Solo Mía ||Trupan||

Te lo explicaré.

Trunks había terminado de colocar la seguridad inalámbrica por toda la casa y cuando iba subiendo por las escaleras, le pareció escuchar carcajadas pero solo pensó que era imaginaciones suyas.

Error.

Hay estaba Ribrianne riéndose a carcajadas secándose lágrimas de las mismas, poniéndose serio solo fruncio el ceño haciéndose notar, Ella por otro lado al ver su presencia solo callo bajando la cabeza musitando un;

— Lo siento Señor — para luego bajar y seguir riéndose.

El por otro lado solo negó dos veces antes de entrar a la habitación y quedarse impactado, Pan estaba en el suelo de rodillas llorando, sollozaba fuertemente y temblaba, caminó rápido a ella pero apenas lo vio comenzó a darle en el pecho.

— ¿¡Por qué!? — gritaba mientras lo golpeaba— Solo juegas conmigo ¿verdad?

— Panny ¿de que hablas? — preguntaba agarrándola de las muñecas — ¿Jugar? Pero que demonios piensas.

— ¡Lo sé todo Briefs! — dijo mirándolo con los ojos rojos de llorar— Sé que te acostabas con Ribrianne y la otra, sé que jamás me querrás y sé que solo juegas ¿¡Verdad!?

— Pan...

— ¿¡Verdad Briefs!?

— Pan Escucha — pedía ya desesperado.

— ¡No! ¡Di si o no!

— ¡No joder! ¡Jamás jugaría contigo! — gritaba enojado ya jalando se sus lilas cabellos — ¡Nunca he jugado contigo! — decía ahora peor — Pan, no sé quien te mete cosas en la cabeza pero entiende que no es cierto, te amo demasiado, he arriesgado mi vida, mi empresa y mi reputación por ti ¿es que no lo ves?.

Ella solo bajaba la mirada llorando en silencio.

— Sí, me he acostado con varías mujeres a lo largo de mi vida, demasiadas quizás, pero ellas solo forman parte de un número pero tú... Tu eres única, tan simple y tan hermosa que a veces me cuestionó pensando si estoy de verdad a tu altura, Pan Son, esposa de mentira y novia verdadera, quisiera que me creyeras, que dejaras tus complejos de lado y me permitiese s  enseñarte un mundo tan enorme como todo tu corazón... Quizás aún estamos en peligro, pero cuando todo acabe y estemos juntos ¿te quisieras casar conmigo?

Pan dudo, solo se sentía ir, todo era nuevo y saber que su novio (y quizás prometido) tuviese un larga lista de ex conquistas a las cuales ahora deberá pelear era nuevo y hasta cansino para ella.

— Si quiero... — susurro cohibida de todo lo dicho, quizás si pudiesen ser felices ellos dos juntos.

Trunks la abrazo dejándola que escuchase su sonido de corazón acariciándole el cabello y besándolo cada cuanto, ella era como una niña, pequeña y vulnerable. Quería protegerla y enseñarle un mundo cruel y hermoso, que fuese solo de ella, que se diera todos los  lujos y que muy en el fondo rescatara a todos esos gatos del peligro.

Sintió que se dormía y depositándola en la cama le beso la coronilla para acomodarse y bajar, tenía una charla pendiente con esa sirvienta.

Ya viendo de cerca a Ribrianne solo alzó una mano al verla que quería hablar.

— La dueña y señora, Pan Briefs ahora esta dormida, ocurrió un inconveniente con ella y yo como tú jefe te mando a irte, cogerás tus cosas y te larga ras al sur del continente, no te quiero cerca de mi mujer ni te mí. — decía sin inmutarse por las lágrimas de esa peliverde — las calumnias  no son bienvenidas en mi casa y menos si son de mí, ahora largo y no vuelvas.

Ribrianne andaba llorando, pero Trunks sonreía con insuficiencia, había demostrado dos cosas, que con lo suyo o se jugaba y con él menos.

Dándose la vuelta volvió a subir para encerrarse en su recámara con su mujer y así darle todo el cariño que le hacia falta.