y sorpresa. Luego me abraza y me despeina.
-Confirmado, la mejor mujer de la historia. ¡Yo si que voy a matar a George por enfadarse! -ahora la que ríe soy yo, y también la que lleva un golpetazo en el brazo. Nos separamos y nos sonreímos.- Se lo diré todo.
-Muchas gracias, Fred. -le revuelvo el pelo y sonríe aún más.
-Ahora... Ahora quiero hablar contigo.
-Dime Fred.
-Verás... Sé que evitas un poco el tema... Pero quería disculparme.
-¿Qué? ¿Por qué?
-Por... Por lo que hice la primera noche que estuviste aquí.
Me quedo callada y lo miro con atención. Había... "Olvidado", por así decirlo, el tema.
No lo pasé muy bien aquel día.
-Yo... Lo siento.
-Fred, ya estabas perdonado, yo...
-Espera, espera. Déjame terminar. -me callo al instante y él vuelve a sonreír.- A ver... Me gustas. Bueno, me gustabas. No tiene que ver que como George y yo somos gemelos, tengamos los mismos gustos... Pero a veces pueden darse... Bueno... Digamos que nustros gustos la mayoría de las veces coinciden. Y... George está enamorado de ti, ¿sabes? Te quiere por lo que eres y como eres. Y yo... Bueno... Fue más... Físico que otra cosa. Pero no te preocupes, ya pasó todo. No siento nada más por ti que amistad. Una muy buena amistad, porque eres la novia de mi hermano. Y mi cuñada. En breve.
Río con eso último y asiento. Le doy una abrazo y él no duda en corresponderme.
-Gracias por escucharme.
-Gracias a ti por decirlo. -le digo. Me separo, y me levanto, frotándome los ojos.- Pero en serio... Es tarde. Y querría dormir...
-Claro, por supuesto. Oye... -me dice, mientras vamos hacia la puerta para salir de la habitación.
-Dime.
-George es muy celosillo. Le encanta que le den amor, pero siente mal si ve a otros que están recibiendo, en este caso, tu amor.
-Me lo apunto. -río y andamos hacia la habitación de Ginny.
Nos despedimos con un cálido abrazo y nos vamos a dormir.
Me tapo con las mantas y pienso antes de dormir en mi pelirrojo.
Mucho habla de mi inseguridad... Pero...
<<Que sea muy alto, atractivo y todo eso, no significa que tenga la autoestima siempre alta... Todas las personas tenemos nuestros momentos de bajón y de inseguridad...>>
Debería demostrarle más seguido que le quiero. Solo a él.
Pero, ¿puedo demostrárselo aún más?
Quizás dándole un abrazo más seguido y diciéndole la suerte que tengo de tenerle y muchos cumplidos consiga subirle la moral.
Sí, eso haré.
Pero lo que no puede hacer es contestarme así.
Eso no se lo voy a tolerar.

¿Y si fueras a Hogwarts...?Where stories live. Discover now