Oportunidad - Tate y Mal (tu)

Final Bueno

Final Bueno

Abrí el sobre dejándolo encima de la mesa y me senté para abrir la carta y leerla.

'' Querida Mal, si lees esto significa que nuestro plan de conseguir Auradon no salió bien, y que fui destruida o alejada de ti, quiero que sepas que siempre he estado orgullosa de ti, te quiero tal y como eres, siento no habértelo dicho nunca, no sabes la de veces que me arrepiento de no haberte dicho que te quiero y que para mí, eres la mejor hija que nadie puede tener, pero bueno ya es tarde así que ahora te lo escribo, si muero al menos quiero morir sabiendo que algún día te lo dije. Te quiero Mal, eres la mejor hija que nadie puede tener, estoy orgullosa de ti, aunque no te lo creas eres más fuerte de lo que crees algún día, serás un gran dragón y conseguirás todo lo que te propongas, incluso encontrarás el amor y me lamentaré de no estar ahí para verlo. Quiero que seas feliz y espero que pongas todo de ti por serlo.

Estés donde estés, siempre voy a estar cuidando de ti, Mal, vas a ser mas fuerte incluso que yo y cuando llegue el momento yo lo veré, quizás no a tu lado, pero si desde arriba y seré muy feliz por ti. Me arrepiento de todas las cosas que te he dicho y de cómo te he tratado.

Te quiere, Mamá''

Al leer aquello, simplemente solté la carta y empecé a llorar de nuevo, iba a hacer que mi madre se sintiera orgullosa y siento nunca haberlo escuchado salir de ella, pero al menos me lo escribió y es algo de lo que me siento feliz, dejé la carta a un lado y me acerqué a la jaula donde estaba mi madre, me puse a su altura sonriendo y como si esta me hubiera escuchado, se acercó hasta el cristal

- Yo también te quiero, mamá y vas a seguir estando orgullosa de mí, te lo prometo - Susurré acariciando al lagarto con una sonrisa el cual, se dejo acariciar-

Cuando me despedí de mi madre, bajé hacia el salón en el cual estaban Jay, Carlos y Evie esperándome, suspiré y me acerqué a ellos, me senté en el suelo, en el círculo mágico y miré a Evie la cual, rompió el colgante, la magia de ambas volvió de nuevo a nosotras , nos cogimos de las manos comenzando a decir el hechizo. Cada vez que decíamos el hechizo, notábamos como poco a poco la casa comenzaba a perder energía, suponiendo así que los fantasmas de la casa estaban siendo liberados. Cuando por fin estaba a punto de averiguar si el hechizo había funcionado alguien me empezó a llamar.

- Mal despierta - Escuché gritar mientras me movían, poco a poco fui despertando y miré a mi alrededor, no estaba en la casa con Tate y los demás, estaba en Auradon-

- ¿Dónde estamos?... - Susurré mirando a los lados-

- En Auradon, te quedaste dormida cuando salimos del barco con Ben, lo dejaste Mal, no me puedo creer de donde sacaste la valentía para dejar a Ben cuando él te engañó con Uma - Dijo Evie levantándose de la cama, me senté en la cama y me froté los ojos ¿Todo había sido un sueño? ¿Tate no existía? Me levanté y fui hacia el espejo para mirar mi pelo, uff estaba morado menos mal, después miré a Evie la cual, estaba sacando mi ropa del armario-

- Evie ¿Sabes si hay en Auradon un chico rubio llamado Tate? - Pregunté mirando Evie, la cual me miró extraña-