9.

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Las gotas caían con tranquilidad por toda la ciudad, no habían ni un solo rastro del sol y parecía que no saldría durante un buen tiempo, eso igual que el viento no dejaba de soplar y los árboles de chillar. Unas que otras ibas caían por culpa de eso, las calles estaban desalmadas ni un animal vagando, parecía un pueblo fantasma. Las gotas resbalaban delicadamente por las ventanas de todas las casas y el clima estaba empeorando cada vez más.

A Tord parecía no importarle todo eso, veía solo las lluvia desde la ventana mientras le daba unas cuentas caricias a Ringo, este solamente estaba ronroneando a los mimos que recibía del contrario. Estaba preocupado, su trabajo no le dejaba pensar con claridad lo que estaba sucediendo.

– ¿Pensando?

Volteó para ver Edd con dos tazas de chocolate caliente, solamente asintió para volver su vista a la ventana. Solo pudo sentir como se sentó a una lado de él y le tocó suavemente el hombro.

– Ten. · Agarro el recipiente para darle un pequeño sorbo, suspiro por como todo el café bar recorriendo.

– gracias.

– no agradezcas nada.

– Edd, perdón.

– Ahora por qué te disculpas?

– te dije que saldríamos pe-

– ¿Tú provocaste la lluvia?

– No, pe-

– Si no lo provocaste no es tu culpa Tord.

Nuevamente la sala de quedó en completo silencio, ambos estaban tan distraídos en las gotas de la ventana, por alguna razón de les hacía demaciado entretenido. El pequeño gato bajo de un salto de los brazos del noruego para ir a uno de los sillones rojos que de encontraba pegado a la pared.

– ¿Gustas ver una película? – Dijo el de sudadera verde aún mirando la ventana.

– ¿Qué?

– una película, ¿Quieres ver una?

–... claro.

se quedaron unos segundos en silencio, ambos chicos no sabían que hacer, podrían simplemente ir con tom y matt pero deben de suponer que ambos deben de estar demasiados ocupados, suspiraron al unisono. Edd se levanto del lugar para ir a la sala y buscar una caja entre los cajones, tord esperaba la llamada de su contrario, no se demoro mucho para que el castaño encendiera la television y diera la llamada al del cuernos. 

La sala no había ni otro ruido ademas que la de la película, había escogido una clásica por lo cual no era tan entretenida pero a la vez tenia su toque que hacia que se quedaran atontados en la pantalla. 

La trama de la película era lo de menos en ese momento, puesto que tord estaba apunto de quedarse dormido y edd estaba tan distraído en su gato que la televisión, ambos pensaban que el otro estaba viendo la película por esa razón decidieron dejarla prendida. el tiempo paso y finalmente el noruego se quedo dormido, haciendo que el control remoto cayera a un lado suyo, un pequeño ruido llamo la atención del de cabello café. miro detenidamente cada parte del rostro contrario para finalmente apagar la television. 

No podía cargarlo, era mas grande y debe de suponer que su peso es mayor que la de sus amigos, pensó unas soluciones, una de ellas era que lo despierte y le ayude a ir a su habitación o simplemente que le tape con una cobija, pero por un lado eso esta mal. despertaría con un mal dolor de cuello y no querrá que la mañana siguiente se ande quejando con el. 

Lo movió y espero a que despertara completamente.

 – Tord, levántate. –  dijo moviendo lo. solo recibió una queja contraria a sus peticiones, frunció ligeramente el ceño, lo movió nuevamente y recibió la misma respuesta que la de antes, la próxima lo hizo un poco mas fuerte, y el tono de voz fue como un pequeño gritillo. – !Tord, levántate ahora¡

❝sorry❞ ❲ ᵗᵒʳᵈᵉᵈᵈ ❳Donde viven las historias. Descúbrelo ahora