El lobo

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Al pasar la puerta para el siguiente juego, Dummy nos estaba esperando.

-El juego anterior me pareció genial, ¿no lo creen?- dijo Dummy burlándose.-Pero olvidemos eso y pasemos al siguiente, esta vez el protagonista será elegido al azar, tan solo cerrare los ojos y... de tin marin de do pingüe.

Dummy se tapo los ojos y comenzó a girar y cuando terminó de hacerlo, su dedo apuntaba a Jeremy.

-Vaya que sorpresa, esto fue totalmente al azar- dijo Dummy mientras sonreía.-Pues escuchen y estén listos; han jugado alguna vez al juego del lobo, supongo que sí, pues en eso consiste el siguiente juego, se tomaran de las manos y cantaran la canción y después de hacerlo se esconderán hasta que uno de ustedes muera a manos del lobo, sencillo ¿cierto? Pues que comience el juego.

Todos seguimos las ordenes de Dummy, nos agarramos de las manos alrededor de Jeremy y comenzamos a cantar, me di cuenta que Jeremy evita vernos, tenía la cabeza agachada.

-Juguemos en el bosque que el lobo mientras el lobo no está, si el lobo aparece nos comerá, ¿Qué esta haciendo el lobo?- cantamos todos en una sola voz.

Jeremy no respondió, todo se quedó en un silencio incómodo. De repente Jeremy agarro el hacha que tenía en la espalda y comenzó a reírse.

-Corran- dijo Jeremy en voz baja.

Nadie dudo ni un momento y corrimos a escondernos. A medida que corríamos parecía que íbamos adentrándonos a un bosque. Yo iba con Andrés tomados de las manos, nos escondimos en unos arbustos cerca de un gran árbol y lográbamos ver a los demás encondiéndose en diferentes lugares. Justo en frente estaban escondidas Milena y Altamirano detrás de un árbol.

Pasaron unos minutos, pero nadie escuchaba nada. Altamirano quiso venir con nosotros, pero retrocedió cuando se escuchó una rama romperse a no muy lejos. Comenzamos a escuchar un leve susurro el cual no podía entender, pero a medida que se acercaba escuche que repetía la misma frase una y otra vez ''Omnia per securis adferam mortem '', parecía que lo estaba diciendo en latín, y así era, pero no sabía el significado. Cada vez se iba acercando más y más y se escuchaba una hacha siendo arrastrada por el suelo lentamente. Estaba muy nerviosa y asustada. En ese instante pudimos escuchar a Jeremy, su verdadera voz.

-Amigos ¿por qué se esconden?, salgan de ahí no les haré daño- dijo Jeremy.-Estaba siendo controlado por Dummy pero me he liberado.

No sabía si creerle o no, pero Altamirano si le creyó y salió de su escondite, Milena no pudo detenerla.

-Jeremy ¿enserio volviste?- preguntó Altamirano.

-Claro que si amiga- respondió Jeremy.

En ese momento yo también iba a salir, pero Andrés me detuvo, voltee a verlo y me dijo que no fuera que esperara un poco y fue lo que hice. Al voltear a ver a Jeremy nuevamente, me di cuenta que Altamirano y Jeremy comenzaron a abrasarse, pero al momento que se soltaron Jeremy le dijo algo en voz baja.

-Altamirano sabias que... eres muy fácil de convencer- dijo Jeremy.

En ese momento la pateó  en el estómago, lo que hizo que ella cayera de rodillas ante él, entonces Jeremy alzó su hacha y con ella partió la cabeza de Altamirano en dos. Me quedé paralizada por la escena que ocurría frente a mí. Jeremy no parecía muy contento, dio una vuelta alrededor del cadáver de Altamirano y se paró frente a el y comenzó a darle con el hacha una y otra vez.

-Si, al fin esto tiene algo de color, vamos sangra, SANGRA- dijo Jeremy riéndose.-Muere, muere, muere.

Cada vez el cuerpo de Altamirano perdía su forma, estaba tosa destrozada. Cuando Jeremy terminó tan solo quedo un bulto de carne  con órganos, huesos y sangre por todos lados, era una escena muy macabra y asquerosa.

-Listo, creo que ya terminé- dijo Jeremy.

Entonces todo alrededor se volvió un cuarto blanco y la hacha de Jeremy desapareció.

-Eso ha sido genial, maravilloso- dijo Dummy apareciendo de la nada.-Si eso continúa así tu ganaras caballero, sigue así. Los espero en la siguiente sala. Jeremy se volteo a vernos a todos.

-¿Acaso tienen miedo?-dijo Jeremy.-Pues ténganlo, porque esto va a empeorar cada vez más.

Entonces el avanzo hacia el siguiente cuarto mientras lamía la sangre entre sus manos.

-Ya lo perdimos- dijo Danny.

-Ya no es el mismo- dijo Milena.

-Pero no solo es culpa de él, sino de nosotros también- dijo Melannie.

Entonces me sentí culpable. Quería hablar con Jeremy antes de que el perdiera por completo la cabeza.

El juego del muñecoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora