Capítulo 18

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Las siguientes semanas después de la operación de la latina fueron sumamente emocionante para esta, ya que a cada lugar que iba, todo le era nuevo y sorprendente, desde el teatro donde había trabajado estos últimos años como la cafetería de sus padres y el centro de artes, cada uno de ellos eran diferente y únicos, ya que en ellos había vivido diferentes momentos inolvidables.

Mientras tanto Lauren volvía a reincorporarse a su trabajo, sin el yeso podía volver a usar la computadora como se debía, recobrando el tiempo perdido debido a su accidente, del cual, quedaban las mínimas secuelas.

En un abrir y cerrar de ojos, la navidad invadió a la ciudad, Camila era la más emocionada por esta fecha, había olvidado lo blanco que se pintaba toda la ciudad debido a la nieve y sobre todo las luces, actualmente estaba enamorada de las luces de toda la ciudad, sobre todo que ahora solo usaba lentes oscuros para el día, en la noche podía disfrutar como se debía el espectáculo de luces navideñas.

- ¿Puedo ir con Shawn a cortar el árbol? – pidió Taylor encaramada en uno de los taburetes de la barra en la cafetería – Prometo portarme bien – decía dulcemente.

- ¿Tu? ¿Con Shawn? ¿Y una sierra eléctrica?... ni lo sueñes niña, no quiero que tu madre me mate- dijo Mike mientras colocaba galletas y panecillos en el aparador de los postres.

-Vamos papa, cada año dices lo mismo, ya casi cumplo 13... bueno faltan 6 meses, pero, en fin, ya casi, vamos, papá, me porto bien, vamos, papá, vamos- insistía la pequeña Jauregui.

-He dicho que no Taylor, cada año es lo mismo porque cada año eres más ocurrente e inteligente-

- ¿Ahora es malo que sea inteligente? – cuestionó ofendida la pequeña Jauregui.

-Claro que no, solo digo que tu ingenio a veces puede más que tu razonamiento y eso no es bueno, me gusta tener a mi hija con todos sus miembros- decía su padre aun acomodando los bocadillos.

-No me va a pasar nada, y de llegar a pasar sería muy cool, poder usar una prótesis como tú, podríamos combinar- explicaba como si fuera la cosa más normal en el mundo haciendo que su padre se levante de golpe viéndola.

-A veces pienso que bromeas, pero veo esos ojitos y me doy cuenta de que lo dices muy enserio... he dicho no y ha sido mi última palabra-

-Pero papá. Por favor...- rogaba- ¿Y si Lauren va con nosotros? – uso su comodín de siempre, su aburrida, paranoica y sobreprotectora hermana era siempre su mejor arma, ella y cierta morena que tenía de cuñada.

Mike la miro durante varios segundos, viendo la emoción de su pequeña, sabía que era una ilusión de todo niño ir por el árbol de navidad, pero su hija menor era tan ocurrente e inteligente que siempre que herramientas eléctricas estaban involucradas temía por su bienestar y el de los demás.

-Si convences a tu hermana de ir, adelante, pero sabes que Lauren odia las caminatas largas y más cuando hay tanta nieve como ahora- cedió Mike ante su hija menor.

-Oh sí, no te preocupes, será fácil convencerla, se perfectamente cómo, gracias papá- saltó al suelo corriendo a abrazar a su padre.

-De todas las ramas de la ciencia tenías que elegir mecatrónica e ingeniera robótica, ¿Por qué no medicina? – cuestionaba el jubilado de guerra mientras abrazaba a su hija.

-Porque odio los hospitales, la sangre y tengo el presentimiento que las enfermeras siempre quieren matar a los doctores- justificó la niña haciendo reír a su padre.

Justo en ese momento entraban al local una muy pálida ojiverde y una sonriente morena.

-Eso fue divertido no lo puedes negar- dijo Camila riendo de la cara de susto de su novia.

Hacerte sentir mi amor (Camren)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora