δύο

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Capítulo 2

Su acompañante se encontraba más calmado hablando de cosas banales, por las cuáles Taehyung estaba perdidamente interesado.

— ¿Y tú? ¿Cómo es la vida allá arriba?— El castaño vacilo de aquello, realmente no había algo importante de destacar.

— La razón de cómo estaba "allá arriba" es la razón de porque estoy aquí. — Se encogió de hombros mirando directamente a los ojos de aquel mortal. Sus ojos, pelo y rasgos eran comunes a diferencia de aquellos cuerpos de dioses griegos -literalmente- incluso un poco más ordinario, pero había algo en ese humano que lo hacía dudar de su estancia en "El mundo material". Percibió como este se estremecía por la mirada imponente que le estaba dedicando sin darse cuenta. Bajo la mirada ligeramente sonrojado jugando con sus pies aún descalzos. — ¿Y sólo te dedicas a bailar, Hoseok?

— ¿Eh? Oh no... mis padres no lo permiten.

— ¿Por qué? Puedo predecir que eres muy bueno. — Animo Taehyung.

— Oh, gracias. Ellos dicen que moriré de hambre. — Rio sarcásticamente, que incluso llego a dolerle al castaño.

— No morirás de hambre si te quedas conmigo. — Hoseok abrió los ojos y elevo sus cejas atinando una bofetada en el rostro del dios.

— ¿Y qué te hace pensar que me atraes?— El pelirrojo se sentía usado, pensaba que la conexión que se estaba logrando la acababa de derrumbar por completo ¡ni siquiera tenían más de 24 horas juntos! ¿Acaso se veía como una persona fácil?

— Porque soy un dios. — Sonando más como una pregunta, que una afirmación.

— Todos los dioses piensan que son agraciados y deseados por cada mortal de la tierra, pero la realidad es que todos los repudiamos por ser... ser. — Hoseok había revelado el secreto de la humanidad entera.

"La realidad es que todos los repudiamos por ser perfectos e intocables, tienen felicidad infinita sin razón".

Aquel muchacho de cabellos castaños, piel morena y rostro alargado le parecía magnifico. Muy agradable a la vista, incluso, si no lo hubiera conocido en estas circunstancias se habría tomado bastantes segundos para admirarlo "discretamente".

— Sabemos que la humanidad nos aborrece, sobretodo las consecuencias de cuando procreamos con un mortal, pero es la ley, sumándole la infidelidad, belleza infinita igual que vida e independencia monetaria.

La ley dictaba que ningún dios era libre de ver a su hijo, producto de una relación con un mortal, la cual ambas partes odiaban, impuesta debido a que se "descuidaban" las responsabilidades en el Olimpo, así que era mejor que el semidiós creciera sin uno de sus padres. Hoseok lo consideraba una tontería, pero ellos nunca entenderían el lado humano.

— La ley apesta. — Taehyung rio descontrolado sosteniendo su rosada mejilla, se carcajeaba con tanta fuerza que le fue imposible quedarse sentado, acostándose en el suelo, abrazando su estómago. El mortal miraba con curiosidad, no lo había notado, pero su voz era anormalmente gruesa y sexy. Sorprendido de sí mismo desecho el pensamiento. — ¿A qué viniste a la tierra? — Pregunto intentando sonar desinteresado. Y de repente detuvo sus risas para poner una expresión seria.

— Para enamorarme. — Le sonrió de manera coqueta y se volvía a acercar peligrosamente. Hoseok pensó seriamente en los rumores que se hacían sonar, por lo menos uno de cada tres mortales habían tenido experiencias con los dioses, los cuáles afirmaban que sus labios eran tan suaves y esponjosos que te hacían sentir drogado, incluso decían que sabían a el sabor más dulce jamás probado, del cual nunca te empalagabas, sino rogabas por más y más.

Eρως  [Eros].Where stories live. Discover now