Los Hijos De Dioses 2

🌟Capitulo 10🌟

(Egan)

Preocupado, me sentía muy preocupado, nadie podía hacer eso con Damen, creí que era una mentira sobre el hijo de Afrodita. Damen tenía el truco bajo su manga, pero, se veía preocupado nunca se había visto así. El siempre fue el más poderoso, nunca estaba inseguro de su poder, pero, ahora era diferente tenía a un rival digno o a menos eso fue lo que me dijo, quería matarlo, Damen quería matar al hijo de Afrodita.

– ¿Que estas diciendo? – Zigor le grito a Damen – Nadie saldría muerto esta vez, queremos justicia no una guerra, no recuerdas lo que pasó la última vez.

– Tú fuiste un cobarde, no eres poderoso Zigor, mataré al hijo de Afrodita el nunca se unirá a nosotros – Cy lo miraba enojado.

– Queremos hablar con los Dioses – habló Cy – sí matamos a ese chico, no habrá justicia los Dioses nos acabarán a uno por uno.

– Tengo un plan – lo miramos confundido – me acercaré a él, diciendo que soy hijo de Hades, seré su amigo y luego lo mataré, los Dioses nos ven como una bacteria que debe ser destruida jamás habrá un trato, debemos acabar con sus hijos.

– ¿Hablas que mataremos a Adara? – hable esta vez, Damen se tenso, Cy se levantó para acercarse amenazante a Damen al igual que Vasilios.

Pude recordar todos los momentos que pasamos con ella, fue divertido cuando éramos niños y entrenabamos en nuestro lugar favorito, no puedo verla muerta, era como una hermana para mi.

– No, a ella no – Damen nos miró – primero muerto antes de ver a Adara muerta.

– ¿Están hablando enserio? – habló Zigor – ¿Piensan arriesgar sus vidas por la hija de Afrodita?

– ¡Silencio Zigor! ¡Tu, te condenaste por enamorarte de la hija de Poseidon! – Zigor se acercó a nosotros.

– Mi padre me dejó a cargo – todos lo miramos – si quieren guerra, guerra tendrán, pero, quiero a cada semidiós muerto hasta a esa hija de Afrodita, no querrán sentir la ira de mi padre, cuando le diga que no se acataron mis órdenes – Damen tomó nos acercó, haciendo que nos transportará a Asia.

(Brais)

Podia ver como Adara estaba inquieta, se veía nerviosa y tocaba sus muñecas, mi madre había causado graves quemaduras en ella, sentía que debía protegerla, era tan frágil. Pero, cuando la vi pelear era demasiado buena. Mi cadena brillo hasta que pude ver al hijo de Dionisio, estaba con una chica esa debe ser su hermana. Esto era un logro no, nos tardamos tanto como la última vez que los hijos de Hades se preparen porque está vez estarán muertos.

Todos estaban listos para ir al siguiente país, hay nos encontramos a Aquiles el hijo de Artemisa, ese chico todavía tenía cierto resentimiento hacia mí, lo que pasó la última vez que no confiaban en mi, pero, nunca me uniría a los hijos de Hades.

Era momento de ir al continente Africano, todos estaban sentados en el suelo admirando el lugar, hasta que vi que Aquiles se acercaba a mí.

– Hola – me saludo frío – no quiero que pienses mal o algo por el estilo, pero, Brais tu hermana tiene algo raro.

– Ella se crió con los hijos de Hades – él me miró confundido, luego pude ver la ira en sus ojos, sacó su arco y flechas, estaba a punto de atacarla pero intervine.

Empezamos una pelea, el me lanzaba flechas y yo las lograba esquivar, pero, una cayó en mi brazo, Adara se puso en frente de mi, sus Alás eran doradas hermosas su espada era de plata, empezó a pelear con Aquiles de un movimiento lo tenía debajo de ella para clavar su espada en el pecho de Aquiles.

– Adara, ya vasta – Paolo la tomó del brazo – linda, ya vasta – ella se levantó.

– No confío en ella – habló Aquiles.

– Nadie te está pidiendo que confíes en ella – tome a Adara para alejarla de todos, se veía muy alterada y podía ver como en sus brazos salían quemaduras.

(Héctor)

(Aquiles)