Lloré

5.5K 644 17
                                    

Lo encontré en un libro de la biblioteca, últimamente pasaba mucho tiempo ahí ¿Por qué? Porque Potter se escondía ahí y yo me le había pegado como lapa.

El libro decía que en tiempos de necesidad la magia hacía cosas que nadie entendía realmente, a pesar de todas las hipótesis que el libro presentaba.
La escritura era clara y en ella se explicaba que de vez en cuando, un mago de gran poder y con un futuro complicado tenia un alma gemela, un mago o una buja elegidos por su misma magia como una ayuda de está para soportar el futuro que le aguardaba.

Normalmente la magia y más aún, la magia poderosa encuentra sus afines y se entrelaza con la magia de otra persona haciendo que la conexión entre los dos fuera más fuerte que cualquier otro enlace, y que la pareja encontraría la paz que tanto anhelaban en el contrario.

Pero el futuro nunca estuvo grabado en piedra por lo que, aún para la magia era difícil crear estos enlaces que servían como ancla para la pareja destinada.

Y como con todo en la vida, estas dos almas unidas podían simplemente hacer una vida feliz ignorando la unión que su magia les había concedido.

El libro se extendía más,  hablando del por qué esto sucedía y casos que se habían presentado en la historia pero no pude seguir leyendo y con un nudo en el pecho me levanté y me fui del lugar haciendo caso omiso a la mirada extrañada del moreno cerca mío que sin prestarme más atención regresó a su lectura.

Entre rápidamente a mis habitaciones privadas tratando de aplastar la esperanza que en contra de mi voluntad había nacido al leer ese libro.

Ya que el amor y el cariño estaban vetados para mí, luego de todos mis errores la gente no podía más que mirarme con asco, odio y repulsión, el que inconscientemente mi mente se dirigiera a Potter mientras leía ese absurdo libro solo era una tortura de mi mente o eso quería pensar.
Por qué inconscientemente ya había enlazado mi magia y había encontrado a mi pareja pero pensar que él jamas me aceptaría me destrozo.

Ese fue el día en el que, a pesar de habérmelo prohibido lloré, lloré hasta quedarme dormido.

ÁngelDonde viven las historias. Descúbrelo ahora